175. ¿MARA QUÉ…?

1889 Words
Finales de noviembre Marcus Poco más de tres meses han transcurrido desde que Liam llegó al mundo, uno que jamás quise para él, así como tampoco escogí a la mujer que tiene por madre, pero agradezco que ella lo ame y cuide con todo su ser o al menos eso es lo que me informa Oz cada cierto tiempo siendo la única persona que conoce su paradero. Después del nacimiento de mi hijo nos quedamos en aquel refugio unos días permitiendo que Mara recuperase energía. Disfruté cada minuto con Liam maravillándome de sus movimientos, los gimoteos que daba y los llantos que me dejaban muy nervioso porque no sabía qué quería o necesitaba, pero agradecí bastante a Oz por enseñarme lo que debía hacer ya que quería pasar mucho tiempo con mi bebé, aunque también debí desprenderme de él para dejarlo en brazos de su madre cuando ella lo alimentaba. No era por ser egoísta, sino porque no volvería a verlos hasta quién sabe cuando y me afectaba la idea porque cada hora me maravillaba más con él, le cantaba las canciones que Livi me enseñó para dormir a Travis siendo igual de efectivas para mi hijo, le ponía todo el corazón a cada letra recordando a mi amada siendo inevitable el sonreír al verlo dormir tan profundo. Con Mara también me acerqué bastante al estar en constante contacto con Liam ya que ella también quería aprender a cuidarlo haciéndole muchas preguntas a Oz, quien estaba maravillado con él mostrando un destello particular que solía relucir al tener a su hijo en brazos. Una de esas noches él me confesó, mientras arrullaba a Liam, que el tener un bebé en brazos le recordaba los primeros meses con Travis y más porque no pudo tenerlo durante horas al estar más pendiente de sus investigaciones para salvarlo. Sé que lo afectó bastante dicha separación, pero también sé que valió la pena pues su hijo sigue con vida. Por desgracia no todo podía ser felicidad e Isma y yo debimos volver a Boston en lo que Oz y sus otros amigos se llevaron a Mara y mi hijo a un lugar que desconozco por completo, no sé si todavía están en Massachussets o en otro estado y tampoco he tenido oportunidad de verlos, excepto en fotos enviadas a Ismael las cuales indican que ambos están a salvo. Asimismo, solo he podido hablar con Mara unas cuantas veces informándome que están bien, aunque la maternidad la ofusca un poco pues debe hacer todo sola, pero tengo entendido que una niñera le ayuda durante algunas horas. Por otro lado, y a mi parecer, las cosas con Livi tampoco parecen estar bien. Cuando se enteró de lo ocurrido quedó muy preocupada, pero, aun sin verla, supe cuán afectada quedó al contarle sobre Liam. No me extraña su actitud, pero sí me duele porque ella es la mujer que escogí para tener un futuro y este cada día pareciera ser más borroso. Entre tantas nubes grises también se encuentra Cobbs. Cuando Isma y yo volvimos a la ciudad debí dejarme golpear por él para hacer más creíble la historia en la que intenté junto a sus hombres recuperar a Mara, Cobbs al saber que haría lo que sea por ellos no dudó ni una coma al relatarle lo ocurrido y más porque los hombres que sobrevivieron confirmaron el ataque a la bodega y los autos en plena persecución. No obstante, sí hubo una gran ventaja para nosotros cuando Cobbs enfureció con Valencia, su mano derecha, puesto que lo hizo responsable del secuestro de Mara y Liam ordenando a otros de sus hombres que lo golpearan por no dejarnos buena seguridad. Esto incrementó la confianza de él hacia mí disminuyéndola a su vez en Valencia. Según Oz, era importante que aprendiera a acercarme a ambos para dejarlo de mi lado hasta ganarme su respeto y, en lo posible, hacer algo muy significativo para él que lo dejase en deuda conmigo, pero hasta ahora no encontraba nada ya que él no era de acercarse a cualquiera. Oz también dijo que lo más probable era que el otro año regresaría a Europa ya que todo el tema conmigo lo retrasó bastante y a su vez la salud de Travis decayó significativamente, motivo por el cual ha estado estos meses en Princeton quedando al pie del cañón para que la muerte no le arrebate a su hijo y ahora que estoy en la misma posición que él, sé cuán angustiante es vivir con ello, pero también lo admiro demasiado al ser capaz de hacer tantas cosas y mantener los nervios de acero, casi podría decir que es una máquina. Espero algún día ser tan increíble como él, pero más importante aún, espero ser la mitad de buen padre de lo que él es para que a mi hijo no le falte nunca nada y sea tan feliz como Travis. —¡Cobbs! —llegué corriendo hasta su oficina al recibir un mensaje informándome que había vuelto a la ciudad. —¿Pudiste encontrar a Mara? ¿Está bien? ¿Cómo está el bebé? —pregunté hecho un mar de nervios. —No, Jhonson, todavía no sabemos nada de ellos. —¿¡Cómo es posible que no sepan nada!? ¡Dijiste que los encontrarías y ya casi serán cuatro meses sin saber su paradero! —reclamé furioso. —¿¡Y crees que no lo sé!? —Lo único que sé es que a principio de año te atreviste a golpearla pudiendo provocarle un aborto y ahora que está desaparecida no veo que los encuentres. —¿Qué mierda estás insinuando, Jhonson? —No insinúo nada, soy bastante claro… Quizás toda esa “angustia” que muestras a otros no es más que una farsa para hacerme creer que los sigues buscando, cuando en realidad, deben estar muertos y no quieres decirme para obligarme a seguir trabajando para ti aferrándome a una ilusión. —Mucho cuidado con lo que dices, Jhonson, o podrían ser tus últimas palabras —amenazó como siempre mostrando su arma, pero no titubeé. —¡Me importa una mierda! Sé la clase de porquería que eres y vi con mis propios ojos lo que le hiciste a Mara y mi hijo, así que no me extrañaría que los hubieras asesinado… o quizás, hasta tú fuiste quien los secuestró. Nunca pude comprender con exactitud qué había pasado con él, pero de alguna u otra forma Cobbs se desestabilizó mucho al saber del secuestro de ellos. Ordenó a sus hombres buscarlos por cielo, mar y tierra sin descanso ni resultados, pero yo debía crear esta pantalla para él culpándolo por sus actos e incrementando el dolor en su “herida”, suponiendo que tenga una ya que todavía no sé si en verdad le importa su hija. —Señor… —intervino Valencia. —Los mexicanos quieren reunirse cuanto antes, están inquietos por los saqueos en la frontera. —¡Maldición! —gritó Cobbs golpeando la mesa con furia. —¿Hay algo de Mara? —No señor —respondió tenso esperando que este se desahogara nuevamente con él. —También llamaron los Milton para saber cuándo recibirán lo solicitado, dicen que están impacientes y no esperarán un día más. Cobbs echaba humo de la desesperación, se levantó intentando tomar un trago, pero ni eso podía hacer. —Dile a los Milton que nos reuniremos en dos horas, viajaré a Worcester. —¿Qué le digo a los mexicanos? —Diles que enviaré a alguien para saber bien qué ocurre en la frontera y nosotros mismos nos encargaremos de trasladar el cargamento como sea. —¿Quién irá? —Tú y Jhonson hablarán con ellos y gestionarán el traslado. Valencia y yo nos quedamos mudos, no podíamos creer lo que habíamos escuchado. Hasta ahora Cobbs solo me había llevado a algunas reuniones, pero siempre era con él, aunque nunca estuve lejos de Boston y menos en otro país. —Olvídalo, no iré, sabes que no soy un… —¿¡Un qué!? ¿¡Un puto mafioso como yo!? —gritó ofuscado arrojando el vaso a la pared. —Me importa una mierda, tomarás ese maldito vuelo con él y unos hombres más y asegurarás la transferencia del dinero y la mercancía. —¡No! ¡Te dije desde el comienzo que no sería un ampón como ustedes! —respondí igual que él recibiendo un par de golpes. —Te largas ya mismo y cuando vuelva a ver tu rostro quiero que sea con mi jodido dinero —ordenó golpeando la mesa con un arma para que me la llevara. —Entonces espero que Mara y mi hijo estén a salvo contigo cuando vuelva o juro que quemaré hasta el último billete —tomé el arma guardándola en mi pantalón y salí con Valencia. (…) Al día siguiente Princeton Oz —¡Ven aquí, pequeño rufián! —grité corriendo detrás de Trav. —¡No! —respondió entre risas creyendo que se escaparía de mí. Hacía unas horas nos divertíamos en una piscina inflable que me prestaron y el muy tramposo se las dio de vivo quitándose el bañador cuando lo perdí de vista unos segundos, me arrojó agua en la cara con la manguera y salió corriendo desnudo por el jardín entre risas que me contagiaron. —¡Travis, ven de inmediato o Livi te regañará por estar desnudo! —¡No! —imposible no reírme con el mismo descaro que él. Cada día reluce más el Oz en mi pequeño petirrojo sacándome muchos momentos de felicidad, pero también me preocupa que haga una estupidez al no comprender los peligros a su alrededor. —¡Oz, te llaman! —gritó Clyde desde la sala. Me apresuré esta vez en capturar a Trav levantándolo hasta mi pecho donde le hice cosquillas en el estómago con mi boca que le sacaron estruendosas risas hasta dejarlo rojo y lo dejé con Livi quien estaba en la cocina mientras yo atendía el teléfono, estaba bastante inquieto hoy y preferí evitar que saliera con otra travesura en mi ausencia. —¿Hola? —Explícame cómo mierda encontraron a Mara ¿No se suponía que la tenías asegurada? —¿Mara qué…? ¿Y por qué susurras? —Estoy en la frontera de México con cien hombres armados. ¡Ahora dime cómo la encontraron! —gruñó Marc con suma impotencia. —¿Se supone que debo preocuparme por sacar un tiquete para rescatarte en México o debo preocuparme por Mara? Porque es imposible lo que me dices, esta mañana hablé con ella y no había movimientos de nada en los alrededores. —Entonces averigua otra vez porque me han informado que los encontraron y van camino a Boston… —soltó un pesado suspiro que no le ayudó mucho a relajarse. —Escucha, sé que este no es tu problema, pero confié en ti Oz y si algo le pasa a mi hijo lo cargarás en tu maldita consciencia —colgó en el acto dejándome sin palabras. La noticia en definitiva me dejó frío, pero la actitud tan déspota de Marcus era otra historia. No cabe duda que está muriendo una parte de él con el paso de los días y si Cobbs encontró a Mara, entonces tendremos que cambiar los planes cuanto antes…
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD