25 - Eros

1674 Words

La adrenalina me impulsaba, sin importar las consecuencias. Dejé el auto frente al aeropuerto, sin preocuparme siquiera por las multas o el posible remolque. Lo único que importaba era llegar a ella, pedirle perdón, rogarle por una oportunidad para explicarme. Corrí hacia la zona de vuelos privados, mis pies pisando el suelo con urgencia, como si el tiempo se estuviera agotando. Mi vida se sentía vacía sin ella, sin su amor, sin Trixie. La vi. Ahí estaba, Maritza. Estaba de pie junto a un hombre, conversando. Sus ojos, tan fríos como hielo, no me miraron ni un segundo. Ella le dijo algo al hombre, y él, al igual que los guardias, me ignoró, como si ni siquiera estuviera allí. — ¡Maritza! Grité su nombre con toda la fuerza que tenía, el corazón retumbando en mi pecho. Ella me miró un s

Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD