bc

Un secreto del Alma

book_age18+
26
FOLLOW
1K
READ
friends to lovers
arrogant
badboy
drama
lighthearted
kicking
campus
city
lawyer
like
intro-logo
Blurb

¿Qué significa enamorarte del mismo hombre al que ama tu mejor amiga?

Traición, dolor, arrepentimiento, injusticia, falta de amor propio... No lo sé... Pero si sé una cosa, y es bastante claro... El novio de tu amiga no se toca.

Por mucho que sea el hombre más perfecto del mundo y el que imaginaste en tus sueños.

Mi nombre es Alma Garbados, tengo 27 años y estoy tomando un vuelo para viajar a las Bahamas, no puedo quedarme en España junto a Ronnie y a Nate porque necesito olvidarme de ese hombre y comenzar de cero, pero ¿Se puede? ¿Realmente puedo olvidarme de él y volver a empezar? ¿Existirá en esta vida alguien que sea tan perfecto como él? ¿O es precisamente un hombre perfecto lo que tengo que evitar? En las Bahamas me espera un nuevo mundo, pero también una serie de problemas que me arruinarán la vacaciones, pues un imbécil se cruza constantemente en mi camino y acaba siendo mi único pasaje a la boda de mi mejor amiga.

¿Que más podría pedir?

chap-preview
Free preview
¡Eres un idiota!
La vida transcurre lento, pero mi mundo pareciera que va a mil por hora, no entiendo cómo fue que llegué a las Bahamas tan rápido después de tomar ese avión. Recuerdo estar en el aeropuerto para despedirme de mi mejor amiga y su novio que iban a tomar un vuelo hacia el amor... Ya, que cliché. Pero es cierto, esos dos pasaron por muchas cosas para estar juntos, es por eso que, antes de cualquier cosa, decidieron irse de vacaciones para reencontrarse, amarse y volverse locos, porque si, esos dos están locos, y cómo los amo. Aunque el problema es ese mismo. Si, pues bien, aquí como me leen, yo me enamoré del novio de mi mejor amiga. Merezco todo lo malo que quieran decir y pensar de mi, porque es cierto, fui una persona horrible al sentir cosas por él, pero es que nunca fue mi intención, jamás quise enamorarme, mucho menos de él, ese hombre ha sido perfección desde el primer día en que lo conocí. Recuerdo como si hubiese sido ayer cuando se acercó a mí haciendo callar a su hermana y me extendió la mano presentándose como Nataniel Frost, ese fue el comienzo del fin para mí, todo en este mundo dejó de perder importancia, pero en ese momento no lo vi así, fue después cuando me di cuenta de que estaba enamorada de él, cuando pasamos más de cinco meses juntos buscando a Ronnie (aunque él no quisiera admitir que la estaba buscando) que me di cuenta de mis sentimientos por él. Comenzamos con una sonrisa, con una conversación, seguimos con una cena y hasta dormidos juntos en los vuelos o en los aeropuertos (y cuando digo juntos me refiero a mi cabeza en su pecho, y sus brazos rodeándome, no sean mal pensados), eso al final gatilló en que acabara perdidamente enamorada de él, sabiendo que jamás haría nada por su amor, él era el hombre de mi mejor amiga y eso fue suficiente para que decidiera tomar un camino distinto y alejarme de ellos. Una amiga jamás coloca sus ojos en el hombre al que su amiga ama, pero créanme cuando les digo que yo jamás tuve esa intención y me siento la peor persona en este mundo por eso. Mi vuelo ya ha llegado a las Bahamas y mi mundo comienza a aclararse un poco, porque si, me siento culpable y eso duele, es por eso que decidí pasar una temporada aquí, vamos a ver qué nos trae el destino. Tomo mi maleta de la cinta y decido ir por un café, así que busco en el aeropuerto un lugar en dónde pueda relajarme antes de hacer cualquier cosa. - ¡Carajo! - Digo en cuanto choco con una estructura de hierro y carne parada frente a mí - Lo siento, yo... - ¿Acaso eres ciega? - Espera ¿Qué? ¿Porqué me habla así? - Eh, disculpa, yo te dije que lo sentía. - Digo molesta y él limpia su elegante traje caro. Es un imbécil. - ¿Y eso es suficiente para chocar a la gente sin fijarte? Presta más atención. - Su mano derecha en el bolsillo, sus lentes en la izquierda y su caminar arrogante me molestan sobremanera. - ¡Eres un idiota! - Le grito en cuanto se aleja unos pasos y si, parezco quinceañera, pero salgo corriendo antes de que voltee. Dios, qué clase de imbécil anda por ahí tratando mal al resto. No encuentro un Starbucks, pero sé que en Balmoral hay uno, el problema es que yo estoy en Bay Street con Market Street y me queda un poco lejos. Bueno, tendré que conformarme con el café Matisse o el Athena, así que tomo un taxi y me dirijo a los departamentos de Bay Street mientras mi mente intenta borrar todos aquellos episodios que viví junto a Nate, necesito olvidar todo lo que él me produce, no quiero amar a alguien que está así de prohibido. No es justo para mí ni para ellos. A veces me gustaría poder manejar mis sentimientos y dejar de equivocarme tanto con las personas. Hace un tiempo conocí a Esteban, es un chico guapo y muy tierno, pero no es a quién amo, así que acabé con esa historia y decidí viajar a las Bahamas para pasar una temporada aquí tratando de alejar los malos pensamientos de mi mente. Me ha encantado tener esta libertad, pues mis padres son demasiado complicados y no me van a dejar estar tanto tiempo aquí, a menos que abra algún negocio y tenga la obligación de vivir en este lugar... ¡Que bien pensado, Alma! Ah, detalles, detalles, mi nombre es Alma Garbados, tengo veintisiete años, soy hija de empresarios y yo misma soy economista, mis padres tienen distintos tipos de empresas y son felices a su modo, recuerdo que no les gustaba mi amistad con Ronnie porque éramos de distintas clases sociales... Una soberana mierda, porque díganme... ¿A quién carajos le importa cuánto dinero tienes en tu cartera? ¿De qué te sirve tener un millón o tener diez euros? Dios... La gente como mis padres nunca entenderán que no necesitas dinero para tener un amigo incondicional. Hoy puedo sentir que estoy siendo yo misma y con una oportunidad de hacer mi vida que jamás tuve antes. Me bajo del taxi en el café Athena y me acerco a la barra dejando mi maleta a un lado para pedir mi tan ansiado Moka, pero sé que nunca podrá igualar a los de Ronnie, así que pido un pastel para endulzar la vida. Una vez que me entregan el café, me giro para sentarme a esperar cuando veo al mismo idiota del aeropuerto sentado en la mesa junto a la ventana. - Oh, no... - Dice en cuanto me ve. - No eres una grata sorpresa, por si lo dudabas. - Hablo restándole importancia, pero su seriedad y sus fríos ojos me producen un escalofrío. - Tampoco tú. El aire comienza a apestar. Mejor me voy. - Toma su café y su maleta y sale de mi vista. La mejor decisión que pudo haber tomado. Ah... Suspiro tranquila. Ahora me siento en paz en la mesa que dejó vacía ese imbécil. - Señorita... Su tarta. - Dice una chica que me mira sonriente. - Gracias. - Digo con una sonrisa de oreja a oreja, es justo este momento el que me había imaginado cuando pensé en vacaciones. Esto es vida. Termino mi café y salgo rumbo al departamento que alquilé para mi tiempo aquí, mientras voy subiendo el ascensor me doy cuenta de que estoy muy cerca de la playa y la brisa marina toca suavemente mi piel. - Dios... Cómo amo esto. - Siempre digo las cosas en voz alta sin darme cuenta de si estoy sola o no, pero el destino me tenía una muy mala jugada y acabó dándome un portazo en la nariz. - ¿Qué diablos? ¿Me estás siguiendo? - La voz muy familiar (y poco grata) de un hombre me hace estremecer. - Dime que no es cierto. - Digo soltando mi maleta y girando para ver al muy imbécil que se encuentra en la puerta del departamento de enfrente. ¡Jodido destino de mierda! - ¿Quién demonios eres tu? ¿Por qué estás en todos lados? - Mi condenada suerte siempre jugandome una mala pasada. - No te conozco así que, por favor, mantén tus reservas. - Dice molesto, pero al diablo con él, ya me tiene cansada. - Yo tampoco te conozco a ti y es así como pretendo seguir, así que, por favor, mantén tu distancia. - Digo abriendo la puerta de mi departamento y mirándolo con mala cara. - Pareces una niña haciendo pucheros. Ridícula. - Pareces un imbécil siendo un imbécil. Estúpido. Ambos nos miramos con muy mala expresión, mientras entramos cada uno a su puerta y la cerramos de un portazo. ¡Carajo! Cuando pensé en vacaciones, no era esto lo que me había imaginado.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

No soy un contrato.

read
254.4K
bc

La Esposa Exiliada

read
99.5K
bc

Amor a la medida

read
115.0K
bc

Querida Esposa, eres mía

read
88.8K
bc

Los Trillizos del Ceo

read
21.8K
bc

Mi Deuda con el Mafioso

read
11.4K
bc

Belial

read
19.5K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook