Capítulo 4 (Parte 2)

2825 Words
—Oye, en verdad me sorprendiste, no había probado waffles tan buenos— —Te lo dije, la verdad es uno de mis desayunos favoritos, me alegra el tener tan buena compañía para disfrutarlos— Estamos en el auto después de un increíble desayuno, tenía tiempo de no comer en un lugar así, pero bueno, no suelo hacer muchas cosas, veo que no me lleva camino a casa, no sé qué me espera ahora, pero emana tanta tranquilidad que me contagia —¿A dónde iremos? — —A mi hogar, no creo que sea prudente que te vean en un parque cerca de tu trabajo, considerando que te reportaste enferma, así que creo más conveniente la privacidad, además yo ya conozco tu apartamento, justo es que sepas donde vivo— —En eso tienes razón— —Ahora, ¿ya estás más tranquila? — —Si, y sé que eres alguien muy curioso, así que te contaré un poco de mi vida— —Me tienes ansioso, Nath— —No creo ser una persona tan interesante— —Para mí eres fascinante, así que, por favor, cuéntame— Me mira por el rabillo del ojo y luego pone de nuevo atención en el camino, tanta atención me agrada, es atento más no asfixiante —Cuando era niña, papá era abusivo, llegaba a casa y yo era como su pequeña sirvienta, tenía que mantener la casa en orden, hacer las compras, lavar la ropa, todo lo que haría alguien mayor, sumado a ir a la escuela, cuando no lo hacía solía golpearme, fue muy duro conmigo, pero el resto de familiares no les importaba lo que sucediera conmigo, así que solo estábamos él y yo— —Eso es cruel— —Lo fue, durante años lidié con eso, él trabajaba en una granja como capataz, pero, aunque recibiera un buen pago se gastaba el dinero en alcohol, a veces llevaba a tipos a casa y me veían extraño, hay más cosas respecto a eso, pero aún no me siento cómoda para contarte — —Tranquila, ovejita, nos estamos conociendo— —Gracias por tu paciencia, Andrew, la verdad es increíble la confianza que me transmites para hablar, ni siquiera mi psiquiatra me hacía sentir tan tranquila— —Sabe más el diablo por viejo que por diablo— Suelta en tono de broma sacándome una sonrisa, esto me gusta bastante —Como te decía, luego de cierto acontecimiento, papá me culpó a mí y me dijo que era una zorra, me dio una paliza y hui de casa, no le importó, viví un tiempo en refugios, pero me escondía de servicios sociales, no quería terminar en una casa de acogida, pero no fue una buena decisión, un día fui a un supermercado, tenía hambre ¿sabes lo que es no comer en días? Se siente horrible, no puedes siquiera pensar bien, entonces se me hizo fácil robar comida, me atraparon y terminé fichada en una correccional— —Pero era solo comida, lo hiciste por sobrevivir— —Si pero el dueño del supermercado no lo vio así, era una ladrona y gracias a eso gané mi primer antecedente y por suerte único, estuve unos meses ahí, mi buen comportamiento me dejo salir antes, aunque estando ahí por lo menos recibía tres comidas al día, tenía un techo y podía estudiar, servicios sociales me hizo volver a casa, papá se metió a rehabilitación solo para hacerlos callar, luego de eso tuve paciencia y me conseguí un trabajo de mesera, decidí tomarme un año antes de cursar la universidad, ahorre lo suficiente para poder mudarme acá y por un golpe de suerte conseguí una beca para costear mis estudios, otro trabajo de medio tiempo y conocí a mi amiga Sam, que me dio un techo— —En definitiva, eres fuerte, Nath— —No lo creo así, tuve que salir huyendo de la ciudad, no enfrenté las cosas que aun llevo arrastrando, por eso las relaciones me cuestan tanto— —Entonces ¿nunca has tenido novio? — —Solo en secundaria, luego de lo que pasó me volví muy insegura, he tenido citas, pero siempre salgo huyendo, quizás suene estúpido y confieso que me da algo de pena, pero eres mi primer beso en mucho tiempo— —Pues besas bastante bien, quisiera probar de nuevo— —A mí también me gustaría, pero eres mi jefe—   —Puedo ser algo más que tu jefe si me lo permites— —Que directo— —Te dije que soy alguien directo y con poco tacto, trabajaré en cuanto mi forma de decir las cosas, pero la honestidad, ante todo— —Eso me gusta, incluso agradezco tu forma de decir las cosas, desde que empezaron las alucinaciones, todos los que se enteran a mi alrededor quieren encerrarme en una burbuja y tratarme con pincitas, es asfixiante, pero volviendo a lo que estábamos hablando, no niego que seas muy atractivo e interesante, ¡Dios! Tienes un cuerpo de infarto, pero creo que antes de involucrarme contigo tenemos muchas cosas que hablar, como el ¿Por qué te fijas en mí? — Llegamos a un lugar, veo una reja y Andrew chasquea sus dedos, esta se abre de inmediato, este tipo se debe ahorrar mucho en servicios con esos trucos extraños, sigue adelante entrando a la propiedad y veo una gran mansión de arquitectura francesa y grandes ventanales, realmente hermosa, aparca el auto justo a la entrada y antes de bajar toma mi mano, me mira a los ojos, estos hacen ese peculiar centelleo —Porque eres auténtica, no veo que seas alguien superficial y me resultas fascinante, además de muy atractiva, me gusta mucho tu naturalidad— —No tengo grandes tetas, Andrew— Suelto un tanto despectiva, pero este tipo creo que sería más de salir con super modelos antes de que conmigo, él solo frunce el ceño, creo que lo he cabreado —Odio el silicón, si bien me he acostado con muchas mujeres, la sensación del plástico no es tan agradable, además que lucen realmente extraños sus cuerpos ¿has visto un culo con implantes? A veces no se los ponen como deben y se mueven de formas muy raras, es perturbador— —No necesitas ser tan descriptivo— —Es para que te quede claro que me gustas mucho, no solo hablo del físico, que quitándote esas gafas eres aún más hermosa, hablo de lo que hay en ti, además tu alma es cálida, me llama a más, despiertas mi curiosidad por completo— —Entonces ¿te gusto? — —Y mucho, ¿sabes? Te ves hermosa hasta cuando duermes— —Gra-gracias— Respondo nerviosa, estira su mano acariciando mi mejilla, cierro los ojos un momento disfrutando su tacto, se siente agradable, es tan cálido y de pronto siento el roce de sus labios en los míos, por un instante me sobresalto, pero trato de no pensarlo mucho, quiero una vida, quisiera saber que se siente ser normal una vez, lo beso lentamente disfrutando cada roce, su lengua choca contra mis labios y le permito el acceso, luego invade mi boca y la temperatura va en aumento, me hace sentir mucho más de lo que alguna vez creí poder experimentar y eso que solo es un beso, mis manos van a su nuca profundizando más y más el contacto, pero al sentir una de sus manos tomar uno de mis pechos gimo rompiendo el beso, mi pulso está acelerado y mis ojos están en extremo abiertos, me gustó bastante, pero estoy nerviosa, él aun no retira la mano de su lugar y su mirada es tan profunda que me abruma, trago en seco y tomo su mano —Así no, vaquero, patearé tus bolas si lo haces de nuevo, vamos a conocernos ¿ok? — Me da una sonrisa de medio lado y asiente —Eres la primera que me detiene, eso me despierta aún más curiosidad— —Jamás seré una zorra, ahora ¿me muestras tu casa? Me tienes un tanto ansiosa, ¿vives solo en un lugar tan grande? — —Me gustan las cosas grandes— Suelta con diversión bajando del auto, lo imito y de un momento a otro está a mi lado y me toma de la mano —Bien vamos adentro, al parecer caerá una tormenta pronto— —Las tormentas otoñales solo anuncian que hará más frío— —Si te da frío, puedo calentarte— Responde jugueteando con sus cejas, yo entrecierro los ojos y solo niego con la cabeza, el suelta la carcajada —Mal pensada, te iba a prestar alguna de mis chaquetas, eso te calentará— —Y yo me chupo el dedo, dudo que te conformes con prestarme ropa— Entramos a la mansión y me maravillo al ver un gran salón con unas escaleras francesas dobles al fondo, pero mi atención se centra por completo a un hermoso cuadro que me resulta familiar, no puedo evitar soltar su mano e ir directo a él para verlo con más atención —¡carajo! En serio ¿es legítimo? —    Digo sorprendida, estoy viendo una hermosa pintura que es casi del tamaño de Andrew en cuanto altura, sus colores brillantes al óleo me hacen alucinar, si no me equivoco se llama El Beso —No pensé que te gustara el arte, y si, es un Klimt legitimo— —Pero ¿Cómo lo conseguiste? ¡wow! esto vale una fortuna — —Ovejita, soy el diablo, ¿Qué esperabas? Puedo tener lo que yo quiera, al parecer menos tu corazón, pero ya pongámonos serios, lo compré hace algún tiempo en una subasta, a veces lo presto para exhibiciones, recientemente me lo devolvieron y se me ocurrió ponerlo aquí, tengo más pinturas en la biblioteca, si esta te gustó, las que tengo ahí te van a sorprender aún más— Responde con seguridad, mi mirada va del cuadro a él y me cruzo de brazos, le sonrío de medio lado —A menos que sea un Botticelli…— Mi frase queda inconclusa cuando el asiente, mis ojos se abren como platos, ¿es enserio? ¿tiene ese tipo de pinturas aquí? —Si, tengo un Botticelli legítimo y dos más de reproducción, me gusta el arte y mucho— —Quiero ver— —Ya iremos, me alegra que te esté gustando el lugar, después de todo aquí es donde me darás los informes y pasaremos más tiempo, quiero que sea acogedor para ti— —Pensé que eso se discutía en tu oficina— —También estaremos ahí, pero cuando tengas los resultados lo conveniente será que no estés cerca de los empleados, ¿si sabes que ganarás ciertos enemigos por descubrirlos? — —Ya me lo temía, pero con lo que me pagarás y ofreciéndome mantenerme segura, creo que todo saldrá bien— —Me alegra que te quede claro, por cierto, deja traigo mi mochila, debo deshacerme del espejo — —¿Me dirás lo que es realmente? — —Te lo voy a mostrar, pero necesito traerlo primero— Sus ojos centellean y una bruma negra lo rodea haciendo que se desmaterialice ante mis ojos ¿cómo carajos hace eso? Bueno, es un demonio, pero aún no me la creo, es sorprendente, o acaso ¿será un alienígena como en esos documentales donde se hacen pasar por deidades?, ni idea; a como desapareció regresa esa neblina negra haciendo que el vello de mi nuca se erice y toma forma, me da una sonrisa y consigo trae la dichosa mochila —Listo, ven, vamos a mi biblioteca— Tomo su mano y caminamos del salón hacia uno de los pasillos, hay muchas puertas, al llegar a la tercera nos detenemos, Andrew toma el pomo de la puerta y abre permitiéndonos el acceso, el lugar es enorme, una estantería en uno de los costados, de madera rojiza llena de libros, logro ver algunos de pasta gruesa que parecieran antiguos, así como unos más contemporáneos, al fondo un gran ventanal con unas lindas cortinas obscuras que resaltan con la claridad de la pieza, un escritorio de madera dos sillas que lucen cómodas, un ordenador moderno, en el otro muro veo una chimenea eléctrica, unas repisas con algunas estatuillas, un piano cerca, pero mi atención va directo a los cuadros, me acerco asombrada, los conozco, siempre me ha gustado el arte, pero solo admirarlo, no tengo talento para pintar o cosas así, a lo único que me limito es a cantar en la ducha, pero esto es precioso —Venus y Marte, es una reproducción al igual que el cuadro de Venus, muy buenas, por cierto, el pintor que las hizo para mí me las dio como pago— —Son increíbles— —No, Nath, increíble lo que tengo aquí, ven— Me encamino hacia el escritorio, me acomoda la silla y tomo asiento quedando frente al mueble, él camina hacia su lugar y se agacha, escucho como abre uno de los cajones y de este saca una caja de madera, es como un tipo de baúl, de su bolsillo saca unas llaves y lo abre, muero de la curiosidad, con cuidado saca unos guantes y me los entrega —Póntelos, es delicado— Obedezco y el saca otro par de guantes del escritorio, se los coloca y veo que saca unas hojas que se encuentran dentro de una cubierta plástica, se nota que son antiguos —Esto es muy valioso, no los conseguí de buena manera, pero como ya te dije, soy un demonio, trato de conseguir lo que quiero del mundo humano y esto, querida Nath, es un dibujo legítimo de Botticelli, El Infierno, se hizo para ilustrar La Divina Comedia— —¡Jesús!  Andrew esto es invaluable— —Pensé que no eras creyente— —A este paso me volveré una ferviente católica, oye esto es hermoso— —Hay más, pero es una reproducción, me la acaban de entregar y busco enmarcarla— —Eres un fanático del arte— —Me encantan las expresiones artísticas, te transmiten todos los sentimientos humanos, es algo que siempre quise experimentar— Sus palabras despiertan más mi curiosidad hacia su mundo, creo que es momento de atravesar la barrera y empezar a creer en el mundo sobrenatural, si los demonios existen los ángeles seguro que también, así que quiero conocer al chico malo —Andrew ¿Qué esperas encontrar en la tierra? — —Interesante pregunta, habría pensado más en mi comida favorita o película, pero te diré que busco lo que siempre quise, jamás he pensado en una nueva venganza en contra de mi padre, busco aprovechar mi tiempo de verdad, quiero experimentar cada sentimiento humano, cada experiencia— —¿Incluso ser gay? — Pregunto divertida mirándolo a los ojos, él solo se sonríe y guarda la ilustración de nueva cuenta en la caja, cierra, se retira los guantes y estira su mano hacia mi mejilla acariciándome —No soy homofóbico, pero amo mi heterosexualidad, siempre he tenido bien definida mi inclinación— —Pensé que los ángeles eran asexuales o eso escuchaba que decían las personas que hablaban de religión en los refugios — —Si, pero para desear ser humano por un día tuve que tener un motivo y ese fue que me enamoré de una mujer que vi por accidente — Una pizca de celos me invade, ¿Por qué carajos me enfado? No es nada mío, mejor seguiré con esta curiosa entrevista —¿Enserio? — Suelta un suspiro, sus labios forman una línea fina y luego sus ojos centellean azulino, me gusta más cuando hacen que luzcan verde esmeralda —Si, era una linda chica de mirada inocente, me enamoré como ustedes los humanos dicen, a primera vista, sabía que podía fugarme de vez en cuando para espiarla, contemplar a distancia, pero noté que estaba en peligro, quería bajar para poder cuidar de ella y claro, permitirme hacer mi vida como humano— En las pocas veces que fui a la iglesia de niña, jamás me dijeron que los demonios fueran así, incluso me parece tierno —Entonces la amabas a pesar de no conocerla— —Si— —Es afirmación, no pregunta— Me da una mirada con un toque de tristeza, ¿tanto amo a esa chica? ¡Mierda! Deja de estar celosa, Harper, ahora resulta que una tipa que ya está muerta es mi competencia, pero ¿Qué carajos estoy pensando? —No tienes competencia, Harper, tú eres mucho más hermosa, inteligente y aunque es extraño para alguien como yo, creo que siento algo muy fuerte por ti— —¡Oye! No seas grosero y sal de mi maldita cabeza ahora— —Lo siento, no pude evitarlo esta vez, pero en verdad me tienes fascinado—
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD