bc

Sueño

book_age16+
12
FOLLOW
1K
READ
BE
arrogant
goodgirl
bxg
heavy
serious
realistic earth
self discover
seductive
like
intro-logo
Blurb

Después de un extraño accidente en donde Aylin Mitchell fué la principal involucrada, dejándola en un coma que cuando despierta la hace dudar de si realmente es la misma persona de hace un mes, le tocará afrontar su vida de ahora en adelante.

Pero lo que menos espera ella son los problemas que pensaba haber dejado atrás. Pero no, no era así, porque su mayor problema tenía nombre y apellido y sabía más de ella de lo que imaginaba.

Claro, sin esperar tampoco del giro que podía dar la vida en tan solo segundos...

chap-preview
Free preview
Prólogo
Era creyente de que había vida después de la muerte. Había muchas creencias extrañas en este mundo y creo que lo mío no parecía algo tan ilógico, ¿Cierto? Pero qué más puedo decirte, eso era lo único que pasaba por mí cabeza cuando abrí lentamente mis ojos que parecían pesados, como si hubiese dormido por muchas horas, y una luz blanca fué lo que causó que los cerrara nuevamente porque me dió un dolor de cabeza tremendo, pero aún así, los volví a abrir y miré a mí alrededor minuciosamente sin entender nada. ¿En dónde estaba y por qué el ambiente se encontraba así tan... tenso? Claro, después lo entendí mejor cuando caí en cuenta de las cuatros paredes blancas que me rodeaban y el olor a medicamentos me hizo entender de que me encontraba en el hospital. Sí, el hospital. ¿Cómo había llegado yo hasta aquí? Realmente no lo sabía. Pero no pude pensar más porque mi cabeza seguía dando punzadas de dolor, mi garganta se encontraba seca como si no hubiese bebido agua por muchas horas y de paso el dolor en todo mi cuerpo causó que me quejara cuando comencé a levantarme de la camilla en la que me encontraba acostada. Parecía como si me hubiesen dado una paliza, joder... Miré mi brazo y pude notarme algunos raspones que estaban ya cicatrizando y la vía que me colocaron. Fué entonces cuando una puerta al frente de mí se abrió y una muchacha morena con traje de enfermera me miró y abrió sus ojos exageradamente, parecía sorprendida por verme sentada en la camilla, y cuando estuve por pararme cuando apoyé mis pies en el piso frío, mis piernas comenzaron a temblar, debilitandome, y por poco caigo de culo al piso sino fuera porque la enfermera actuó más rápido que flash y me sostuvo, ayudándome a sentarme. —Por Dios, ¿Cómo pudiste pararte así tan rápido? No estás en condiciones de hacerlo y mucho menos... —dijo mientras hablaba rápidamente y me ayudaba a arrecostarme nuevamente en la camilla. No quería hacerlo, pero la verdad es que me había comenzado a marear y me sentía muy débil. Parecía una anciana. — ¿Qué hago aquí? —hablé por primera vez, sonando mi voz ronca y carraspee. Ella comenzó a evaluar mi signos y toda máquina que me rodeaba, para después mirarme aún ansiosa. —No te muevas, buscaré al doctor. Y así mismo fué, me dejó sola nuevamente y no me quedó de otra que esperar sin inventar a levantarme de nuevo, no estaba en condiciones de hacerlo y me apetecía más escuchar todo lo que tuvieran para decirme desde aquí hasta que me recuperara de lo que se supone que me habría pasado. Aunque claro, ganas de irme lo antes posible no me faltaban. Giré mi cabeza hacia la mesa que estaba a mí izquierda y pude ver una margarita con una pequeña carta a un lado de ésta. Estiré la mano y con cuidado de no romperla, abrí la carta. “Contando los días para volver a ver esa hermosa sonrisa.” Era muy lindo lo que decía, un poco romántico para mí gusto, pero no recordaba quién habría sido esa persona que me trajera ese lindo gesto. Me sentía estúpida sentirme así, y sin saber todavía porqué. Y cuando me detuve a detallar la margarita escuché como entraban nuevamente a la habitación. —Señorita Ailyn Mitchell, un gusto poder saludarla. Un hombre con bata blanca se acercó a mí con una sonrisa genuina y una carpeta en sus brazos. —Disculpe, Doctor, no quiero sonar grosera y un gusto en conocerle pero, ¿Qué hago aquí? —mojé mis labios—. O mejor dicho... ¿Qué me sucedió? Es que, no lo sé, no recuerdo nada por más que trate hacerlo. —Pues antes que todo le digo que ya le avisamos a su madre, seguro ya está por venir y no sabe cuanta emoción le dió saber que ya habías despertado y bueno, ahora sí déjeme comentarle —se acercó a mí verificando todo a mi alrededor—. Tuvo un accidente automovilístico en el que le causó una lesión traumática en la cabeza, causando que entrara en un estado de coma, y hasta ahora, ha pasado un mes exacto que estuvo inconsciente. ¿Qué...? »En unos cuantos minutos la trataremos con exámenes y una tomografía, también necesita recomponerse porque la verdad es que estar un mes dormido creo que no es algo tan sencillo —me dió una pequeña sonrisa—. Pero sabíamos que eres una chica fuerte y que saldrías cuanto antes de ésta. En otros casos, sólo tuviste raspones en el cuerpo y la herida en la cabeza que está ya cicatrizando, ahora me vas a decir cómo te sientes y... Después ya no pude seguir escuchando más porque estaba procesando y recordando todo... O eso estaba tratando de hacer, porque por más que intentara recordar algo, se me hacía difícil y forzado. ¿Será que había muerto y de esto se trataba? Genial, creo que hasta saldría loca de aquí. —Pero no recuerdo nada, Doctor, no recuerdo de por qué tuve ese accidente o de algo que haya hecho o pasado antes de ese mes que estuve inconsciente, ¿Ésto es normal o me estoy volviendo loca? —dije con un poco de desesperación. —Pues sí, a causa de la conmoción cerebral, algunos de los síntomas que sentirás será principalmente la amnesia, vómitos, fatiga y somnolencia, pero de acuerdo a la ayuda de analgésicos te ayudarán en este proceso, puedes durar poco o mucho tiempo con la amnesia, pero la perdida de memoria regresará, tranquila. Y con eso intenté relajarme, habían sido muchas sorpresas para mí y por los momentos quería recuperarme para regresar a casa lo antes posible, porque apesar de que esto lo había sentido rápido como despertar cualquier día común, llevaba lejos de casa mucho tiempo de lo que pensaba y ya empezaba a extrañarla. El doctor se retiró y minutos después mi madre cruzó la puerta casi que corriendo. — ¡Cariño! Por fin despiertas, no sabes la alegría que me da verte bien, y tampoco sabes lo asustada y preocupada que estuve por tí porque... porque pensé que te perdería —me dió muchos besos en la frente y la cara, algo que me tomó de sorpresa—. No quería volver a pasar por ese dolor, no otra vez. Y me abrazó con cuidado de no lastimarme, y fué ahí cuando me pregunté si mamá también había llevado algún golpe en la cabeza o algo por el estilo. Era algo confuso, pero no la recordaba así. La recordaba un poco más receptiva con sus sentimientos, o creo que eso era lo que me imaginaba pensar yo. Aunque bueno, las cosas pudieron haber cambiado en éste mes que estuve dormida, ¿no? — ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes? ¿Quieres que llame al médico otra vez? —habló rápidamente y me tocó interrumpirla para que se calmara. —Mamá, tranquila, yo estoy bien, sólo me siento un poco cansada, con dolor de cabeza y con el cuerpo un poco adolorido, pero el doctor me dijo que era normal después de salir de un estado de coma, así que relájate un poco, y yo también te extrañé —le dí una pequeña sonrisa y ella se sentó en la silla que estaba al lado de mi camilla sosteniendo mi mano—. Lo único que necesito es que me ayudes a recordar, no recuerdo absolutamente nada y ni siquiera sé por qué tuve ese accidente... Ella suspiró y limpió sus ojos aguados para comenzar a hablar nuevamente. —Hija, yo tampoco enrealidad sé qué realmente sucedió, pero todo comenzó en una tarde en la que me pediste mi auto prestado, no me diste explicación de a dónde saldrías porque parecias estar apresurada o algo así, y se hicieron las once de la noche y todavía no sabía de dónde te encontrabas, ya estaba empezando a preocuperme porque no me habías dado alguna señal de que estabas bien. Fué entonces cuando tu mejor amiga, Gaby, me llamó desesperada diciéndome que la habías llamado llorando y alterada, algo así... —acarició mi cabeza—, y que de repente se escuchó un sonido muy extraño y ya no estabas al otro lado de la línea, y bueno, minutos después llamaron de emergencias diciéndome que habías tenido un accidente y que... —me miró nerviosa, pero luego suspiró y su teléfono comenzó a sonar y me mostró la pantalla—. Es del trabajo. Asentí y ella se alejó a una esquina de la habitación a atender. Bueno, mi cabeza quedó echa más un lío, todavía con pensamientos escasos que no me servían para nada y muy confusos. Había quedado igual, sin entender absolutamente nada, pero sólo tomé un respiro y cerré mis ojos por un momento porque comencé a marearme y me dieron náuseas. No quería terminar de agobiarme porque sino me volvería loca con todo esto que había escuchado. Así que me relajé. Ahora sólo me quedaba comenzar nuevamente de cero en mi vida cotidiana. Tratando de aparentar de que había tenido una vida normal antes y no que un simple accidente me jodió todo, pero seguir siendo la misma Aylin Mitchell que todos conocían, hija del difunto sargento Thomas Mitchell y con una vida aparentemente perfecta, creo que sería difícil de imitarla, porque ahora me sentía diferente a aquella chica. Ésto parecía un nuevo comienzo para mí, por lo que tenía que amoldarme a las cosas que pasaban y que pasarían a partir de hoy en adelante. Pero claro, no creo haberme acordado que aquella chica de hace un mes había sido una tremenda y había dejado más problemas de lo que pensaba, ahora mi nueva versión tendría que acarrearse a la vieja, a los problemas que había dejado y a las consecuencias que conllevaba. Creo que sería divertido... Y muy confuso y perturbador.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
52.0K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
169.1K
bc

Navidad con mi ex

read
9.0K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.9K
bc

Bajo acuerdo

read
10.1K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.6K
bc

Yo, no soy él

read
88.6K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook