RECHADA Y SIENDO LA BURLA DE LA FAMILIA

1582 Words
Los días en la mansión de Camilo pasaron muy lentos para Katerina, él no desea verla durante esos cinco años. Ella está acostumbrada a estar en el abandono, aunque su perspectiva eran altas al creer que su vida sería diferente al tener un esposo. Ha optado por mantenerse en silencio y ser una esposa digna para el matrimonio, imaginándose que él apreciará esa virtud de ella y la reconocerá como su esposa. Parecía que su vida se mantiene a la perfección, aparentando dentro de ella que es la esposa perfecta para Camilo, sin contar que para esa familia ella simplemente es una extraña y qué camilo se sacrificó para salvarlos de la quiebra. En ocasiones, se encontró con Timoteo, el hermano de Camilo, quien se le acercó para observarla de manera constante. Su desagrado fue tan evidente que ella se alejó de su presencia, y él la siguió para molestarla. Los acosos de parte de los miembros de la familia de su esposo son constantes, por eso trata de ser invisible para ellos. Sin embargo, no para su esposo, a quien anhela verle y poder compartir con él como pareja de recién casados. —No huyas, querida cuñada, déjame verte bien. —ella llegó al jardín, deseando que él se haya regresado— Al parecer te has convertido en un silencioso fantasma. Mi hermano tuvo que estar loco para haberse casado contigo. Pobrecito, un hombre tan importante como él terminar con alguien como tú. Esperamos que sigas de esa manera, no queremos verte rondar por donde nosotros estamos. —No me ofenda, por favor. Retírese. —Pobre de ti, te vas a podrir en ese dormitorio, porque mi hermano no va a reconocerte nunca como su esposa. ¿Sabes que está por irse de viaje de placer con la hermosa Inés? —No diga eso, soy la esposa de él, merezco respeto. —Katerina hablaba y su mirada está en un punto fijo en el suelo. —¡Dios! Eres espantosa y patética, ¿Quién querrá darte un beso? Te diré una cosa, durante mis tiempos universitarios nunca conocí a una mujer tan horrible como tú. Das asco, espero que el invitado que viene nunca te vea y esos días que él esté aquí, por favor no salgas para nada. —Por favor, aléjese… No me ofenda, soy la esposa de su hermano. —Eres fea y aburrida, espero que pronto regreses a tu casa, tu presencia nos molestas a todos. —ríe a carcajadas. Ella lo ve retirarse, da un suspiro de alivio, se sentó en la silla que ha acostumbrado a sentarse, mirando la fuente con los diferentes destellos de luces, en el atardecer se aprecian mejor, que al parecer de algún modo le trae paz. Llora amargamente por el abandono que la tiene su propio esposo, y eso de regresar a casa es imposible, ya que sería repudiada por sus padres, es como morir en vida, al menos ahí tenía un paisaje hermoso que contemplar. —Hola, Katerina, ¿cómo has estado? —al oír la voz se quiso levantar e irse—Espera, quiero hablar contigo. No seas tan asustadiza conmigo. —¿Qué desea, señorita Inés? —reflexionar cómo besaba a su esposo, y ahora descubrir que ella se marchará con él, fue como una daga hace que su corazón se estremezca. —Siéntate, he notado que no sales mucho de tu habitación. ¿Cuéntame, ya pasaste tu primera noche con tu esposo? Recuerda que somos amigas y entre amigas se cuentan todo. —Inés quiere romper a carcajadas y burlarse en su cara, pero se aguanta. —No, él se ha distanciado. —Inés sonrió ante eso. Katerina es muy ingenua, con el fin de no tener más problemas ha decidido agachar la cabeza, no hay nadie quien la apoye en esa casa. —Es que el pobre pasa muy ocupado y estresado, no lo malinterpretes, además dejaras de verlo un tiempo, porque saldremos de viaje, yo le dije si te llevará, pero son negocios y te vas a aburrir, es muy consciente de que tú no eres estudiada, solamente serias un estorbo. —Katerina la miro a los ojos, Inés no soporto su papel de amiga falsa, que rompió en carcajadas. —Le causo gracias ¿Verdad? ¿Cómo que a usted le gustan los hombres casados? —No es eso, es que tienes un nivel de soportar, que es admirable. Además, Camilo es mío antes de que tú aparecieras, se podría decir que la que está de más eres tú. —¿Soportar qué? Se refiere a las humillaciones que me hacen todos en esta casa, recuerde que soy una mujer casada y me debo a mi esposo. —se atrevió a decirle, está tan decepcionada de su matrimonio. Pero no se rendirá. —Que tengas un esposo tan guapo y no puedas presumirlo, porque aquí nadie te ha reconocido como su esposa. No sé por qué sigues en tu papel de buena esposa, vete de aquí, déjalo en paz, desaparece, si dinero quieres yo te lo puedo dar, pero déjanos en paz, con solamente verte das repugnancia. —Pensé que usted era mi amiga. —Y lo soy, lo que te digo es por tu bien, para que conozcas en qué situación estas en esta casa. Nadie te reconoce como la esposa de Camilo. En cambio, a mí, todos me aman, soy la más adecuada. Aunque respeto el matrimonio de él. —¿También besar a mi esposo es parte de su amistad y de respetar mi matrimonio? —¡Nos vistes!, que mal por ti, no quería que lo supieras todavía, pero solamente te diré algo, besa muy rico, algo que tú nunca probaras. —A usted no le enseñaron a respetar el esposo de otra persona. Ahora veo su verdadero rostro, es duro estar completamente sola. —¿Cómo te lo digo? Tu matrimonio es falso, Camilo nunca te aceptará como su esposa. Me das mucha lástima, porque tienes que estar encerrada y que nadie sepa de tu existencia. Él jamás se acostará contigo. —Me imaginé que por fin conocería la amistad sincera, pero me he equivocado. —Aunque no me creas, yo te digo esto porque te considero mi amiga, deberás que quiero ayudarte, pero la verdad no hay maneras de hacerlo. Es que eres una persona que no tiene remedio. Eres lamentable. Katerina siente desfallecimiento, esas palabras funden profundamente en su ser, se arma de valor y se marcha lejos de ella, siente que en cualquier momento caerá al suelo. Al llegar a su habitación, una empleada está arreglando, ella al verla, entra de inmediato en el baño, no desea que nadie la vea sufrir, su madre siempre le aconsejó que las lágrimas se las guardara para ella. Se sentó en el sanitario hasta poder tranquilizar su alma, no sabe por qué la tratan como si fuera un fenómeno. Se acercó al espejo, siempre ha sido así. En su casa nadie le prestaba atención al aspecto físico, nunca nadie le dijo que era fea y que su vestir era anticuado, y muchas otras cosas que ha escuchado decir a las empleadas cada vez que llegan a su habitación. Margarita no ha tenido el gusto de hablar con su cuñada, manipulada por Inés decide visitarla a su dormitorio, ella lleva unas cosas que va a obsequiarle a su cuñada. Camina por el pasillo y para su suerte se encuentra con su hermano mayor, Paulo, quien es callado y cortes. Es el que le sigue los pasos a Camilo, aunque su corazón es más noble, su carácter es serio y centrado. —¿A dónde vas, hermana, con tanto afán? —Hola, hermano, voy a ver a mi cuñada, estos días no ha bajado a comer. Pasa encerrada la mayor parte del tiempo en el dormitorio. —Margarita, no hagas nada que no te guste que te hagan. Déjala en paz, esa situación solamente les concierne a ellos, son un matrimonio, deben solucionarlo ellos. —¿Por qué me dices eso, hermano? Sabes que eso es falso, mi hermano es muy selectivo. —Sabes que no soy amante de las burlas, ni que hagan menos a las personas, mejor déjala tranquila. ¡Ah!, te informo que mi amigo Aidan viene la próxima semana, quiero que lo conozcas, él me gusta para ti. Es de buena familia y además es una persona de nobles sentimientos. ¿Es guapo? Más te vale que digas que sí. —Sí, es muy atractivo. ¿Satisfecha? —Ah, ya me está interesando y ¿besa rico el chico? —le susurra a su hermano para molestarlo. —Eso no se le pregunta a un hermano, él es un buen tipo y tiene un buen estatus social, me encantaría tenerle de cuñado, ojalá que a ti te guste. —Si es guapo y me consiente, le doy un diez. —Entonces lo sabremos cuando lo veas. Ella ya conoce a Aidan por medio de las r************* , es un joven muy prestigioso, un hombre que el éxito lo trae grabado en la frente. Lo que le sorprendió fue que su hermano lo conociera en uno de sus estudios en el extranjero, ahora ella lleva la delantera delante de otras mujeres. Todo lo que él es, hace que las mujeres hagan fila en su país para ser una de las favorecidas del soltero del año. Al llegar a la puerta de su cuñada, toca dos veces.
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