7. A SOLAS

2121 Words
A la mañana siguiente recibí una llamada de Marc para ir a su casa, desayuné con ellos y luego fuimos al estudio donde él me dijo que quería someter a la pequeña a entrenamientos y peleas controladas, pero obviamente estas serían clandestinas. Sé que ella asesinó a cuatro hombres el día que él la conoció y a saber cuántos más antes de eso, pero no puedo creer que el santurrón de Marcus Jhonson saliera con esa idea y sin embargo, tenía sentido de alguna u otra forma, así que accedí a que lo hiciéramos, pero Livi por otra parte estaba fuera de control, no quería que él hiciera eso y por supuesto se desquitó conmigo por apoyarlo, pero ya después hablaría con ella para calmarla. Sin más, la vi marcharse con mucha rabia del lugar. —Vaya, de verdad que Livi es una mujer muy sexy, pero cuando se enoja es de armas a tomar —dije. —Ni que lo digas, el hombre que esté con ella deberá aprender muchas cosas antes de ponerle un anillo. —En cuanto al otro asunto ¿por qué no lo hablamos con la pequeña? quizás ella tenga otra opinión al respecto que no hemos visto. —Por supuesto, tampoco iba a hacer algo así sin su consentimiento, sé que tengo mi lado oscuro, pero no soy un despiadado cuando se trata de la vida de un niño y más cuando tengo dos a cargo. —Tres si cuentas a la nueva integrante ¿Y lado oscuro? Vamos Marcus, eres el tipo más sentimental que conozco, prácticamente eres un caramelo en un mundo de mafiosos —ambos reímos porque sabe que es verdad. —Sabes que nunca quise esto para mi vida y menos para mi familia, pero ya no hay marcha atrás —dice melancólico. Lo peor es que es cierto, él jamás quiso esto en su vida, pero fue un maldito error el que le costó su futuro y muy posiblemente la vida de su esposa, su hija y dos amigos. Nunca se sabe realmente en quién confiar y hay lobos que saben disfrazarse bien de ovejas, por desgracia uno de ellos se topó con un hombre inocente arruinándole la vida, su integridad y un futuro prometedor. —Por cierto, ¿cuándo regresan Liam y Robert? porque también hay que hablar con ellos y establecer algunas reglas si ella vivirá con ustedes —cambié de tema para no traer más esos recuerdos a él. —Lo sé, es importante decirles todo hasta donde sea necesario, no quiero una tragedia como la que ocurrió esa noche, pero eso será hasta la semana entrante que regresen y si mal no recuerdo creo que Travis también viene para esa fecha. —Sí así es, debemos hablar con los tres ese día, pero ya programaremos eso después, por ahora vamos a buscarla y que sea ella quien nos diga lo que quiere, así buscamos algunas opciones, ocuparemos su tiempo y poco a poco lograremos que tenga una mejor vida. Fuimos a la habitación de la pequeña, Marc le dijo lo que tenía pensado hacer ya que no lo hizo ayer en la tarde, pero nunca creí que ella saldría con esa respuesta y al mismo tiempo tampoco es de extrañarme considerando su forma de ser. —Está bien —respondió la pequeña. —Eso fue muy fácil —dije un poco extrañado. —Tiene mucha lógica, además, la medicación ya no surte efecto en mí y si será algo controlado, es decir, un entrenamiento como bien dicen, entonces quizá sí funcione, al menos no se pierde nada con intentarlo —su voz y actitud eran tan neutrales que hasta parecía carecer de interés en el asunto. —Perfecto, entonces iré viendo qué puedes hacer y quién pueda entrenarte dejándole todo claro para que no te sientas incómoda, también tendrás algunos tutores para que puedas tener tus clases aquí, a menos que quieras que Livi lo haga, puedo hablar con ella ya que es maestra de literatura; historia; música y matemáticas, te enseñará muchas cosas para que no te quedes atrás en tus estudios. —La prefiero a ella, la conozco y me siento más cómoda, cuantos menos sean será mejor. —Le has cogido cariño a Olivia ¿no es así? —pregunté intentando buscar alguna reacción en ella. —No sé de qué hablas, solo no me siento ansiosa a su lado, ella se mantiene alejada y aunque a veces se pone nerviosa cuando hace ruidos fuertes, siempre está sonriendo, no entiendo el motivo aún, pero sé que sonríe más cuando Marcus toca su brazo y sus mejillas cambian de color —interesante, entonces ella lo notó aun cuando no lo entienda. —¿Cómo puedes distinguir eso sí sueles ver a otro lado? —preguntó Marcus. —No necesitas ver mucho tiempo algo para percatarte de ello, Olivia es muy obvia y atenta cuando se tratan de ciertas acciones, en cambio tú ni siquiera la escuchas de verdad. Por primera vez no pude contenerme y solté una fuerte carcajada frente a ellos. —Eso si no lo esperaba, una niña acaba de recriminarte Marcus. De verdad que hoy me hiciste el día pequeña. —No sé a qué te refieres Oz, pero tú tampoco la escuchas, eres buen doctor, pero pésimo para escuchar a las mujeres, ni siquiera pones atención en las llamadas —dijo la pequeña. —Espera, espera ¿cómo sabes eso si ni siquiera escuchas lo que hablo? —Claro que lo escucho, además que tu actitud y forma de hablar cambian cuando es un hombre o una mujer. —Por lo visto no fui el único regañado aquí —dijo Marcus con altivez ladeando una sonrisa. Esto me encanta cada vez más, hace años no me entretenía tanto como lo he hecho desde su llegada a nuestras vidas, ojalá Isma estuviera aquí para conocerla. —Bien, es cierto, pero aquí no hablamos de mí sino de ti pequeña, por cierto, la otra semana regresa Liam y conocerás a otro integrante más de la familia —dije para cambiar el tema. —¿Quién es? —No te preocupes, su nombre es Robert y tiene la misma edad que Liam, incluso estudian juntos, es posible que te lleves bien con él, es un poco más tranquilo a diferencia de mi hijo que es más extrovertido. Sabes, sería bueno que tuvieras un nombre para presentarte adecuadamente. —Es cierto, el hecho de que no te dieran un nombre no quiere decir que no podamos encontrar uno que te guste ¿Qué tal Stephany? Sabía que era un nombre estúpido, pero quise saber su reacción o ver si de pronto ella volvía a sonreír, pero no lo hizo y no me importó, solo quiero aprender más de ella y esa cara de desagrado por el nombre fue toda una novedad. —Ya pensaré en algo y les diré. —Marcus, tal vez deberías ir con Livi, ya que acordamos todo con la pequeña es momento de enfrentar a esa fiera, solo asegúrate que no tenga el cuchillo a mano. Él me miró extrañado, pero entendió bien que quería estar a solas con ella, necesitaba saber algo y él no podía estar presente, esperé a que se alejara de la puerta y luego nos quedamos mirando fijamente ella y yo. —¿Dijiste a alguien lo que pasó ayer? —No ¿Debería? —No, a veces es bueno tener secretos, nos permite ser dueños de algo en nosotros. —Entonces tú tampoco les dijiste nada. —Lo que haga con mi vida no es asunto de nadie excepto mío y a quienes desee involucrar. La noto un poco pensativa a diferencia de otras veces, se queda mirando mi cuerpo como buscando algo hasta que decide preguntar. —Oz, ¿tienes la marca en tu hombro? Abrí algunos botones de mi camisa en silencio y corrí la prenda lo suficiente para que pudiera verla, ella sí llegó a lastimarme hasta dejar una cicatriz, no parecía tanto una mordida, pero sí se notaba. Luego abrí un poco más descubriendo el pecho y dejé ver las marcas de sus uñas, ella tensó su mandíbula al ver lo que había hecho en mí, su mirada se mantuvo neutra, pero sé que había algo más. —Creí que habías olvidado ese día con la lobotomía o que asumiste era un sueño al tenerte sedada por tanto tiempo. —No lo recordaba, anoche soñé con ese día y quise saber si había sido real o solo un sueño ya que se sintió nítido. —Lo fue y dejaste un buen recordatorio en mi cuerpo pequeña —vi un poco de confusión en su mirada, tal vez sea arrepentimiento, pero no aseguro nada. —Nunca he permitido a ninguna mujer hacerme algo parecido, así que considérate afortunada. —¿Entonces por qué me tenías sobre ti cuando sabías lo que podía pasar? —Porque todo el viaje que hicimos en carretera y en aquel momento que dormimos juntos, te veías cómoda y tranquila —meditó la respuesta un poco. —¿En verdad habrían detonado esas bombas? —Primero, que nunca se te olvide pequeña que yo soy tu doctor y jamás permitiré que alguien te lastime, y segundo, yo fui quien las creó ¿crees que le dejaría el control a Marcus de una decisión tan delicada? —Por eso dejaste esa aguja en el dispositivo del cuello —afirmó con convicción. Sonreí ampliamente y esta vez pude ver en su cuello cómo se agitaba su corazón por ese gesto. —Muy inteligente mi pequeña, sabía que no solo te la pasabas mirando por la ventana tantas horas ¿Realmente quieres hacer el plan de Marcus? —No lo sé, no me siento cómoda al saber lo que pasará, pero si ustedes creen que será lo mejor tal vez pueda intentarlo y en el peor de los casos tú estarás para sanar mis heridas. —Siempre mi pequeña. Entonces iré preparando algunas cosas, me gustaría que también entrenaras tu cuerpo para soportar otros medicamentos, venenos y demás, nunca se sabe lo que pase en el futuro durante esas batallas u otro lugar. —¿Dolerá? —Mucho, pero sé cómo hacerlo; no te preocupes, yo también hice ese entrenamiento, aunque fue por mi cuenta y era más doloroso así, en cambio tú estarás siendo controlada en todo momento por mí evitando cualquier inconveniente. —Pero si algo pasa tendrías que acercarte para atenderme. —¿Y esa no es la idea del entrenamiento con Marcus? Piénsalo y me avisas. Me pongo de pie para ir con Livi, pero siento que algo me hace detener, es como si una fuerza invisible tomara de mí, entonces me percato de que ella me ve muy atenta, no la veo, pero siento su mirada con intensidad. —Oz, Livi dice que hay que disculparse cuando se lastima a otros, así que disculpa haberte lastimado esa mañana. Me giré nuevamente para verla y noté que había dado unos pasos hacia mí, estábamos a solo dos metros de distancia cuando ella siempre procuraba estar mínimo a tres, sus manos temblaban un poco, pero las empuñaba tratando de controlarse, se esforzaba para estar cerca de mí. —Pequeña, suelta tus manos y respira profundo tres veces —cierra sus ojos y hace un gran esfuerzo para acatar mi orden. Me encantaría tomarla de nuevo entre mis brazos, pero eso no podrá ser por ahora. Cuando toma la última bocanada de aire, ella abre sus ojos y su cuerpo se relaja nuevamente. —No me importa las cicatrices que me dejaste porque fuiste tú quien las provocó y solo a ti te permitiré hacerlo, así como tampoco me importa las de tu cuerpo, las conozco todas, las memoricé una a una, incluso sé su tamaño, cantidad y forma. —¿Todas? —Todas, incluso las que habitan dentro de tu cuerpo, pero soy el único que conoce ese mapa de tu piel porque no dejaría que nadie más te tocara de esa forma, conmigo estarás a salvo pequeña, te doy mi palabra y siempre la cumplo. Salgo de ahí para evitar que mi cabeza me empuje a hacer una locura y me vaya sobre ella, esa forma de abrir sus ojos ante la sorpresa que le causó mis palabras fue muy significativa para mí y solo por esa pequeña haré lo que sea para que esté a salvo, así como hice con Travis, con la diferencia de que ella necesita que mi oscuridad esté a su lado y él necesita la luz de Livi, pero igual cuidaré de ambos dándoles lo que precisan para sobrevivir.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD