Margarita es una joven jovial, muy vanidosa y su modelo a seguir es Inés, respeta mucho a sus hermanos mayores y es la consentida de la familia, su madre la sobreprotege y le complace en todo lo que la joven desea. Inés tiene mucha influencia sobre ella, la utilizó en el pasado para llegar a Camilo y conquistarlo.
—Cuñada, puedo pasar. —pega su oreja a la puerta para escuchar mejor.
—Adelante. —abre la puerta y la ve sentada junto a la ventana, Katerina la mira y le sonríe. Ella finge amabilidad, ve al rededor y la habitación sigue como si fuera de una invitada.
—Hola, ¿Cómo estás?
—Bien. —Margarita entre más la ve, no haya ni cómo ayudarla, realmente es horrible ante sus ojos.
—Aquí te traía unos perfumes que ya no uso, es que ya pasaron de moda y como estoy en tendencia me gusta que todo lo que uso este en tendencia también, pero bien sé que no sabes de lo que te hablo. Eres muy recatada. No sé en qué mundo has vivido.
Pone los botes sobre la cama, le da uno a ella para que huela, Katerina sonríe al ver que al menos esa joven es amable con ella. Si todos fueran así, a ella se le haría más sencillo hacer conexión. Margarita se burla mentalmente al ver la ingenuidad de Katerina, es tan fácil engañarla, unas de esas lociones han caducado y la ve decir que huelen rico.
—Tiene razón, no entiendo nada. Todo es nuevo para mí.
—Bueno, he notado que no utilizas ninguna fragancia, has de oler feo en los días calurosos.
—Yo me baño muy bien, hasta dos veces al día. —contesta con ingenuidad, Katerina.
—Bueno, como sea, lo que quiero decir es que por lo menos oliendo rico, talvez mi hermano te voltee a ver. Nunca se sabe que un día de estos quiera estar con su esposa.
—¿Usted cree eso…? Camilo va a venir a verme, ¿cuándo vendrá? Usted lo escucho mencionarme, dígame que sabe… —Katerina se emocionó que su corazón se agitó en cuestión de segundos. Ha soñado con ser reconocida por su anhelado esposo.
—Claro, No sé cuándo, pero de seguro vendrá, y a todos hombres le gusta que las mujeres huelan rico. Huéleme, esta fragancia vuelve locos a los hombres. — ella se acerca y percibe el aroma a rosa o jazmín, no sabría decir ella, aunque ama las flores.
—¿Por eso la quiere a ella porque huele rico? —menciona con tristeza.
—¿A quién te refieres?
—A la señorita Inés.
—Ah, ella, Inés, es una mujer dueña de una marca de perfume muy cotizada en el país, no te digo cuál porque al parecer tú de eso eres ignorante. Inés es la perfección de la mujer, si le buscas defectos, nunca los encontrarás, ella cuida de cada detalle su cuerpo y olores, algún día seré como ella.
—¿A las mujeres se les permite esa clase de cosas? Ella usa ropa diminuta y su rostro lleno de colores extravagantes, su cabello es despampanante.
—Desde luego, entre más te arregles más apetecida para un hombre eres, las mujeres hoy en día pueden ejercer cualquier trabajo que un hombre, no hay límites, hasta las carreras universitarias ahora son accesible para nosotras. No sé por qué te explico esto, si tú ni leer ni escribir sabes, eso nos contó mi hermano.
—Tiene razón, no comprendo ciertas palabras que dice, señorita Margarita, ¿es cierto que mi esposo saldrá de viaje con Inés?
—¿Cómo te enteraste? Pensé que era un secreto de ellos.
—La señorita Inés me lo dijo.
—Mi hermano dijo que no te dijéramos, pero bien es algo que no se puede ocultar para siempre, ellos viajaran a Italia, es que se acerca el cumpleaños de Inés y mi hermano le quiere dar ese viaje como regalo. ¡¡Es tan romántico!!
—Ella no me dijo eso… Mi esposo me está faltando el respeto, yo soy su esposa…
—No le digas a nadie, no quiero meterme en problemas. Aunque no es que estuvieran cometiendo pecado, tú y mi hermano son como extraños. ¿Ya sabes que esto es falso? No finjas no saberlo, tú jamás podrás ponerte de pie a la par de Camilo.
—Es pecado lo que hacen, él es mi esposo, ante Dios él me está siendo infiel. Nos casamos y el matrimonio es sagrado.
—No quiero ser grosera contigo, pero no eres mujer para mi hermano, él es un hombre importante con grandes amistades, necesita a su lado una mujer que lo represente.
—Soy su esposa, él aceptó casarse conmigo. No entiendo por qué me trata mal.
—Al parecer no comprendes en la situación en la que te has metido. Ni como explicarte, pero tú no eres nadie para nosotros, todos sabemos que tu matrimonio fue por una emergencia, para no ir a la bancarrota, de ahí no hay nada.
Margarita le dejo las lociones y unos cepillos de cabello, se marchó, es imposible hacerla razonar, ya que ella vive en otro mundo, se dijo la joven antes de salir del dormitorio. Inés la espera en la entrada de su dormitorio, quiere estar al tanto de todo en lo referente a la esposa de su hombre. Ambas se adentran a la recámara y las risas se dejan oír.
—Es espantosa. Te juro que verla de cerca y hablar con ella es como si te adentras a lo desconocido. Esa mujer es de otro planeta, ni te imaginas como repetía la palabra esposo, ya me sentía mareada.
—Te lo dije, esa mujer no tiene ninguna cualidad, solamente defectos. ¿Cuánto tiempo vivirá en esta casa? Hay que ver la manera de que Camilo la saque de aquí.
—No lo sé, todo depende de mi hermano. Ella no hace ningún daño aquí, además hay veces que ni sabemos que existe.
—Camilo tiene que sacarla de aquí, ¿no sé por qué no la regresa a su casa? No hay nada entre ellos, lo más lógico es que se vaya de regreso con sus padres.
—Lo que sé es que el matrimonio de mi hermano y ella nos salvó. Mi hermano tiene que estar con ella por cinco años.
—Estoy al tanto de eso, pero me enferma ver esa mujer moverse por la casa, como si fuera un fantasma. Porque la señora de aquí nunca lo será.
—¿Inés, que es lo que te incomoda? ¿Tienes miedo de que te quite a mi hermano? —suelta una carcajada.
—Jamás será competencia para mí, lo que pasa que su presencia me estorba.
—No te entiendo Inés, tú no vives aquí, ¿en qué te perjudica su presencia?
—No sé, simplemente no la soporto. Es una mustia. No te hagas amiga de ella, es mala influencia para ti.
—Eso nunca podría pasar, esa mujer no tiene fluidez de palabras, es como una grabadora que solamente repite cosas sin sentido.
Inés se hace la misma pregunta, en que le afecta a ella, si acostarse con Camilo es imposible. Pero con solo el hecho de que es su esposa le hace tenerle rabia, es algo que no tolera, porque si ella hubiera aceptado mucho antes casarse con Camilo, ella sería la ama y señora de esa casa. Se detiene en el ventanal, mirando hacia fuera, no sabe qué hacer para que ella este fuera de su vista y sobre todo lejos de su hombre.
Camilo está en el apogeo, ya que la deuda que fue cancelada por el padre de Katerina le está dando el respiro que deseaba, amarrando nuevos socios, personas que quieren invertir, eso lo tiene de buen humor. Aunque ahora la mayoría se está enterando de que es un hombre casado, no sabe cómo fue que se filtró la noticia. Muchos lo invitan a reuniones y fiestas con el fin de conocer a su esposa, él habitualmente aparece con Inés, excusándose que su esposa es débil y la mayoría del tiempo pasa en cama.
Esa excusa no le va a durar mucho tiempo, tiene que hacer algo al respecto, no puede ser la burla de la gente de su alrededor cuando conozcan a su espantosa esposa, la mujer menos agraciada del mundo le toco como cónyuge. Se encuentra en su oficina meditando en que hacer, son cinco años que debe estar atado a ella, si no cumple le costará mucho dinero, uno que no puede desperdiciar por los momentos.
Su hermano Timoteo llega para que le dé dinero, ya que se va de fiesta con unos amigos, Camilo le dice que se siente, quiere saber la opinión de su hermano referente a su nueva situación, quiere soluciones urgentes y desesperadas.
—Hermano, necesito dinero, espero esta vez seas bien generoso con tu hermanito menor.
—¿Ya gastaste el dinero que te di ayer?
—Es que llevo una vida muy sociable, lo sabes muy bien.
—Eso no importa ahora —suspira— Estoy cansado.
—¿Por qué? Es cierto, te ves bien demacrado, ¿No estás comiendo bien?
—Mi situación me cansa, esa mujer es una extraña dentro de mi casa, ella para mí, es una arrimada, juro que si hubiera encontrado otra solución no estaría en este dilema. —maldice por todo lo que está pasando, pero tratara de que Katerina no sea descubierta por nadie, mientras esté encerrada por esos cinco años, él estará bien.