36. A LA ESPERA

2286 Words
Me dolerá hacer esto, pero debo hacerlo o el maldito cargo de consciencia será peor para mí. Salgo un momento de la habitación para decirle a Travis que se quede con Rag cuidándola, él me comenta lo del aviso a la policía y le digo que deje a Rees hacer su trabajo, igual tarde o temprano debe hacerlo. Me dirijo a un lugar apartado donde poder hablar a solas y le marco a Livi, había recibido un mensaje de ella diciendo que me comunicara en cuanto tuviese una oportunidad, supongo que ya sabe lo ocurrido con Oliver, pero no de la situación actual. —Hola Oz ¿cómo estás? —Lo mejor que se puede. —¿Algo en especial? —No sé ni cómo decírtelo Livi, no puedo ni siquiera decirlo para mí mismo. —No hace falta, ella me llamó anoche y me comentó lo que pasó, por eso te pedí que me llamaras. —Les fallé a todos Livi, en especial a ella y no sé cómo seguir sin culparme. —Permaneciendo ahí sin importar cuánto quieras huir de su lado, quédate con ella Oz, sufre con ella, llora con ella, pero no la abandones, porque tú sabes bien lo que se siente querer tener a una persona a tu lado y que no esté. —Perdóname Livi, te prometí que estaría a salvo y no la protegí. —No fue tu culpa Oz, ella me explicó y sé que actuó por cuenta propia porque no quería que te vieras involucrado, pero ahora que el daño está hecho en ella es cuando más debes cuidarla, hazla feliz y todo quedará en el pasado. —Livi hay algo que debes saber, esa noche no solo la violó, sino que también le dio un elixir muy fuerte y en este momento está en el hospital de Birmingham luchando por su vida. Escuché algo quebrarse del otro lado y el grito ahogado que salió de ella me hizo derramar el dolor que tenía acumulado. —¿Qué me estás diciendo Oz? Hace nada hablé con ella y me dijo que estaba bien. —Travis y yo pensamos lo mismo hasta que se desmayó hace unas horas, ya me contacté con todos los que podía hasta ahora y van a traerme el antídoto o la receta para hacerlo, aun no lo sé, pero igual ya preparé todo. —Por favor sálvala, dime si hay algo que pueda hacer y lo haré, pero salva a mi hija Oz —su súplica quebranta más mi alma. —Lo haré Livi, no importa lo que tenga que hacer pero ella estará bien, solo necesito que estés pendiente de que Marcus no meta las manos en ningún asunto de Rag por la siguiente semana y menos se atreva a contactarnos, yo me haré cargo de todo con José quien ya está al tanto de la situación. —Me encargaré de todo y avísame si algo más pasa… Oz, sabes que no soy una persona vengativa, pero quiero que encuentren al responsable de esto y pague por lo que hizo. —Tranquila nena, eso fue lo primero en mi lista y ya lo están buscando, te avisaré en cuanto ella despierte para que puedan hablar, cuídate. —Tú también cuídate y gracias por cuidar de ella, a pesar de todo no te culpo de nada y sé que vas a salvarla, confío en ti Oz, nunca dejaré de hacerlo. —Gracias Livi, por eso eres la mejor. Cuelgo la llamada y saco la ira que me está consumiendo ahora mismo golpeando una publicidad del hospital en el que estaba apoyado, al final queda todo destrozado, pero al menos me ha servido un poco. Es raro, pero extraño que mis voces me torturen, tal vez ellos quieren que me mantenga estable para salvarla, no lo sé, al menos quiero creer eso. Antes de ingresar al hospital un guardia me detiene por el daño ocasionado, estaba a punto de responderle cuando una voz conocida llama mi atención y ambos volteamos para ver cómo se acerca a nosotros. —No se preocupe, me haré cargo desde aquí —comenta sacando su placa y el guardia se va. —¿No pudiste esperar hasta que llegara antes de hacer un daño? —Deja de quejarte ¿Trajiste lo que te pedí? —Todo está en la caja, vamos por ella y esperemos que puedas salvar a tu chica. Ignoro por completo su comentario y buscamos la caja para regresar al hospital, en el camino nos encontramos con Rees quien es abordado por nosotros para que Beltrán pueda hacerle las preguntas de rutina en lo que yo sigo a la habitación. Cuando abro la puerta veo que Travis está intentando reanimarla junto a otras dos personas, dejo la caja a un lado y voy rápidamente con ellos, reviso los monitores y busco lo necesario entre los cajones, ahora que sé lo que le dieron es más fácil para mí actuar. Lo bueno es que no debí usar el desfibrilador, puesto que habría acelerado el proceso del veneno y tendría menos tiempo para salvarla, pero sí debí entubarla para colocarle un respirador, ahora debía estar más alerta que antes. Una vez estable, saqué a todo el personal y volví a tomar la caja para asegurarme de que tenía lo necesario, comencé a preparar un coctel para bajar la fiebre, eliminar algunas de las sustancias y disminuir el dolor en su cuerpo, salieron tres jeringas de esto e inyecté la primera, eso le daría tiempo hasta que ese sujeto apareciera, lo que no debía ser en mucho tiempo. Travis regresa con una bolsa y se sienta a mi lado bastante agotado. —¿Cómo está? —Al límite, en media hora deberían empezar a disminuir los síntomas si todo sale bien. —Come esto, te ayudará un poco —recibo la bolsa y bebo únicamente el café. —¿Y tú cómo estás? —Solo quiero que esta pesadilla termine para sacarla de aquí —suelto un pesado respiro. —Sabes, estaba tan concentrado en salvarla que me olvidé de todo y ella aun cuando sufría en mis brazos se preocupaba por mí. —¿A qué te refieres? —En el taxi dijo que quería ir a casa, pero no porque quisiera volver a Nueva York, sino porque ella sabía que estaría metido en un gran problema cuando se enteraran de la violación y vieran sus cicatrices. —Eso suena un poco egocéntrico y pretencioso. —Eso es otra muestra de todo lo que ella es capaz de hacer por los que quiere Travis, nunca vayas a dudar de su cariño sin importar lo que pase. —Me asusté bastante cuando escuché su diagnóstico, pero a pesar de todo sé que no fuiste tú quien le hizo eso. —¿Cómo estás tan seguro? Con todo lo que ha pasado en estos años sería el criminal perfecto. —Por la forma en cómo te mira, si algo he aprendido en este tiempo es que ella tiene tres miradas, la que le da al mundo, la que le da a la familia y la que te da a ti, la tuya siempre se destaca aun cuando tenga a terceros a su alrededor. Por primera vez en todo este tiempo sonreí al escuchar eso, recordé esos momentos tan íntimos que hemos compartido y sentí un poco de alivio. —Me alegra saber que está con nosotros porque gracias a ella siento que te he recuperado como padre. —¿Aun cuando te quitemos la ropa y te hagamos dormir desnudo? —ríe avergonzado. —Me gusta dormir desnudo y me agrada cuando hacen eso, pero sí se pasaron con lo de la universidad. —Eso fue idea de ella y pudiste evitarlo de no haber dicho lo que dijiste —él me sonríe un poco triste y acaricia la pierna de ella con suavidad. —Prométeme que no le dirás lo que te dije, no quiero que deje de hacerlo. —Tampoco pensaba decírselo, así es más divertido para los tres —sonreímos cómplices y entonces él da un bostezo. —Travis, será mejor que vayas a descansar debes hacer mucho en unas horas, yo te mantendré al tanto de todo. —No te preocupes, hablé con el maestro Rees y él me ayudará con un permiso más tarde, comunicará a la universidad que le estoy ayudando en la clínica con una paciente y es verdad, así que no hay problema. —Entonces ve a buscar un lugar donde dormir, descansa un poco hijo. —Está bien, pero llámame si ocurre algo, estaré en los dormitorios que quedan en urgencias. (…) Horas después Estaba leyendo la información que me enviaron, quería asegurarme de tener lo necesario para crear el antídoto en caso de que no llegasen a traerlo, sin embargo, aquellas pisadas fueron imposibles de ignorar para mí, unas, que me darían la noticia sobre el futuro de mi pequeña. —Cuando recibí esa llamada no creí que mencionaría el hospital infantil o que la víctima era un menor de edad, pero ahora entiendo por qué estabas tan a la defensiva —se acerca a la camilla mientras me levanto, entonces estira su mano hacia mí y respondo al gesto. —Adler Müller, lamento mucho todo esto, no sabía que la víctima de Oliver sería una niña y de saberlo, le aseguro que mi hermano no habría hecho la transacción. —No me interesa nada de eso, lo único que quiero es el antídoto. —Me comuniqué con mi hermano y hay dos situaciones, la primera, a raíz de la urgencia de ese pedido de Oliver él no alcanzó a crear el antídoto con tiempo, lo que me lleva al segundo punto y es que todo lo que se cree como antídoto solo será algo experimental. —¿Cómo pueden vender un elixir de esa categoría sin crear un antídoto previamente? —Como le dije, fue una solicitud de último momento, mi hermano me envió el listado de la ficha encontrará todos los insumos y las cantidades que usó de cada uno, la única persona que conozco pueda hacer algo con esto sería Borson y ya que son tan buenos amigos podría agilizar su solicitud. Revisé la ficha dándome cuenta que era diferente a la que Borson me había enviado, ese maldito se había ido al todo por el todo contra ella. —Las cosas serán más complicadas Müller, o tu hermano es un mentiroso, o lo acaban de meter en un problema bastante grande. —¿De qué habla? —Faltan muchos insumos en esa ficha, compáralo con la lista de Borson y te darás cuenta, asumo que Oliver debió mezclarlo con algo más y como era un encargo que solo tu hermano podía hacer; entonces sería más fácil que la familia los culpara a ustedes en vez de a él. Al revisar y comparar ambas listas tensiona su mandíbula y frunce el ceño, realmente el plan era muy bueno, solo que Oliver no contaba con mi presencia en este lugar ni mucho menos la influencia que tenía bajo la manga. Adler llama a su hermano para comentarle la situación y le envía fotos de los documentos en su mano, entonces activa el altavoz para que podamos hablar los tres con más facilidad. Lo bueno y a la vez malo de todo esto, es que al encontrarse Ares (quien es el hermano de Adler) en Nueva York, sería más fácil tomarlo de rehén y asesinarlo por la muerte de Rag, pero llegaría a generarse una guerra muy grande. Ares dice que mi teoría es cierta y por ahora se compromete a trabajar conmigo y Borson para crear el antídoto y otros alternos para irla liberando de tanto como nos sea posible, mientras tanto, Adler se encargará de adquirir los insumos necesarios. Al hablar un poco más con ellos, supe que Adler es diseñador y fabricante de armas blancas y de fuego, mientras que su hermano Ares trabaja con armamentos químicos y biológicos, una combinación letal, pero si todo sale bien, entonces será una excelente alianza para cuando ella despierte. (…) Poco a poco fui creando varias mezclas para tratar diversos efectos e ir eliminando sustancias de su organismo, hasta ahora se ha mantenido estable y sin tantas complicaciones, su cuerpo como siempre ha asimilado rápidamente la medicación y a su vez las toxinas. —El cuerpo de ella es increíble, jamás vi a nadie tener esa resistencia y menos en una niña —dice Adler al ver los avances en los últimos dos días. —Ella es única, es como si la vida le hubiese dado ese cuerpo para soportar todo lo que ha tenido que soportar en tan pocos años de existencia, más todo lo que falta. —En verdad lamento mucho que ella cayera en esto Oz, jamás habría permitido algo así al igual que Ares. —No me interesa eso, ahora lo único que me importa es salvarla y cobrarle el favor a Oliver por todo lo que le hizo. De pronto escucho unos ligeros gemidos provenientes de ella, me acerco para examinarla mejor y logra mover su mano mientras sus párpados intentan abrirse, entonces veo de nuevo esa mirada, una pequeña lágrima se derrama de sus ojos y la limpio con cuidado. —Mi pequeña, intenta descansar, dentro de poco te quitaré el respirador para que estés más cómoda y así puedas hablar ¿de acuerdo? Ella da un parpadeo en señal de aprobación y vuelve a cerrar sus luceros mientras deja una suave caricia en mi mano, me dice que está bien, pero prefiero escucharlo de sus labios cuando estemos lejos de este lugar.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD