Prólogo. Lilly James, la madre de Pupe
Durante la boda de uno de los Falcone
Habían sido invitados por el papel crucial que había tenido Lucas, el marido de Pupe, para el desenlace de los eventos que habían llevado a ese matrimonio. Aparte de su amistad con el novio y el hecho de que el concepto de una "pequeña celebración" que tenían los Falcone era invitar no menos de 500 personas.
Era la primera vez que dejaban sola a su hijita Gaby, así que estaban ambos muy nerviosos. El abuelo Chris, padre de Pupe, se quedó muy feliz cuidando a su nieta.
-Uds. vayan y disfruten- les dijo.
Habían decidido alojarse en un hotel en Dallas dónde estaría la mayoría de los invitados que eran ajenos a Texas. El hotel quedaba a una hora de las tierras del rancho Falcone que era donde se celebraba la inmensa boda. El operativo de seguridad era muy extenso y las reglas muy firmes, no se permitían fotos ni grabaciones de ningún tipo. Incluso a algunos invitados los obligaron a dejar su celular pero con ellos por ejemplo hicieron una excepción por su bebé.
El festejo fue hermoso, había comenzado con la caída del sol y la idea era que se extendiera durante la noche.
Se casaron debajo de un arco tallado de madera lleno de flores.
Aunque había mesas designadas, el lugar era tan amplio y había tanta cantidad de gente que la mayoría estaba dispersa en paquetes de heno convertidos en sillones, la decoración era hermosa y rústica, muy Pinterest.
Había mozos con bandejas con platos de comida abundante, desde carne hasta comida mexicana y también comida étnica e incluso vegana.
Todos los Falcone estaban presentes.
Tony Falcone uno de los hermanos de la novia y amigo de Lucas, insistió en llevarlos junto a su compañera Mia (amiga de Pupe) en su avión privado desde Las Vegas dónde ellos cuatro vivían. Dijo que igual no podía ausentarse mucho del hotel (del cual su familia era dueña y él gerenciaba) así que iban y volvían juntos.
Lucas se había quedado charlando con Tony de unos asuntos de inversiones ya que realmente no conocían mucha gente allí, mientras Mía tan sociable como siempre había arrastrado a Pupe a una ronda de mujeres donde hablaban de bebés y otras cosas de chicas. Pupe se sentía muy entretenida, muchas de las mujeres tenían hijos y un par estaban embarazadas cuando de perfil le pareció ver un rostro conocido. Creyó que su mente le jugaba una mala pasada.
La mujer, rubia de cabello por los hombros estaba charlando con un hombre también rubio muy alto y corpulento aún más que Lucas. De repente el hombre dejo a la mujer sola y se fue a la barra.
Pupe se alejó un poco del grupo de mujeres para mirarla más de cerca, hasta que la tuvo frente a frente...se sintió en shock como si estuviera viendo un fantasma.
-Mama?- le dijo tomando su brazo. La mujer la miró extrañada.
-Disculpe señorita, me parece que me confunde con otra persona- le dijo con mal talante dejando a una Pupe impávida y anonadada.
Mía se acercó para preguntarle si estaba bien y de repente sintió como si se fuera a desmayar.
-Por favor Mía, busca a Luc!- Estaba empapada y la cabeza le daba vueltas. Algunas mujeres la abanicaron mientras otras intentaron darle de beber.
Cuando Lucas y Mía llegaron al lugar, Pupe estaba sobre un sofá con algunas mujeres abanicandola mientras una intentaba darle agua.
-Cariño, estás pálida que pasó, te sientes bien?- le dijo Lucas extrañado
-Oh Luc!- exclamó con un sollozo arrojándose a sus brazos.
-Vi a mi madre, pero no me reconoció!- exclamó mientras temblaba
-Tu madre la que murió en el accidente de auto!?-
- Si! mi madre! Lilly James!!!- asintio con la cabeza aún en shock.
Lucas cavilo un momento.
-Oh con un demonio!- maldijo Lucas -Creo que me la crucé recién!-
-Pero cómo?- murmuró Pupe
-Recuerdas que te conté, de una niñera que tuve en Boulder City tu pueblo el breve tiempo que viví allí antes de que nacieras- pues él le llevaba 15 años. Ella asintio con la cabeza -Bueno, me la acabo de cruzar...fue hace tanto...yo no recordé su nombre hasta que la vi recién!- exclamó todo cobrando sentido ahora - Mi niñera era tu madre! Lilly James!