You my Angel

6

La duda lo carcomía, desde lo más profundo de su ser quería volver a conversar con él, aunque sea solo mientras durmiera pero ese sentimiento lo detenía.

- Chris- -  estas allí??

 La voz de Leo interrumpe de nuevo sus pensamientos llamándolo por segunda vez, Chris se acerca más a este para observarlo con la mirada triste, se encontraba profundamente dormido, aunque Leo lo haya llamado, Chris seguía sin  responder.

- Chris, me diste tu palabra no abandonarme y también te has ido

- Leo, perdón… me habías dicho que no querías más guardianes. – Dice en un susurro.

- Tu eres mi guardián??

- Sí, lo soy… estoy contigo todos los días, aunque no quieras verme yo te protegeré.

Leo ya no respondió luego de escuchar a Chris, pero cada noche lo volvía a llamar, en cuanto Chris respondía que estaba con él, volvía a dormir plácidamente.

Chris cada noche hacia como si acariciara la cabeza de Leo haciendo que este pudiera dormir, el día no era tan tranquilo para este, tanto Ian como Marco buscaban forma de que fuera echado de la empresa, Leo se ganó el favor del jefe, cosa que hizo a estas dos personas no estuvieran muy contentas, en ocasiones hacían que cometiera errores en algún papeleo, pero como Chris se encontraba a lado de Leo hacia que este de alguna forma se diera cuenta de las cosas, no era una tarea fácil, ya que su protegido no podía oírlo ni verlo, usaba cualquier medio para ayudarlo.

- No permitiré que te lastimen, tú mereces ser feliz, ya has sufrido bastante. Estas personas ni siquiera han intentado conocerte, solo quieren deshacerse de ti, pero mientras este a tu lado no dejaré que suceda.

******

Un fin de semana se encontraba Leo en su habitación acomodando algunas cosas que entre semana no podía ordenar ya que se encontraba la mayor parte del día fuera de la casa por trabajo o simplemente con su amigo por ahí. Su madre se acerca a la puerta que se encontraba abierta.

- Leo debemos hablar… - Dice llamando la atención de este.

- Mamá?? Desde cuando quieres hablar conmigo, por lo general no existo para ti. – Dice en tono sarcástico.

- Seguirás con tus reclamos?? Sabes muy bien que si no me encontraba en la casa era por trabajo para que nada te faltara, pero no lo vas a entender ahora que eres joven. – Intenta defenderse.

- Qué quieres?? Estoy ocupado, di lo que tengas que decir y vete. Responde con molestia volviendo a tomar sus ropas.

- Leo, tengo que viajar a Europa… tengo una propuesta laboral con mejor paga y no quiero desaprovecharlo. – Cuenta con temor, sabía que su hijo se molestaría por dejarlo solo, pero en verdad había luchado cada día para esta gran oportunidad y al fin se le había asignado.

Leo queda con los ojos totalmente abiertas aun de espaldas a su madre, con mirada de decepción, no quería escuchar esas palabras, pero parecían ser inevitables.

- Tengo que dejarte aquí, tú ya eres mayor, sabrás cuidar de ti y por lo que veo ya te has encontrado un buen trabajo, no querrás ir y dejarlo todo.

Luego de un momento de silencio Leo se aclara la garganta con dolor  para luego responder a su madre.

- Ok, cuando te vas?? – Aun sin girar a mirarle a los ojos, no quería demostrarle el dolor que le estaba causando con esa noticia, aunque no compartían saber que la tenía cerca hacía que no se sintiera del todo solo.

- En dos semanas…

- Uhmmmm, muy bien… es todo lo que tienes que decir??

- Leo, te enviare dinero para cubrir algunos gastos.

- No lo necesito, como lo acabas de decir… puedo cuidar de mí, soy un adulto, no?

Chris sólo se limitaba a oírlos, sabía que estaba sufriendo con esto, el sentimiento de abandono siempre lo había tenido presente, y ahora su madre también se estaba yendo.

- Por favor entiende que necesito de ese trabajo, no te estoy abandonando… estaré pendiente de ti. – Dice pensando en lo que podría estar sintiendo con sus palabras, aunque no se estaba equivocando, Leo no demostraría lo triste que le hacía saber que ya no la vería.

- De verdad?? Ni estando aquí bajo el mismo techo te importé,  crees que estando a miles de kilómetros pensaras en mí,  no digas tonterías! haz lo que tengas que hacer y déjame en paz!

Los ojos de Leo se ensanchan girando enfrentando a los ojos dilatados de su madre. Aunque Leo sabía que esas palabras herirían a su madre no las pudo evitar, las tenía atoradas en el pecho y garganta y debía liberarse, aunque se mantenía en el trabajo tenía la tranquilidad de que ella se encontraba allí por las noches, pero ahora estará por completo solo, no quería demostrar que sentía un nudo en la garganta que dolía y no podía articular más palabras, solo se mantiene en silencio. Su madre lo queda viendo por unos segundos y decide retirarse con lágrimas en los ojos ya que Leo le ha dado la espalda de nuevo.

Leo viendo que su madre se había retirado fue a cerrar con llave la puerta. Lagrimas caían sobre sus mejillas, el nudo en su garganta se hacía más ajustado, que dolía.

- Que es tan malo?? soy tan malo que todos me abandonan, solo te tenia a ti mamá y ahora tú también???- -  

- Yo no la haré Leo!!! Señor por qué me haces esto??!! Por qué tengo que esperar a que él quiera verme?? No soporto verlo de esta manera!!! - Chris sentía impotencia quería abrazarlo pero sus brazos traspasaba el cuerpo de Leo todas las veces que intentaba tomarlo.

- Ahora estoy totalmente solo. - Leo cae sentado al costado de su cama con las rodillas pegadas a su pecho y sus brazos se abrazaban a estas.

- No lo estás, estoy aquí Leo!!! - Gritaba Chris, sin darse cuenta de que de sus ojos caían lágrimas, se lleva las manos sobre sus mejillas sintiendo la humedad  de estas quedando asombrado, Chris estaba experimentando el sentimiento de tristeza, mientras más tiempo se encontraba en la tierra más, se involucraba a todo lo que implicaba a la humanidad. Él nunca había sentido ese golpe en el pecho, lágrimas, eran solo cosas de humanos, pero por qué Chris estaba sintiendo todo esto.

- Que me está pasando?? - Chris cae sobre sus rodillas a un costado de Leo mientras este seguía sollozando. De sus ojos seguían cayendo lágrimas mientras miraba con tristeza a Leo. Leo con la garganta aun ronca, susurra unas palabras.

- Si de verdad eres mi guardián, yo… yo te necesito Chris.