- Muy bien señores, eso seria todo por hoy. Que tengan buen fin de semana, se pueden retirar - y así fue como se dio por terminada una reunión mas del conglomerado de empresas Messini, una de las mas importantes en el mundo y de la cual yo era la actual CEO a pesar de tener solo 25 años.
Disculpen mi mala educacion, me presento soy Zia Messini aunque antes era Lia Russell, pronto les contaré la razón del cambio, actualmente vivo en Milán, Italia en un lujoso departamento en plena ciudad.
Me gustan los lujos y por lo mismo trabajo hasta el cansancio para obtener lo que tengo y lo que quiero, aunque no siempre fue así, mi vida los últimos años ha pasado por muchas cosas que de a poco les iré contando, por que si les cuento todo altiro se pierde la emoción, y no es la idea.
Antes era tímida y algo retraída, muy aplicada en cuanto a los estudios, tanto así, que me gradué con honores de la secundaria, siempre fui estudiosa por que sabía que mi educación era lo único verdadero y realmente mío en esta vida.
Era poco sociable, tuve solo un par de amigos en mi antiguo "hogar", los cuales con los años perdí contacto.
Recatada y prácticamente invisible para todo el mundo, especialmente para mi muy mal llamada Familia, con ellos sólo viví desgracias pero por ahora no quiero recordar, son personas que están muertas para mi desde hace mucho tiempo.
Hace siete años llegué a Italia buscando una nueva oportunidad, bueno, en realidad llegué primero a Londres, después me mude a Francia para terminar aquí en Italia donde encontré todo lo que la vida me había negado.
Viví hasta los 17 casi 18 años en Miami, pero después de la horrible traición y humillación que sufrí por parte de mi familia y por aquel entonces mi "Novio", decidí emprender nuevos rumbos y aquí estoy siendo más exitosa que nunca.
Cambie no solo en apariencia, si no, que también en actitud, antes era demasiado débil e ingenua, hoy en día, soy más fuerte e independiente, fría e intrepida en los negocios, donde pongo el ojo pongo la bala y eso va en todos sentidos.
Soltera pero jamás sola, si entienden a qué me refiero, cierto?
Cuando salí de Estados Unidos me jure no volver a ser la tonta niña que se dejaba pisotear por todos, hoy ya soy una mujer de 25 años, sexy, empoderada y libre, me gusta la buena vida y me la doy, total, no le debo nada a nadie.
Como les comenté, hoy soy la CEO de una de las mas importantes empresas del mundo, tenemos varias líneas de negocios que abarcan viñedos, casinos, constructoras, importadoras, entre otros. Tengo muchísimo trabajo, pero me gusta.
Y como llegué a ser CEO de una empresa tan grande? Les cuento, cuando deje Miami decidí salir en búsqueda de él único pariente que quedaba por parte de mi madre (si es que se le puede llamar asi), mi Nono Lorenzo, tengo vagos recuerdos de él, pero todos muy bellos, en mi familia nunca se hablo de él y casa vez que preguntaba por el recibía una golpiza, así que con el tiempo decidí no volver a tocar el tema.
Sabía que era Italiano pero no tenía muchos antecedentes, logre conseguir cierta información por Nana Maria, la mujer que me cuido desde siempre, gracias al cielo que la tuve a ella, si no, mi vida hubiera sido diferente, o sea fue horrible, pero sin ella quizas hubiera muerto a los 10 años.
En fin, al salir de esa horrible vida decidí buscarlo y con los pocos ahorros que tenia primero llegué a Londres donde estuve viviendo unos meses, era una ciudad que quería conocer desde siempre, el tiempo que estuve ahí tuve trabajos temporales que me ayudaron a juntar algo de dinero para seguir avanzando, después hice lo mismo en Francia, gracias al cielo sabia hablar algo el idioma y no me fue difícil adaptarme, junte dinero y partí con rumbo a Italia, y ahí si que todo fue una travesía, con el tiempo averigüe quien realmente era mi abuelo y es una persona demasiado importante en el país, así que, acercarme a él era una misión casi imposible, cada vez que les decía a sus guaruras, perdón, guardias que era su Nieta me mandaban a freír espárragos, no me dejaban acercarme ni a un metro a él, pero como soy bastante insistente supe que se llevaría a cabo la inauguracion de una galería de arte en la ciudad y que él estaria presente, así que me infiltre como mesera, y de esa manera poder acercarme sin que alguna muralla de músculos me lo impidiera.
Fue sencillo decirlo pero hacerlo fue algo más complicado, por que estaba rodeado de guardaespaldas o personas que querían entablar una conversación con él, no podía encontrar la manera de acercarme.
Hasta que lo vi dirigirse al baño y bueno, no me quedo de otra que colarme, espere unos segundo y al ingresar me tape los ojos para no ver nada desagradable.
Solo el recuerdo de ese día me llena de alegría.
**** FLASHBACK****
- Chiquilla, que haces aquí? Este es el baño de hombres, sal de aquí - me dijo mi abuelo, yo aproveche y me di la vuelta y lo encare con algo de miedo, por que no sabía si me creeria lo que tenía que decir.
- No-nono Lorenzo...soy yo...Lia...tu nieta - en cuanto lo vi y pudo ver mi rostro el de él se descompuso, abrió los ojos como plato y su piel se volvió blanca como el papel.
En algún punto pensé que le iba a dar un infarto por que no reaccionaba y me dio miedo que le pasara algo.
- Abuelo, estas bien? Te pasa algo? - me acerque temerosa y preocupada. Esto no era lo que tenía en mente, casi lo mato.
- Mi-mi pequeña Zia...por fin te encuentro - cuando me dijo así, se vinieron varios recuerdos a mi mente y en todos me veía a su lado sonriendo feliz. Por que me dijo Zia?
Una lágrima cayó por su mejilla y se la limpie con delicadeza.
Yo tampoco pude aguantar mucho y también solté lágrimas de alegría.
- Si, soy yo. No sabes cuanto me costo encontrarte - le digo algo divertida, por que se muere si le cuento todo lo que tuve que pasar para llegar hasta aquí.
- ¡Dios! Llevo años intentando encontrarte - no me sorprenden mucho sus palabras, por que de un día para otro él desapareció de mi vida, y lo más curioso es que tengo recuerdos de él hasta los 5 o 6 años pero no así de mis padres, con ellos tengo recuerdos después de esa edad y basta decir que son muy malos recuerdos.
En la búsqueda de mi Nono no solo lo encontré a él, también encontré una dolorosa verdad que ya les contaré en detalle.
De la nada siento un abrazo que me transmite amor y cariño sincero, sentimientos que siempre necesite y quise pero que nunca recibí.
Le corresponde el abrazo y los dos nos largamos a llorar de rabia, pena y alegría, por todo lo que tuvimos que pasar ambos durante todos los años que estuvimos separados.
Siento un ruido fuera del baño para después ver como unos gorilas con caras de asesinos entran a donde estamos y me agarran de los brazos de forma brusca y me alejan de mi abuelo.
- ¡Malditos! ¡Sueltenme! Déjenme ir desgraciados - grito como loca histérica intentando safarme de sus brazos y correr donde mi Nono, pero estas montañas de músculos no me lo permiten.
En un segundo me tenían agarrada y arrastrándome fuera del baño para lanzarme a la calle cuando escucho un grito.
- ¡SUELTEN A MI NIETA EN ESTE INSTANTE! - grito mi salvador. Todos quedo en silencio por ese grito, solo se veían caras perplejas y sorprendidas por lo que habían escuchado.
Los gorilas me sueltan y corro a los brazos de mi Nono, me refugio en ellos, los cuales me reciben con amor.
- Ella es mi nieta y si alguien se atreve a ponerle un solo dedo encima, se las tendrá que ver conmigo - yo se que él es muy importante en el mundo de los negocios pero en Italia es prácticamente intocable.
Las personas salen de su aturdimiento y solo asienten en respuesta ante tal afirmación y declaración.
- Lo sentimos señor Messini...n-no lo sabíamos - se les ve temerosos, pálidos y hasta veo un leve temblor en sus cuerpos.
- Ahora lo saben y no quiero que esto vuelva a ocurrir - si supiera todo el tiempo que llevo intentando esta reunión y que esos gorilas no me dejaron nunca acercarme, lo más probable es que los hace desaparecer y no soy tan despiadada para permitir eso.
Mi abuelo está tenso y se le ve bastante furioso, así que intento calmar el ambiente.
- Nono ya déjalos, ellos no sabían nada - lo veo relajar su cuerpo y dirigir su vista a la mía.
- Mi princesita...eres igual a tu-tu madre - me sorprende que me diga eso, por que no me parezco en nada a ella, al contrario yo soy castaña y ella es rubia.
Él ve mi cara de duda y sorpresa por lo que dice.
- Tengo muchas cosas que contarte ni pequeña Zia. Vamos a casa para que descanses y conversemos con calma - me dice con cariño y me separa de él para después tomar de mi mano y caminar a la salida.
Nuevamente con ese nombre? Por que me llama Zia? Habrá entendido mal cuando me presente?
Todo el mundo se corre y nos abren el camino para dejarnos pasar, ni que fuéramos moisés cuando partió el mar en dos, está escena se parece un poco a eso y me da algo de risa.
- De que te ríes princesa? - pregunta mi Nono, por que no debe entender mi actitud.
- Nada Nono, de nada, son solo tonteras mías - debo estar loca, me rió de mis locas ideas.
Saliendo de la galería veo un auto bastante elegante y caro, se nota que es de último modelo, no se de autos pero si se ve que es bastante costoso.
Nos subimos y nos encaminamos a la casa de mi abuelo. Luego de una media hora en coche llegamos a una gigantesca mansión, es enorme, aquí pueden vivir muchísimas familias sin problema.
Lo veo tenderme la mano ya fuera del auto y se la acepto con gusto, nos bajamos y caminamos a esa enorme construcción para ser recibidos por una encantadora mujer.
- Buonasera signor Messini - le dice en italiano quien me imagino es la ama de llaves. Menos mal se italiano y entendí lo que le dijo.
- Antonella, no hablemos en italiano por ahora. Te presento a mi nieta Zia, por fin la encontré - dice con orgullo mi abuelo y me la presenta. Es encantadora y muy simpática y se ve igual de alegre que mi abuelo.
Le pide que me acomode en una habitación y me conducen a ella y vaya, no tengo palabras para describirla, es enorme y preciosa, tiene su propio baño y un enorme walk-in closet, mi ropa no llena ni un tercio de ese closet, además de un balcón que da a un hermoso jardín.
Le agradezco y me giro para ver a mi Nono de pie en el marco de la puerta de mi nueva habitación con una sonrisa de felicidad que creo no se la quitará nadie por mucho tiempo.
- Gracias Nono, no era necesario todo esto - le digo sinceramente, con encontrarlo me doy por pagada.
- Tonterías, eres mi nieta y te mereces lo mejor - lo abrazo en agradecimiento.
- Gracias de nuevo. Nono...hmmm....una pregunta, por que me dices Zia cuando mi nombre es Lia? - el ve mi duda en el rostro y se acerca y pone sus cálidas manos en mis mejillas antes de hablar.
- Tengo muchas cosas que contarte, pero no hoy. Descansa y ya hablaremos - veo dolor en sus ojos y a la vez una felicidad infinita. No insisto más y le hago caso, ya tendremos tiempo de conversar.
- Bueno, como tu digas. Anda, que también debes descansar - le digo amablemente y el asiente.
Antes de salir de mi habitación me deja un beso en la frente y me vuelve a mirar para asegurarse que no soy un espejismo. Le doy una cálida sonrisa para que vea que si soy real.
- Que descanses mi pequeña Zia - dice antes de cerrar la puerta, no alcanzo a despedirme cuando ya quede sola en esta enorme habitación. Me gusta, pero me costará acostumbrarme, es demasiado grande para mi.
Me lanzó en la enorme cama con una radiante sonrisa para después caer en un profundo sueño pensando que ahora todo será mejor.
**** FIN FLASHBACK****
Salgo de mis pensamientos cuando escucho un carraspeo a mi espalda.
En que momento llegue a mi oficina?
Estaba tan absorta en mis recuerdos que ni cuenta me di cuando llegue y me pare a mirar la ciudad en el enorme ventanal que tengo en mi oficina.
Me doy la vuelta para ver quien me interrumpió y veo al hombre que me ha sacado mil orgasmos.
Esta tan apetecible como siempre, esos trajes le sientan de maravilla pero es muchísimo mejor cuando está sin ellos.
- Vaya que sorpresa, no que estabas en Londres? - le digo a mi exquisita visita, mientras me deleitó devorandolo con mi mirada para nada discreta.
- Así era, pero decidí volver antes...extrañaba a ciertas piernas rodeando mi cuerpo - me suelta de manera sensual, ladeando su sonrisa y alzando una ceja de lo mas sexy.
¡Dios! creo que ya me moje y ni siquiera lo tengo cerca mio al condenado este.
- Pues, que afortunada la chica, deberías presentarmela, quizás, hasta hacemos un trío - le suelto jocosa y de lo mas directa.
- Ya la conoces y no, por el momento no quiero compartirla con nadie, así que nada de trios - le creo completamente.
Kevin Savage, lo conozco desde hace 3 años, lo conocí en un encuentro b**m en Barcelona.
Estuvimos en esa ciudad por negocios con mi asistente de ese entonces y ella que practica el sado me comentó de dicha actividad y me invito a participar, en un principio me negué a ir, no era una chica de esos mundos, pero fue tanta la insistencia que decidí ir solo para conocer de que se trataba, la curiosidad pudo más conmigo, así que fui y para que mentir, me encantó la experiencia así que aprovechamos y fuimos varias veces más mientras estuvimos en la ciudad que fue alrededor de un mes, y en una de esas visita lo conocía a él, hubo una conexión inmediata que nos convirtió con el tiempo, mucho tiempo después en Amo y Sumisa.
Ya les contaré en el camino como se ha dado y de nuestra relación, que es un tanto especial.
- Bueno, nada que hacer entonces - le suelto una leve sonrisa y niego con la cabeza, por que es verdad, jamás ha querido que hagamos trios, se lo he propuesto pero siempre ha rechazado la idea.
- Entonces, que haces aquí? No me malinterpretes me encanta tenerte aquí, pero no te esperaba hasta el lunes - por que eso es lo que me había dicho antes de viajar que fue hace casi dos semanas atrás.
- Termine mis asuntos en Londres antes de lo esperado por eso regrese antes y quise pasar a saludar a mi bella dama - siempre tan coqueto, pero solo conmigo, con el resto se muestra de lo mas frío y serio, todos le tienen miedo por esa aura tan intimidante que proyecta hacia los demás
- Un caballero como siempre, yo ya termine aquí, quieres hacer algo? - le pregunto aunque ya se la respuesta.
- De hecho....si. Hoy hay un evento en Caramel Club y quería saber si te apetece ir con este humilde servidor? - suelto una carcajada por sus tonterías.
- Claro que si, me encantaría - me encanta ese club, nos permite liberar y demostrar nuestra perversion s****l sin tapujos.
- Perfecto. Te paso a buscar? - me encanta que sea así conmigo, y no, no somos pareja, con el tiempo hemos adquirido una magnífica relación que no pienso quebrar por cuestiones del corazón.
- No, nos veremos allá - frunce el ceño ante mi negativa de que me vaya a buscar.
- Y por que sería eso? Si siempre llegamos juntos? - veo como arruga las cejas y se cruza de brazos, como que no le gustó mi idea.
-Por que si me vas a buscar terminaremos teniendo sexo salvaje en mi apartamento, lo que significa dos cosas, o nos atrasados en llegar al club y nos perdemos parte de la acción o no salimos nunca, y esta noche quiero asistir, así que por eso mejor vamos cada uno por su lado - le digo con convicción y analiza mis palabras para después asentir de mala gana, él sabe que eso pasará, llevamos dos semanas sin sexo y ambos nos tenemos ganas.
- Como quieras. Nos vemos a las 10 en el club - dice y se acerca para dejar un beso en mi frente para después dejarme sola con mis pensamientos lujuriosos.
Kevin conoce todo de mi vida, es al unico que le he confiado absolutamente todo y me da miedo la dependencia que suelo adquirir con él, por que él ha sido y siempre sera mi salvavidas al final del día y me aterra la idea de simplemente perderlo.