No Confíes nunca en él. Siempre pierdes ante él por esa razón.

1011 Words
—Dígame, ahora que es lo que traman ustedes dos.—Le cuestiona Sajir, conoce bien el modos operandis de Greco. Manuel Miranda suspiró hondo. Luego le dijo a Sajir sin negar nada. —No te preocupes, este sería lo último que haga en contra tuya para satisfacer a tu hermano. —¿Asi que, nisiquiera lo negarás?—Manuel Miranda arqueó los hombros como expresando su descontento. —¿Que hace un hombre como yo? Tan solo quería un empleo justo, por eso es que renunciaré, ya no me verás detrás de ti. —Tu hermano tendrá que buscar a otro para hacer sus fechorías.—Se explica claramente Manuel Miranda. —¿Que quiere esta vez?—Pregunta Sajir a lo que Manuel Miranda lo dice con todas las letras a Sajir. —Tu eres el sano, el cuerdo de los dos, al menos no confíes con los ojos cerrados a como lo has venido haciendo. —Hasta en la Biblia hay un texto en el que se aclara que siempre le irá mal al que confía en otro.—Suspira y lo mira. Sajir queda callado por unos largos minutos. —Los síntomas estan por dar efecto, arriba hay una habitación a tu nombre, que tu hermano me pidió dejarte, pero yo tomé otra habitación aquí abajo, es el 69, te sugiero que vayas al de abajo y te encierres allí, porque conociendo a como conozco a Greco, él está planeando algo más. —¿Se supone que debo confiar en ti?—Sajir resopla, por que empieza a sentir calor en todo su cuerpo. —Sé que no soy para nada confiable, pero al menos dame el derecho a la duda. A como dije, tu hermano quiere que no vayas ante tu abuelo y así hacerlo decepcionar de ti.—Suspira alto y dice. —Creo que quiere algo más, así que ocupa la habitación de abajo ahora, enciérrate hasta que te pase el efecto del afrodisíaco. —No es suficiente hacer decepcionar a mi abuelo con solo no presentarme, ¿No es así?—Sajir concuerda con Manuel Miranda. —Es lo que pienso, pero no me dijo de los demás planes que quiere llevar a cabo. —¡Ve! Como prueba de que te digo la verdad, desde mañana ya no continuaré trabajando para tu hermano.—Explica Manuel y se va. Sajir mira la tarjeta de la habitación en la mesa y la recoge, mientras tanto piensa, no me queda de otra que confiar en Manuel Miranda. Sajir Bruno se arrastró para alcanzar la habitación 69 al llegar a la puerta, vió la habitación, era el número 69, vió con risa que la numeración de la habitación de enfrente era 66. Entró, ya estaba subiendo los efectos de la bebida. Él no se percató que no cerrara la puerta debidamente. Entró directo al baño para enfriar su caliente cuerpo. Mientras que llegando de otro país, una jovencita por nombre Azgar Wilson estuviera alojada en la habitación número 66, ella tenía a su familia en esta ciudad, pero era su padre, quien se había vuelto a casar y su madrastra y su hija, Luana, Luana había sido adoptada por su padre, así que se apellidaba igual que Azgar Wilson. Azgar Wilson se había presentado a la casa familiar de su padre, encontrando que ya no tenía un espacio para ella, todo había sido tomado por Luana Wilson. Ella se había marchado a Estados Unidos para estudiar la carrera de moda y diseño, no esperaba que su padre se hubiera casado y ahora Incluso tenía una hija con su nueva esposa, y ya no había lugar para ella. Azgar Wilson volvió a su habitación, o al menos quería algo de tranquilidad, eso era lo que estaba intentando hacer, pero encontró la cara alargada de su madrastra y su propio Padre. Así que vió más factible volver al hotel y descansar. Como al entrar Sajir Bruno, cerró con un pequeño golpe la puerta, el tornillo que sostenía la numeración nueve, dió vuelta y cayó como seis. Sin percatarse bien, Azgar al llegar frente a las habitaciones, lo primero que vió fue la habitación 66, ella entró pensando que esta era su habitación. Como había caminado bajo el sol todo el día, Azgar quería darse un baño, así que caminó directo hacia el baño. Mientras lo hacía, ella fue desprendiendo de toda su ropa hasta quedar en pelota. Cual fuera la gran sorpresa para Sajir Bruno, que al volver su mirada con ojos de de***s profundos, viera a una hermosa mujer desnuda mirándolo. Obviamente Sajir enloqueció con los síntomas que ya traía dentro. Azgar Wilson abrió grande sus ojos, ahora mismo ella pensó que había un pervertido en su habitación y Sajir pensó que confiar en Manuel Miranda no fue nada bueno. Como no pensaron en que el destino les estaba haciendo una treta bien cuadrada. —¡¿Que haces aquí?! —Gruñó Sajir. —Yo...yo...—Azgar no sabía ni que decir. —¡Vete a la mierda! —Volvió a gruñir Sajir. —Esta es mi habitación —Gritó al fin Azgar. —Tu y Manuel me la pagarán.—Gruñó Sajir. —¿Que Manuel? —Los ojos de Azgar Wilson bajaron a la parte inferior del hombre y se asustó ver semejante animal levantado. Ella jamás había visto algo así. Así que obviamente esa cosota de ese individuo la volvió a orbitar sus ojos. En su inocencia, ella dijo: —¿Es real tu cosa? —Extendió la mano para señalarlo. —Los ojos de Sajir se nublaron, parecía que después de ver ese paquete de bulto, la curiosidad lo había dopado. —Si yo fuera tu, me iría corriendo. Azgar Wilson estaba desnuda, Sajir Bruno estaba desnudo, la habitación estaba sola, ¿Que era lo que podía pasar entonces? Como bien dicen, tu solo, yo solo, la casa sola, y nadie podía decir que no se vió venir, finalmente Sajir Bruno tomó a Azgar Wilson y la llevó cargando a la cama.
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