~ LEIDOLF ~ Había cosas que no cuadraban. El hecho de que mi hembra conociera a mi hermano se me hacía sospechoso, y que él se pusiera de voluntario para cuidarla me hacía dudar de mi hermano. Sin embargo, en su mirada pude ver que no tenía otras intenciones más que las de protegerla. Confié en el más tranquilo; después de todo, era mi hermano. Si se conocían y no hubo nada entre ellos, no tenía de qué preocuparme. La sostuve con fuerza en mis brazos para llevarla de regreso al castillo. —Entonces te llamaré cuando sea necesario tus servicios, Caliban. Por el momento, mi hembra y yo tenemos cosas de pareja que hacer—. Dije con una sonrisa llena de orgullo. Su rostro se oscureció en un instante y sus manos se formaron en un puño. Estaba celoso y no podía negarlo; aunque fuera mi

