MALDITO TU

R o s a P a s t e l

SHAWN

Nunca podría entender porque me llamaba tanto la atención Olivia, pero lo hacía. Quizá que era bajita, altanera y dulce, no lo sé... Pero había algo en sus ojos, en sus pasos, en ella.

Ayer por la tarde les insistí a Benjamín y Gilberto que me dijeran de que hablaron con Liv, sin embargo no lo hicieron lo cual me frustro demasiado. Camino por los pasillos en busca de ella tenía muchas preguntas y la mayoría eran de ella.

—Shawn, Shawn—, Grace repitió un par de veces, negando con la cabeza—, Lily me contó tu plan, patético plan, claro esta.

—Dile a alguien que quiera escucharlo—, dije con desdén buscando con la mirada a Olivia, miré hacía Grace nuevamente, estaba recargada en la pared.

—Seguro le interesa a Olivia.

Joder, Lily no podía mantener la boca cerrada. Menuda chismosa.

—Adiós Grace.

—Y me llamas a mi zorra—, Me giro para verla, sus ojos siempre habrían sido una locura.—Ten cuidado en donde te metes, que el odio, ese se impregna como fragancia.

—Me besaste ayer no te creeré nada de lo que digas—, espete. Ella encogió sus hombros—, ¿A que viene todo esto?

—Piensa lo que quieras. Nadie salva a las personas que dañan.

Veo como desaparece del pasillo dejándome ahí, sé que si fuera real lo que ella dice no me hubiese advertido, hay algo en lo que dice ella no es de las chicas quehacen favores, camino directo a mi clase entrando y viéndola sentada mirando hacia la nada, su cabello le tapaba la cara haciendo que dudase en acercarme.

Todo en mi entorno seguía avanzando pero ella... Ella llamaba mi atención. Apenas me senté mis ojos siguieron buscando los suyos, su mirada. Él maestro entró minutos después, comencé a tomar apuntes pero... No podía dejar de verla, a medida de que explica en lo único que puedo pensar es que puede que quizá...

Quizá las palabras de Grace si hubieran comenzado a pasar en mi cabeza una y otra vez. Apenas terminó la clase ella se levantó con velocidad. Salí tras de ella, aunque ella salió casi corriendo haciendo que la pierda de vista.

¿Esto puede considerarse acoso?

En los pasillos la encontré más rápido estaba con Dan y eso era perfecto no habría manera de que escapara, camine hacía ella y vi como Dan se alejaba molesto, su rostro estaba

rojo, lleno de furia, y el mío lo estuvo al verla, su ceja estaba hinchada, su ojo morado y el labio partido y no pude contenerme poco a poco el enojo se apoderaba de mi.

La habían golpeado y no tenias que ser Albert Einstein para saberlo.

—¿Quien te hizo esto?—, Dije tomando su mentón, su rostro se puso rojo y me miró desafiante.

—¿Te importa?—, Dijo azotando la puerta de su casillero, haciendo que varias miradas cayeran hacía acá—, Solo déjame ya.

—Si no me importara no te preguntara cariño—, Sonrió al ver como su rostro se pone aun mas rojo.

—Me caí—, Dijo sarcástica y el rostro lleno de enojo—, Uy y dolió tanto.

—Ajá, ¿Y si me dices que paso?—, insistí más calmado—, Por favor nena.

Veo como sus ojos se ponen llorosos y niega enojada se veía que estaba rota pero no podía entender porque.

—¿Qué que paso?— , Dice frunciendo las cejas noté como parecía verme con odio—, Como si no lo supieras.

—No, no lo sé.

—Pues bien, tus estúpidos amigos "Populares".-Dice utilizando sus dedos para hacer comillas.—Me hicieron esto, así que hazme el favor de dejar de poner tu estúpida pulsera en mi casillero que ya me dejaron muy claro que no pertenezco a ellos y sabes que ¡Me alegra tanto! ¡Me alegra no ser como ustedes! ¡Creen tener poder! ¡Solo dan lástima!

—¡Malditos estúpidos!—, Grito furioso golpeando el casillero con fuerza haciendo que se sobresalte.—¿Quién fue? ¡Quién vuelva a ponerle la mano encima las pagará caro! Y quien le haya hecho eso se las verá conmigo.

El pasillo queda en completo silencio, ella se veía frustrada, varias miradas caen sobre nosotros y ella se limita a rodar los ojos y negar.

—No quiero tu ayuda, ¡Quiero que salgas de mi vida! ¡Tu y tu estúpida hermana!—, su rostro estaba furioso.

—Quien sea que te allá hecho esto las va a pagar, no hice que nadie te hiciera eso te lo juro nena..

—¡No necesito que me salves! ¡necesito que me dejes en paz!—Dice fulminándome con la mirada—, ¡Y deja de llamarme nena!

Apenas dice eso sale de mí vista, ¿Que tenía que ver Gia con todo esto? Antes de salir yo también de aquí escuche el sonido de algo golpeando el suelo, un sonido seco, miré notando un libro azul con las tapas de este algo gastadas.

Me pongo de cuclillas para tomarlo y ver que tenía dibujos a su alrededor miro la primera hoja viendo que este era el diario de Olivia.

Me detengo en una de las hojas de en medio para comenzar a leerla.

14 de Julio del 2016

Existe algo que dicen que es el efecto mariposa, un solo aleteo puede desatar un tornado sumamente impresionante. Eso es lo que ocurre con las personas o eso pienso.

Con una sola acción una sola persona puede destruir tu vida, volverla añicos y acerté sentir como la peor basura que pueda existir. Y eso hizo ella y ahora no hay nada que pueda hacerme sentir mejor, me duele saber que pasamos de ser todo a no ser nada por qué ella lo quizo así. Lo provocó.

Sus bromitas habían provocado daños, pero esta destruyo a mi familia. La rompió con tanta euforia que sin duda alguna sería extraño.

La familia de Gia tiene planeado destruirnos poco a poco y creo que lo mejor sería estar preparada.

Conocer a la familia Soliz, siempre será mi perdición.

Parpadeo varias veces y miro los pasillos los cuales se encuentran ligeramente vacíos. Marco el número de Gia y después de algunos tonos contesta.

—¿Que paso hermanito?.

—La ultima vez que hablamos de Oliva me dijiste que no tenías nada que ver con lo que le paso.

—Y a-así es—, Murmura intentando sonar relajada—, ¿Por qué lo dices?

—¿Enserio? Por que me acabo de enterar que le destruiste su vida—, señalé con enojo—, Y a su familia.

—Y-yo...—, tomó una bocanada de aire—, Así no son las cosas...

—Deja de mentirme de una buena vez.-Murmuro molesto.—¿Cuando pensabas decírmelo?

—Hablemos de eso en c-casa en persona.-Suspira rendida, rodé los ojos—, Te diré todo.

—Bien, solo averigua quien la golpeo—, dije cansado, sujetando el tabique de mi nariz.

—¿¡La golpearon!?

Fue lo último que escuché antes de que colgara la llamada. suspiro mirando el diario de nuevo, escuchó el timbre pero

sigo leyéndolo, escuchó pasos y levanto la mirada viéndola a ella molesta.

Demonios.

—¡Que rayos te ocurre!—, exclama, en su rostro habían tantas emociones juntas—¿Nunca te enseñaron que leer los diarios esta mal? Eres un imbecil.

—Yo... Y-yo lo encontré—, le dije ella negó—, Te lo juro.

—Sin duda eres igual a ella—, ríe sin gracia, para negar—, Son iguales.

—Nena lo siento yo...—Comienzo pero ella frunce las cejas negando.

—No digas nada—, Gruñe.—No hay nada que pueda cambiar lo que siento ahora.

Esta por irse pero tomo su muñeca, ella me mira mal y alza su rodilla y siento como golpea ahí, caigo al suelo y ella se agacha a juntar su diario, me sonríe cínica y veo a Sofia que llega junto a ella mirándome con una enorme sonrisa.

—Vamos—, Dice ella para después desaparecer de el pasillo.

Veo a Gilberto, Liam, Jazmin, y Benjamín viéndome divertidos.—Tiene agallas.

—Sus agallas me dolieron.-Murmuro con una enorme mueca de dolor.

—Y te dio justo donde no llega el sol—, Dice Jazmín chocando su mano con Gilberto—, Amo a esa chica, lo juro.

—¿Qué?—, Decimos Benjamín y yo al mismo tiempo.

Ella guiña un ojo y se va de ahí dejándome confundido.

—¿Ella es...?.-Le pregunto a Gilberto.

Ignora mi pregunta y va detrás de ella.

—Deberías disculparte con Olivia—, Dice Liam señalándola a ella—, Eres un idiota.

—Lo haré, solo ayúdame a descubrir quien la golpeó.

El asiente y se coloca sus lentes negros, Benjamín lo mira y niega.—No eres un espía, quítate esos lentes te ves ridículo.

Río al ver como imita a Benjamín y sonríe.

—Celoso—. El rueda los ojos y mira hacia a un lado.

—¿Shawn?-Dice Liam.—¿Qué hace Grace con Olivia?

Antes de que le de tiempo de contestar yo ya estoy corriendo en dirección a ellas, llego y veo como brincan, miro a Grace quien tiene una enorme sonrisa y luego mi mirada cae en ella...