Capítulo 5

1300 Words
Thomas-Sabia decisión. Rosé-Pero solo si me liberan después de obtener lo que quieren y prometen que nadie saldrá herido, ¿entendido? Después de que ya estaba lista para iniciar el plan habíamos llegado justo a la costa frente al puerto, yo solo esperaba a que llegara el barco. Rosé-Bien Thomas, se supone que su tripulación estará aquí y nos llevarían con ellos, pero explíqueme exactamente en donde se encuentra el tesoro. Thomas-Bien, como usted ya sabe según la antigua leyenda, debido a un hechizo solo los descendientes de los fundadores pueden tener el tesoro de las islas, ya que solo alguien de sangre real puede tomar los diamantes que se necesitan para abrir el tesoro... puede ser cualquier m*****o de las familias reales de los cuatro reinos mientras sean descendientes de los fundadores de alguno de los reinos ya sea de Blue Diamond, White Diamond, Black Diamond…y… Rosé-Mi nación, Red Diamond, ¿cierto? Thomas-Obviamente, eso es lo que aseguran los libros escritos por los fundadores, entre ellos sus bisabuelos. Rosé-Entonces esa es la conexión que tengo yo con todo esto... por eso me necesitan. Thomas-Exacto no encontramos a las familias reales, ni los reyes se encuentran en sus palacios, parece que se escondieron todos menos ustedes, la familia real de Red Diamond, (ríe). incluso la familia real de Blue Diamond con la que ustedes se iban a reunir se fue sin que ustedes lo supieran y nadie sabe en donde se encuentran. Rosé-Y yo fui su última opción, ya entiendo, pero tomara mucho tiempo, ¿sabe?, posiblemente tendrán que buscar pistas por todas las islas del continente, incluyendo a mi nación, no será tan rápido ni fácil como piensan. Thomas- ¿Cuál es el problema?, ¿necesitas más equipaje?, ¿piensas que en el barco no habrá suficientes cosas para satisfacer tus caprichos de princesa? Rosé-No es una broma, debo acabar con esto lo más pronto posible para no preocupar a mi familia ni a mi pueblo, así que solo hagámoslo. Thomas-Por supuesto no queremos preocupar a su majestad el rey, o a su alteza su querida madre la reina. Rosé-Escuche, yo quizás puedo parecerme a cualquier princesa sobre la que haya escuchado ya sea por rumores o en los cuentos de hadas que le leía su mamá cuando era un niño, pero recuerde bien que fui yo quien lo atrapo antes de que los guardias lo hicieran, así que ni usted ni nadie me puede subestimar por ser de la realeza o por ser mujer, las cosas cambian, ¿sabe? Thomas-Sí, para ser princesa tiene mucho carácter, otra en su lugar ya estaría temblando. Rosé-Seré una princesa, pero no una damisela en apuros, se pelear con espada y también combatir cuerpo a cuerpo, así que no pienses que estoy asustada, hare esto siempre y cuando dejen a mi nación y las demás en paz. Thomas-Mi capitán se asegurará de que así sea, pero sabe que... si trata de escapar, los hombres de mi tripulación no dudaran en ir tras usted si llega a traicionarnos, y si lo hace ni siquiera conseguirá ir muy lejos. Rosé- ¿quiere provocarme y ponerme a prueba a ver si puedo con usted como la otra vez? Thomas-Porque estaba solo, pero en la tripulación son varios hombres, aunque sepa pelear no podría sola con todos ellos, ¿imagínese si hubieran venido todos ellos por usted? Rosé-Si hubiera sido así, me hubieran ayudado los guardias del palacio, hay mucha seguridad como en cualquiera de los reinos de la región, ¿pensaba que iba ser tan fácil? Thomas- (Se ríe). Sí como no, hubieran caído en menos tiempo de lo que usted cree, esto no es como en los cuentos de hadas en los que solo ganan los héroes, esta es la vida real princesa. Rosé-Para mi las cosas siempre serán así al final, no importa que tan poderoso se crea un villano o un tirano, todos tarde o temprano caen. Thomas- ¿En serio?, me parece que es muy difícil que así sea, la verdad es que, por mucho que queramos lo mejor y no solo para nosotros mismos, no siempre las cosas serán como esperamos, y no importa que tan nobles sean las intenciones, ni siquiera si son de corazón, sin importar ni siquiera cual sea nuestra religión, esa es la realidad de la vida. Rosé-Sé que en este mundo suceden muchas cosas que quisiéramos impedir, y que a veces parece que estuviéramos solos, y que nuestras oraciones pareciera que no fueran escuchadas, eso puede suceder en cualquier religión y con cualquier Dios en el que creas o a quien le rezas, pero todos necesitamos creer en algo, si no, ¿en qué pondríamos nuestra fe? Thomas-Aun así, es una idea infantil, como creer que realmente solo los héroes ganan. Rosé-Yo sí creo, ese tipo de historias siempre me han enseñado que debemos tener esperanza incluso en los momentos más oscuros. Thomas-Perdón, pero si quieres sobrevivir en este mundo cruel tienes que aceptar la realidad, si sigues pensando así serás presa fácil para muchos, ¿lo sabes? Rosé-Al contrario, soy realista al mismo tiempo... y si no fuera porque pienso así, no tendría la capacidad de hacer la mitad de las cosas que como princesa heredera… tengo la obligación de cumplir. Thomas-Es muy fácil que diga eso, nunca nada le falto. Rosé-Quizás le parezca así, pero de hecho mis padres no pasaban mucho tiempo conmigo de pequeña y la verdad es que la mayor parte del tiempo fui cuidada y educada por sirvientes, a los que obviamente solo parecía caerles bien, y me trataban bien solo por ser la princesa. Para todos los que me ven piensan que todo en mi vida es así, carruajes, comidas, ropas, fiestas y cosas bonitas.. también como me veo en el retrato familiar al lado de mis padres, la imagen de la familia real perfecta... pero no lo somos, en el fondo somos como cualquier familia hemos tenido diferencias, yo he tratado de hacerme más fuerte, incluso en mis tiempos libres entreno con los guardias, ellos fueron los que me enseñaron a defenderme. Thomas- ¿Entonces usted de verdad sabe cómo pelear con la espada? Rosé-Se lo dije hace un momento, de hecho, he entrenado seguido desde hace tiempo. Thomas-Tenemos muchas armas y espadas guardadas en el barco, podemos tener un duelo, así que si tú me vences yo haré lo que me pidas el resto del viaje. Rosé-Bien, de acuerdo. Thomas-Entonces es un trato. Al rato llego el barco de la tripulación de los piratas del sur. Ambos subimos, y tal como me lo imaginaba su barco era una embarcación bastante grande y cabían bastantes personas, de hecho tenían una enorme tripulación, vi que había muchos hombres. Thomas-Tengo que hacer algo, la dejo sola. En ese momento logre escuchar una voz que se me hacía familiar. James- ¿Princesa Rose?, ¿Qué hace usted aquí? Rosé-Uno de los piratas del sur llegó al palacio de Blue Diamond y nos dio un mensaje de ellos, amenazaron con atacar mi reino y las demás naciones si no los acompañaba y cumplía con lo que me pedían, ¿y usted? James-Se apoderaron del barco en el que usted y los reyes venían y me secuestraron con el resto de los marineros que trabajaban en el barco y nos pusieron a trabajar como sus esclavos. Me sentí tan mal... que en ese momento quise decirle que teníamos un plan para encerrarlos, pero recordé haber decidido que a nadie más... a excepción de todos los que me estaban ayudando podía decirles, ya que eso cambiaria toda la estrategia y además no quiero involucrarlo, sería peligroso y ya suficiente tiene con lo que le está pasando como para pedirle ayuda para escapar de ellos después, es algo que no estoy dispuesta a hacer.
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