UNA TARDE CON TU RECUERDO

CAPITULO 14

Cuando la besé, descubrí que el primer beso no es aquel choque torpe de labios que damos en nuestra inocente adolescencia, el primer beso lo damos cuando nos entregamos tanto a él, que viajamos por lo largo y ancho del universo en cuestión de instantes infinitos, sin querer siquiera regresar a nuestra realidad…

Pero Rachele no lo vio de esa manera…

- Thomas no debiste besarme –lo dijo mientras se alejaba un poco de mi lado.

- Fue un impulso descontrolado, siento si te incomodó ->- lo mejor será que te lleve de regreso -me puse en pie.

- Thomas… aún no hay que irnos.

- ¿Por qué?

- Porque me gustó mucho el beso que me diste…

- Pero acabas de decir que no debí hacerlo.

- Es que me tomaste por sorpresa, fue el primer beso que me habían dado y yo… -volví a sentarme– no sabía qué hacer.

- > - ¿Es eso verdad? ¿A caso en Ahoskie no hay hombres tan guapos como yo?

- ¿Guapo tú? Jajaja… los hombres de Ahoskie a tu lado parecerían ángeles caídos del cielo.

- Pero ninguno de esos ángeles de Ahoskie hizo lo que este feo de Omsdianna hizo.

- ¿Qué cosa?

- Darle el primer beso a la mujer más hermosa de Ahoskie.

- Siéntete privilegiado, Thomas.

- Me sentiría privilegiado si volviera a besarte.

- No se puede tener todo lo que uno desea en esta vida, Thomas.

Rachele casi siempre decía que no se puede tener todo lo que uno desea en esta vida, y esa frase es mas utilizada por una persona ya vivida que por una joven de 19 años. Sin duda alguna su vida había sido muy dura para adquirir ese conocimiento. Pero no dejaba de ser una niña inocente gran parte del tiempo; y no dejaba de encantarme, cada instante más que el anterior.

- ¿Qué cosa piensas del amor, Thomas? –la pregunta me agarró de sorpresa.

- Creo que sólo es una dependencia creada para rellenar vacíos sentimentales.

- No logro entender lo que me quieres decir.

- Pongámoslo de esta manera; conoces a una persona, la pasas bien y sientes con su compañía lo que te falta en casa, entonces comienzas a anhelar cada día verla sólo para ocupar el vacío que en casa dejan tus padres por tener que trabajar. Cada día te aferras más a esa persona, lo entregas todo y te olvidas de que en algún momento se marchará y se llevará todo lo que eras, y te dejará peor de como te encontró… el amor es una mierda.

- No creo que el amor sea tan trágico como lo describes…

- ¿Alguna vez has estado enamorada de alguien?

- No…

- Entonces no sabes lo maravilloso y horrible que puede llegar a ser…

- Si en algún momento me enamoro, quisiera que sea como en un cuento de hadas, donde se vive feliz por siempre… ->- Me gustaría escuchar tu trágica historia de amor…

- Y a mí olvidarla…

- Dice mi abuela qué si una cosa quieres olvidar, la debes contar y luego asegurar de que no vuelvan a preguntar.

- ¿Es una frase de Ahoskie? – pregunté riendo.

- Si y muy cierta, porque si cuentas ya no preguntaran, pero si no cuentas lo que pasó, preguntaran y preguntaran hasta que nunca jamás podrás olvidar…

- Es impresionante la capacidad que tienes para conseguir lo que quieres.

- Si eso fuera cierto, créeme que no estaría aquí…

- ¿Entonces dónde estarías?

- Te diré luego de que me cuentes tu trágica historia de amor –empezó a buscar algo en el bolsillo de su casaca– me están llamando, seguro es mi madre –por fin sacó de su bolsillo, el celular- > ¡Thooooomas ya tengo trabajo! –fue tanta su emoción que me abrazó sin siquiera pensarlo.

- ¡Es maravilloso! me alegro muchísimo.

- ¡Si!, por fin podré ayudar a mi familia y sobre todo a mi abuela, no sabes lo feliz que estoy, bueno ahora debo ir a alistarme porque empiezo hoy mismo y debo estar en el restaurant a las seis –se puso en pie.

- Si quieres puedo llevarte Rachele, a donde te estas quedando digo, para que te alistes y luego te llevo al restaurante.

- Está bien Thomas, vamos.