Me siento débil, algo que no es común en mí. No debería estar así, pero cada día me siento más agotada. Mi hermano, Logan, me ha traído sangre para ayudarme a recuperarme, pero no parece surtir efecto. La verdad es que no es solo mi cuerpo el que está cansado; mi mente también lo está. Todo esto es su culpa... desearía no haberlo conocido.
Donovan ha intentado hablar conmigo varias veces. Lo he sentido rondando el edificio, pero tanto Logan como yo hemos rechazado cualquier intento suyo de acercarse. Estoy adelgazando, cada vez más. Me miro en el espejo, notando cómo las ojeras se han acentuado y mi piel parece más pálida. Me pongo unos pants grises, una sudadera azul marino y unos deportivos. Me recojo el cabello en una coleta desordenada y salgo del departamento, tratando de despejarme.
