La niebla se retorcía como un ser vivo, alimentando la oscuridad que emanaba de Selena. Las criaturas que surgieron de las sombras eran horripilantes, con ojos brillantes de hambre y garras afiladas como navajas. Kael luchaba con ferocidad, despachando a uno tras otro, pero eran demasiados. Sky, con Jaden aún en brazos, buscaba una oportunidad para atacar.
¡Kael, hacia la cascada! gritó Sky, señalando hacia una pequeña cascada que se encontraba al fondo de la guarida. El agua, creía ella, podría debilitar a las criaturas de las sombras. Kael, comprendiendo al instante su plan, rugió y se dirigió hacia la cascada, atrayendo a la mayoría de las criaturas tras de sí.
Sky corrió en la dirección opuesta, buscando refugio en una pequeña cueva que conocía. El lugar era oscuro y húmedo, pero era su única esperanza.
Una vez dentro, tapó la entrada con una gran roca y se acurrucó con Jaden en sus brazos. El bebé, asustado por el ruido y el caos, se aferró a ella con fuerza.
Afuera, la batalla rugía. Sky podía escuchar los aullidos de Kael y los gruñidos de las criaturas. Sabía que no podían durar mucho tiempo. Tenía que pensar en algo. Miró a Jaden, cuyos ojos grandes y asustados la miraban fijamente. En ese momento, sintió una conexión profunda con su hijo, una fuerza que la impulsaba a protegerlo a toda costa.
Cerrando los ojos, Sky se concentró en su poder. Visualizó la luz del sol, cálida y brillante, penetrando en la oscuridad de la cueva. Con un grito, extendió sus manos y una luz cegadora comenzó a emanar de ella. La luz era tan intensa que iluminó toda la cueva, y por un instante, las sombras retrocedieron.
Sky se levantó y salió de la cueva. La luz que emanaba de ella era tan poderosa que las criaturas de las sombras se estremecían y retrocedían. Kael, al ver la luz, rugió de alegría. Juntos, Sky y Kael avanzaron hacia Selena, la luz cegadora de Sky debilitando a las criaturas que se interponían en su camino.
Selena, sorprendida por el poder de Sky, retrocedió. ¡Imposible! gritó. Pero Sky no se detuvo. Con un último esfuerzo, concentró toda su energía en un poderoso rayo de luz que lanzó directamente hacia Selena. La bruja gritó de dolor y se desvaneció en las sombras, llevándose consigo a sus criaturas.
La batalla había terminado. Sky y Kael se quedaron de pie, respirando con dificultad. Habían sobrevivido, pero sabían que esta no sería la última vez que tendrían que enfrentarse a las fuerzas de la oscuridad. Con Jaden seguro en sus brazos, Sky miró a Kael y le sonrió. Sabían que juntos podrían superar cualquier desafío.