CAPITULO 26 “Trazando planes y haciendo cálculos.”

2383 Words
  (ENERO 01, 2018, NUEVA ASGARD, NORUEGA.) (Ahmanet)   Es tarde cuando despierto, en verdad estaba agotada, y no creo que fuera por haber usado mi magia, en la modificación del risco, o de que tuviera una visión algo larga en duración.               Sé que debe ser algo más, pero no logro averiguar que es; por otro lado Thýa ha estado muy activa últimamente y desde que absorbí el poder de las gemas ella está cambiando al igual que yo, para poderlo contener dentro de su pequeño cuerpo.               Mi conciencia del universo, es más profunda, más fuerte, mi conexión con todo el universo es tal que siento cada vibración, ya sea por separado o en conjunto.               Mi cerebro no descansa y solo analiza posibilidades y eso es parte de mi estrés o de mi cansancio. Reviso el futuro una y otra vez, y veo cosas que puedo cambiar, como poner el candado o hechizo en la gema del alma y otro en la gema del tiempo.               Sé que debo dejar que Thanos las consiga, pero y si estas no le obedecen aun estando juntas? Eso podría ser la solución, pero dada la información revelada por mi visión, está claro que debo dejar que destruya al universo una vez, y así poder revertir todo el daño, desde hace años, desde que comenzó con sus matanzas indiscriminadas. Lo que me indica que el candado o hechizo bloqueador debe surtir su efecto para un segundo intento de Thanos de usar las gemas, ese intento que trato de impedir y por el cual luchamos, llevando a Steve a su muerte.               No pierdo las esperanzas de cambiar su final, de poder evitarlo y hare todo, hasta lo imposible porque mi visión no se cumpla en ese sentido.               He tratado de ver más allá de su sacrificio al protegerme, pero no he podido y eso me estresa mucho más, no poder ver que pasara más allá de su muerte, me está volviendo loca. Pues no sé si algo más pasara, si los cambios que he hecho, traerán algún resultado o no.               También está el problema de Visión, la gema de la mente es parte de él, y si la destruyen podrían matarlo, por eso sin que se dé cuenta tratare de hacer los cambios en su más de doce millones de conexiones sinápticas para que en caso de ser necesario, puedan destruir la gema sin matarlo, así podrá estar junto a Wanda, Si al final de todo yo no puedo ser feliz, al menos les daré la oportunidad a otros de ser felices.               Sé que debo hacer algunas cosas y poco a poco las llevare a cabo, como el llamar a la Capitán Carol Danvers, ella debe apoyar a los vengadores, al menos en la batalla final. Su poder para manipular la energía puede serme de ayuda para revertir el g*******o universal que Thanos planea, si es que puedo lograr que Fury la llame.               Otros cambios que puedo hacer es dotarlos a todos de fuerza y de armas de origen divino, pero sé que mi familia no me las dará, por lo que deberé recurrir a otros antiguos.               Me pregunto si Hefestos podrá hacer las armas que necesito, sé que si se lo solicito y le doy el material las hará, solo queda el problema de Zeus, el rey del Olimpo y su “No podemos ayudar a los humanos, no podemos intervenir en sus vidas.”, lo que siempre aplicaba hasta que veía a una mujer que le gustara, entonces bajaba de su trono en el Olimpo y tras seducir a la mujer en cuestión, le engendraba un hijo, mitad humano  y mitad dios, Zeus es él que más hijos Nephelins dejo en la tierra, y casi todos ellos fueron héroes de la historia. Aun ahora todavía queda algo de su sangre divina en descendientes perdidos de los Olímpicos, que fueron los que más bajaron a jugar con los humanos.               Podría Steve ser uno de los descendientes de Zeus? Es algo ridículo pensarlo, pero dado que la mayor característica de los hijos de Zeus era el valor, antes que la fuerza, así como una férrea voluntad. Características que describen bien a mi marido, pero es una idea ridícula.               Aun así la duda se arraiga en mi mente, así que deberé investigar, pues no conozco personalmente al Rey del Olimpo, pero conozco las leyendas de sus hijos e hijas, Castor y Pólux, dos de ellos, que tras morir por las heridas obtenidas en batalla, tras proteger a inocentes, Zeus los transformo en constelaciones, otro de sus hijos, Heracles, mejor conocido como Hércules, fue un digno heredero de su fuerza divina, un hombre bastante presuntuoso por eso, pero no falto de valor a la hora de enfrentar a los tiranos y así ayudar a los débiles; otro de sus hijos fue Perseo, este heredo más su valor que su fuerza, criado por un pescador y su esposa, creció como un hombre digno, acostumbrado a trabajar y a luchar contra lo que no era justo, creció sin saber sobre su divino origen.   Tras analizarlo y entre más tiempo dejo pasar, sigo viendo las similitudes en todos ellos, Valor, Voluntad, Carácter, Protectores y luchadores natos, además están los rasgos físicos, como Rey del Olimpo, Zeus era imponente, y franco pues nada se le oponía, su cuerpo era el de un hombre acostumbrado a luchar, el de un guerrero nada extraordinario, si lo comparan con el de su hijo Heracles, pero su frente amplia, sus ojos francos y claros de un extraño color azul gris, que todos sus hijos invariablemente heredarían, y de cabellos castaños muy claros, casi rubios. Cielos Steve, entre  más lo pienso, más te asemejas a Zeus!!!   Será por eso que no puedo hacerte inmortal?. Porque yo no puedo, pero otro sí. Tengo que comprobarlo aunque aun así, tendré que enfrentar al soberbio de Zeus, se ha vuelto muy arrogante en los últimos dos mil años, por lo que sé. Los Antiguos son muchos pero no tantos como para no encontrarlos.               Escucho abrirse la puerta y siento a Steve moverse y decir. -Shhhh Nat, sigue dormida, no hagas ruido. -Ella está bien Steve? No es normal que duerma tanto!- pregunta Nat. -Si solo esta estresada por sus visiones, hoy tuvo una que la asusto, y no ha querido hablar de ella, además hizo uso de su magia. -Lo sé, desde la plaza se ven los cambios en el risco, una escalinata, macetones, un templete estilo griego y muchos macizos de flores distintas, le quedo hermoso. -Gracias Nat, me alegra que te guste.- le digo abrazándome más a Steve, y moviendo un poco la cabeza. -Desde cuando estas despierta?- me pregunta Steve -Desde hace un buen rato, me gusta verte dormir.- le digo sonriendo -Vaya y yo que creí que estabas descansando. -Y descanse, en verdad lo necesitaba, pero tenemos hambre!- le digo sonriendo levantándome un poco -Bueno, eso fue lo que me trajo a su habitación, venía a preguntarles si desean que les suban de cenar.- Pregunto Nat sonriendo al verme. -Gracias Nat, y si, no tengo muchas ganas de bajar, además, aquí estoy muy bien.- le respondo mientras restriego mi cara sobre el pecho de Steve y lo abrazo más fuerte. El suelta una alegre carcajada diciendo. -Cariño que hare contigo? -Amarla, cuidarla y consentirla, es la futura madre de tu hija Capitán y con una mujer embarazada no es bueno meterse, dicen que las hormonas son peligrosas.- le dice Nat, lo que lo hace reír nuevamente. -Eso hare siempre Nat.               La escucho salir y siento como Steve me abraza y acaricia mi cabeza, cuando le escucho preguntar. -En que piensas? -En una idea que me vino a la mente mientras te veía dormir; y por la que tendré que hacer un viaje, para comprobar algo. -Es peligroso tu viaje? -No, para nada, pero será peligroso el resultado si consigo lo que quiero. -Sabes que no te dejare ir sola si es peligroso, y me dices que el resultado lo será! -Steve, si consigo lo que quiero, todos estarán en posesión de armas extraordinarias, así que tendrás que aprender a usar una espada. -Una espada? Para qué? -Capitán tú has lo que te digo y no discutas, así que desde mañana entrenaras con Anubis en el uso de la espada y la lanza. Escuchaste Anubis.- digo levantándome un poco y señalando a Steve y después hablando más fuerte para llamar la atención del aludido. -Entendí mi señora y hermana, tú marido aprenderá el arte de la guerra, en especial el uso de las armas que mencionas, alguna otra en especial?.- dice Anubis tomando su forma humanoide. -No lo creó, pero me parece bien que aprenda a usar todas las armas, incluyendo tu Chakran, aunque dudo que Hefestos me haga una!- le respondo a Anubis bajo la mirada atenta de Steve que no entiende porqué de mis órdenes. -Amor en serio, no crees que me sepa defender o que no pueda luchar?- me pregunta sorprendido. Mientras Anubis vuelve a tomar forma canina. -Steve, te he visto luchar mano a mano, pues eres muy fuerte, también luchar con tu escudo y lanzarlo, pero nunca has luchado con una espada, un Chakran, una daga o una lanza, bueno creó que la lanza sí, pero no como la que espero conseguir para ti. Te has hecho más fuerte, ágil y veloz que todos y mucho más desde que tomaste el agua de la creación y mi sangre, pero aun así, no quiero que exista la menor oportunidad de que te hagan daño, si algo te pasara, yo perdería mi centro, mi equilibrio, mi control y acabaría con toda la creación en un segundo, y no quiero eso. -Nunca me perderás, te amo y siempre estaré contigo además, no importa lo que pase, siempre regreso tras una gran pelea, aun cuando me tome algún tiempo curarme de mis heridas, lo sabes. -Sí, pero aun así, te quiero dar todos las oportunidades posibles, y sé que las aprovecharas.- le digo abrazándolo -Quien es Hefestos?- me pregunta Steve de repente. -Es un herrero muy especial.- le respondo no queriendo dar más información -Eso no me dice mucho Ahmanet, porque el nombre se me hace conocido?- me pregunta, junto cuando escuchamos abrirse la puerta y vemos entrar a Inga, Frida y Nat, las dos primeras llevando una bandeja cada una. Veo a Inga poner la suya en la mesa de mi salita, y comenzar a moverse para preparar la mesa para que cenemos, Frida la ayuda para después ir a poner más leños en la chimenea antes de salir llevándose a todos los chicos incluyendo a Anubis a cenar. -Que nombre? Quizás yo pueda ayudarte?- le pregunta Nat a Steve -El nombre de Hefestos.- le respondió Steve -Hefestos? en serio?- le pregunta Nat con cara de incredulidad. -Sí Nat, es ese nombre; acaso es algún mafioso o traficante?- pregunto Steve entre molesto y preocupado, al ver la cara de asombro de Nat. -Steve, no recuerdas quien es Hefestos?- le pregunta Nat sonriendo, me doy cuenta de que Steve está a punto de perder la paciencia y mira que tiene mucha, pero está preocupado. -Nat no lo sé, lo hemos enfrentado antes?- le vuelve a preguntar, está poniéndose tenso, creyendo que con mi viaje me pondré en peligro. -Bueno, si es quien creó, pues es un fabricante de armas, pero no traficante.- Dijo Nat. -Ahmanet, dijiste que era un herrero.- dice molesto y es en ese momento que Nat suelta una carcajada. -Cielos, Steve, es el Dios Hefestos, el herrero del Olimpo, fabricante de las armas y armaduras de los dioses Griegos, así que díganme que buscaran con un mito griego?- pregunto Nat. -Pues que aquí la señora Rogers, dice que lo ira a buscar!- le responde Steve levantándose mientras Inga reacomoda la ropa de cama, tras haber terminado de preparar la mesa y de que nos levantáramos de la cama, para acércame a mi salita en donde había preparado la mesa para la cena -Bueno, porque parar ahí, si Thor dejo de ser un mito para ser real, y Ahmanet trajo a sus nueve padres y a su abuelo a la boda y he visto a su hermano Anubis en varias ocasiones, porque no creer que los olímpicos también son reales!- dice Nat encogiéndose de hombros. -Podría ser peligroso que fuera a verlo!- dice Steve -Para nada, es un ser de buen corazón y un incomprendido enamorado de Afrodita, y te lo advierto Steve Grant Rogers, te acercas a Afrodita un centímetro y te convierto en minino y a ella en estatua de sal.- le digo celosa -Pero porque? Yo ni siquiera la conozco! Y que puede tener ella que ni esposa no tenga?- pregunta Steve acercándose a mí y abrazándome. -Que ella es muy hermosa, voluptuosa y fascinante, además de ofrecida, así que ya estas advertido! -Caray, si esa tal Afrodita se acerca, mejor te encerramos en una caja de cristal Steve, solo con nombrarla se puso celosa, que será si se presentara por aquí.- dijo Nat riendo -Pero yo solo tengo ojos para ella, podría esa señora estar frente a mí y no notarla, para mí, no hay nadie más hermosa que mi esposa, acaso no la vez, cada día más bella.- dice Steve abrazándome por la espalda y apoyando su cabeza en mi hombro. -Sí, se ve hermosa con su vientre de embarazada, y es igual de peligrosa si se enoja, yo tendría cuidado.- dijo Nat -Ya no la alteres, mis mujeres son lo único que me importa, nadie más.- dijo Steve dejando un beso en mi mejilla. -Entonces iras a verlo? Crees que ayudara?- pregunta Steve -Tratare de convencerlo, mi problema es Zeus, pero él debe entender, además puede que sea un Dios, pero resulta que yo también. -Bien y que harás? -Debo viajar, lo sabes y no iré sola, iré con los chicos y con Anubis, pero tú debes entrenar quedo claro? -Si señora, tan claro como el agua, cuando te iras? -Esta noche, volveré lo antes posible.- le digo y nos sentamos a cenar.               Me preparo después de cenar, yo me recuesto con Steve, pero a media noche, me levanto, pues es momento de partir; esta vez, saltamos todos como antes, no uso un portal porque no deseo que vean a donde voy.      
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