—Ava, Ava, necesito de tu ayuda—entra Sydney a mi habitación y se para frente a mi con una mirada suplicante. Sydney siempre ha sido una dramática escandalosa, es por eso que ya no hago mucho caso a sus dramas.
Bajo el libro que estaba leyendo y dirijo mi mirada hacia ella.
—¿Podrías tranquilizarte y decirme que demonios te pasa? debe ser algo importante como para interrumpir mi lectura—Sydney pone los ojos en blanco y con su tono de voz preocupada dice.
—Tengo agendada una cita con una cliente en menos de una hora y me he dado cuenta que al mismo tiempo tengo agendado otro cliente para ir a su domicilio-
—¿Por qué no cancelas una de las citas?—le respondo tranquilamente.
—No puedo hace eso Ava, el cliente que viene aquí es una señora loca pero muy rica que deja muy buena propina. Aparte me dijo que me iba a recomendar con todas sus locas amigas ricas. Lo mas seguro es que ya este apunto de llegar. El otro cliente es nada más y nada menos que un jefe de la mafia—
—¡¡Que!!— respondo sorprendida, no sabia que Sydney tuviera un mafioso como cliente.
—¿Y que quieres que yo haga?—le pregunto con un tono de voz firme.
—¿Podrías cubrirme?— niego dando movimientos con mi cabeza. —No, no, no, de ninguna manera, tendrás que cancelar una de tus citas, ya sea con la loca rica o con el mafioso italiano. Si como dices que tu loca clienta ya esta en camino, llámale al mafioso y dile que hoy no podrás llegar—
—No puedo hacer eso Ava— dice Sydney con un tono de voz entre nervioso y preocupado. —Una de las cláusulas en el contrato de confidencialidad que firme es; que no de perder ninguna de is citas, amenos que sea una situación de vida o muerte—Levanto mi cejas con sorpresa y le pregunto. —¿Te hizo firmar un contrato de confidencialidad?—
—Si ¿por qué?—responde exasperada.
—¿Qué clase de persona pone una cláusula tan estúpidamente en un contrato para recibir un masaje?— pregunte con un tono de voz entre burla y sorpresa.
—AVA– me grita mi amiga con frustración.
—Enfócate por favor, se me esta acabando el tiempo—
—Es sencillo, vas a tu cita con el mafioso y cuando tu clienta loca llegue aquí, le digo que le darás un masaje gratis la próxima semana—
—¡¡Nooo!!— grita mi amiga —ella no puede venir la próxima semana, tiene mucho dolor y de verdad me necesita. Ademas estará fuera de la ciudad la próxima semana—
—Entonces, llama al mafioso y dile que no puedes ir porque tienes una emergencia que es de vida o muerte –le digo a mi amiga con mi tono de voz tranquilo.
–¿Quieres que le mienta a Damiano Fabrioni?— me pregunta Sydney mientras comienza a caminar como un animal enjaulado por mi habitación.
—No voy a mentirle, se dará cuenta— Sydney para de caminar un momento y mientras me mira fijamente me dice.
— El tiene la mirada más fría que hayas visto jamás. Es como si sus ojos te atravesaran el alma— me le quedo mirando fijamente a Sydney mientras suelto una carcajada divertida.
—No puedo creer que hayas dicho eso—
—Es en serio Ava, mentirle no es una opción—
— Entonces tienes que cancelarle a tu clienta loca y rica— le digo dando un movimiento de hombros.
—¿Qué no me escuchaste?—grita exasperada. - Ella tiene mucho dolor. No le puedo cancelar, por favor Ava ayúdame esta vez. Te puedes quedar con la paga y ademas te deberé un favor muy grande-
—Ya te dije que no—digo con mi voz firme. porque la solución a su problema era claro, solo tenia que cancelar al mafioso.
—Lavaré los trastes por todo el mes— me dice con un tono suplicante. Me quedo pensando por un segundo y respondo
—¡Nop!– negando haciendo movimientos con mi cabeza.
—Lavaré los trastes y limpiare todo el departamento todo el mes—
–¿Incluyendo el baño?— Sydney responde afirmando con movimientos de cabeza. -Si,si,si, incluido el baño-
—Me encantaría ayudarte pero... — Sydney me interrumpe y dice.
–Lo haré por dos meses– mirándome con determinación en sus ojos. Arqueo la ceja y abro la boca, no alcanzo a decir una palabra cuando me grita.
- TRES PUTOS MESES- decir que esto no es tentativo, sería una mentira. Odio limpiar el baño, estoy muy tentada pero no puedo aceptar su oferta, aunque me ofrezca limpiar el baño por todo el puto año entero.
—Por Dios Sydney, para por favor. Tu sabes que me encantaría tomar tu oferta, pero simplemente yo no puedo, no se dar masajes como tu, yo solo se lo. que tu me has enseñado y el problema de tu clienta suena demasiado complicado. Por lo que solo terminaría con un peor dolor en su espalda y en vez de recomendarte con sus amigos ricas, hacia todo lo opuesto—
Sydney fija su verde mirada en mi y me dice. — No estaba pensando que me ayudaras con ella– la miro sorprendida y grito.
—¡¡QUEEE!!—
—El solo necesita un simple masaje sueco y es justamente lo que ya te he enseñado. solo tienes que poner un poquito mas de fuerza. Le gustan los masajes duros—
— No voy a ir a darle un masaje a tu jefe mafioso— le digo levantando la voz. Sydney se pone de rodillas juntando sus manos en modo de suplica y me dice.
— Por favor Ava ayúdame, te lo suplico— haciendo un puchero con su boca.
—Si piernas que me harás sentir culpable no esta funcionado. Tienes que aprender a ser mas organizada con tu citas y espero que esto te sirva de lección—
-—Lo sé Ava, lo sé- me dice con un todo suplicante—por favor te lo suplico, te aseguro que es muy fácil de hacer—
—Sydney, tu sabes que yo no me dedico a esto. Sería estar mintiéndole en sus narices. ¿Crees que no se dará cuenta que yo no soy una masajista profesional? seria mas fácil llamarlo y decirle que tienes una emergencia que atender y programar el masaje para otro día, no tienes por que temerle—Sydney me mira en silencio, sin decir una palabra.
—¿Es por el contrato de confidencialidad que firmaste? ¿es por eso que le tienes tanto miedo?— le cuestiono
—Yo no le tengo miedo— dice en voz baja.
—A mi no me haces tonta Sydney— ella da un suspiro y dice
—Esta bien, me siento atraída por el un poco— me confiesa, dándome una media sonrisa.
—¿ un poco?—le pregunto incrédula.
— Sydney, la mujer que convierte un avistamiento de arañas en su habitación en un melodrama—
-Si- me responde con una voz suave.
—¿Atraída?—
—si— asiente con movimientod de cabeza y yo sigo con mi cara de asombro.
—¿Desde cuándo?—le pregunto
—Desde siempre, siempre me ha gustado, pero claro el esta fuera de mi alcance. Yo no soy como las mujeres de dos metros y totalmente perfectas con las que el suele salir. El solo me ve como un par de fuertes manos— me le quedo mirando con un poco de sospecha.
—¿Estas inventando esto para que acepte ir a masajearlo?— mueve su cabeza negando
— No—
—¿Por qué no me habías contado acerca de este hombre antes?— Sydney baja la vista mirando a sus pies.
—No tiene caso. Ya he hecho las pases con eso, la verdad que esto es más fuerte que una simple atracción. Creo que estoy enamorada, pero no puedo hacer nada al respecto—
De pronto me di cuenta que cada vez que salimos, ella rechazaba hombres que se veían como serios pretendientes.
—¡Oh Sydney!– me acerco a ella y la abrazo. No tenia idea que ella estaba sufriendo en silencio todo este tiempo. Sydney me da una mirada triste y dice.
—No importa, paso no lo pude evitar. Pero ahora mismo necesito tu ayuda. No quiero decepcionarlo o darle un motivo para que me despida. Quiero mantener este trabajo hasta que este lista para dejarlo ir—
—Pero...-—Sydney levanta su mano y me dice.
—No lo digas, lo se es tonto y loco, no se a donde voy con todo esto, pero no lo puedo dejar. No todavía, algún día eventualmente me iré, lo se pero no ahora ¿esta bien?—
—Esta bien— digo, las comisuras de sus labios se levantan en una sonrisa y pregunta.
—¿Entonces lo harás?— doy una media sonrisa sintiéndome abrumada. siento una horrible compasión por ella, pero no quiero ser manipulada para que valla a masajear al mafioso.
—En verdad quiero ayudarte Sydney, pero no puedo. No estoy calificada, no soy una profesional, no sabría que hacer o que decir a alguien así—
—No necesitas hablarle. El nunca dice una palabra, solo entra y se recuesta. Antes de terminar apago las luces y me voy, el no levanta su cabeza para decir adiós—siento una sensación de vacío en mi estomago.
—Sigo creyendo que es una muy mala idea—digo con voz débil.
—Tu puedes solo son movimientos básicos, lo puedes hacer hasta con los ojos cerrados. Solo tienes que recordar que legustan los masajes duros— La miro fijamente e indecisa le digo.
—Recuerda, tres meses de no limpiar– Sydney grita eufóricamente y dando saltos me abraza.
—¡¡Oh gracias!! te prometo que no te arrepentirás, te debo una muy grande— doy un suspiro y pienso ‹‹ya me estoy arrepintiendo››
—Vamos, probemos uno de mis uniformes— nos dirigimos a su habitación. Me quito la ropa que traigo puesta y me pongo uno de sus uniformes que es completamente blanco, tiene un collar n***o al igual que los botones. Mis tetas son mucho más grandes que las de Sydney y no puedo abotonar completamente el uniforme.
—Esto no me queda Sydney, yo no puedo usar esto— Sydney me mira por unos segundos. Su cabeza desaparece en su closet y sale con una bufanda, la enrolla al rededor de mi cuello metiendo las orillas frente al uniforme ocultando la parte de mi pecho que no se pudo abotonar. Me miro en el espejo y digo
—Realmente, no estoy muy segura de esto Sydney—
—¿Estas bromeando? absolutamente te ves dentro del personaje— me dice muy segura
—Estas loca Sydney, este uniforme está muy ajustado, me siento un poco incómoda—
—¡No! te ves genial— lo dice apresurada. Me toma del brazo sacándome de su habitación.
–Ya deberías irte o llegaras tarde. El auto estará aquí en cualquier momento— Sydney toma mi bolso que esta en la mesa y lo pone en mis manos. Prácticamente me jala hacia afuera del departamento tomándome por mis codos y me apresura por el corredor.
—¿ El ya sabe que voy en tu lugar?– pregunto.
—Aun no, el teléfono de Piero sonaba ocupado. Lo llamaré en un momento— nos subimos al ascensor, cuando llegamos abajo observe un Mercedes n***o con ventanas polarizadas esperando afuera. Sydney abre la puerta trasera y me empuja hacia adentro.
—Te veo luego-–dice agitando su mano. El chofer me mira por el retrovisor y pregunta.
—¿Está bien señorita?—
—Estoy bien— respondo dando un largo suspiro.
‹‹ Al parecer voy a dar un masaje al hombre del que Sydney esta enamorada››