I.

1810 Words
Swan.  La música hace que me duelan los oídos. Mi hermano Kiril esta con sus estúpidos amigos al final de la piscina, bebiendo cerveza, su cabello n***o baila sobre sus ojos y las chicas que trajeron hoy están pegadas a su brazo como sanguijuelas. Me sorprende que seamos la misma persona, es decir somos mellizos, pero Kiril tomo todo lo bueno de mis padres, es tan sociable y divertido como mi madre con los ojos marrón verdoso, la sonrisa perfecta y tan guapo como mi padre en su juventud, con un bronceado delicado por pasar tanto tiempo bajo el sol en sus entrenamientos. Yo estoy al otro lado, tengo la piel pálida como un fantasma y el cabello tan n***o como una bruja, mis ojos grises asustan a la gente, mi padre dice que parezco un hermoso Husky siberiano, ¿yo? Pienso que soy más un personaje sacado de una película de terror, como sea, observo mi último ensayo de ballet en el iPad sobre mis piernas, necesito con desesperación ganar el papel, no quiero defraudar a mamá otra vez. -Son tan perras.- Ada sostiene un vaso lleno de limonada. Mi mejor amiga un par de años mayor que yo, es extraño que nuestras madres también sean mejores amigas, aunque si lo ves desde un punto objetivo, mamá siempre estaba metida en casa de mi tía Gisel y viceversa, a veces papá bromea sobre ser la tercera rueda. Levanto la mirada sin sentirme ajena a la vista, cada vez que tenemos una de estas fiestas de piscina es así, todo el mundo viene por Kiril. -Lo son, ¿Qué más da? Kiril es una perra también. -Lo es, tienes razón. por cierto, Leo está volviendo, ¡Es una locura! lo he extrañado tanto. Mi corazón se detiene en mi pecho, comienzo a respirar con fuerza, intento mantenerme tranquila, pero es imposible, ya me da dolor de cabeza, Leo es como una fiebre un virus contaminando todo lo que toca provocando que me esconda bajo mis sabanas durante días, meses y si pudiera, años. -¿Cuándo? -No lo sé, es muy probable que su avión ya este aterrizando. -Oh. Se refería como justo ahora. -¿Oh? Chica, mi hermano está volviendo, ¿sabes lo que significa? “Si, joder, si” -No. -Es un maldito aguafiestas, se volvió más ermitaño desde la casi boda.- Ada se desploma en la tumbona, como si fuera inútil decirme cualquier cosa. Parpadeo un par de veces bajo mis gafas de sol intentando seguirle el hilo de la conversación. -¿No está ya saliendo con alguien?.- pregunto con verdadera curiosidad, tal vez con mucha suerte se olvidó del incidente, puede que ya ni lo recuerde y me deje en paz. -No lo sé, espero que sí, es un adulto ahora y papá quiere que se quede con el negocio familiar porque Luke ni de puta broma querría ese lugar y yo todavía soy muy joven al parecer. -Tienes una familia colorida Ada.- me burlo intentando calmar las olas en mi pecho, no es que tenga miedo exactamente es que Leo es un grano en el culo. La familia de Ada es especial, escuche que su madre en realidad se casaría con su hermano Luke, ahora son una especie de madrastra e hijastro, no lo sé, es toda una historia aparte. -Lo sé, que locura. Da igual, vamos al club esta noche, cuando Leo vuelva no podré salir ni por asomo, papá obligara a Leo a acompañarme a todas partes. -Le preguntare a Kiril. -Siempre arruina toda la diversión. -Papá no me dejara ir sin él y siempre sabe cuándo me escapo. -Bieeeeen… pero que se mantenga lejos de nosotras. Muevo la cabeza suavemente, grito el nombre de mi hermano y se aleja de la enorme manada de idiotas para sentarse en la tumbona a nuestro lado. -Señoritas. -Iremos a Blame esta noche, ¿estas dentro? -Por supuesto, ¿Por qué diría que no? quizá esta noche tenga suerte y encuentre una linda chica que quiera… -Eres asqueroso Kiril.- Interrumpo antes de que diga la parte del sexo, odio tener esa maldita imagen en mi mente. -Cerdo.- responde Ada a mi lado. -No estes tan celosa Ada. -Ni en tus mejores sueños idiota, soy mucho mayor que tú, respétame. -¿Y? La edad es solo un número. -Niño, todavía te orinas en los pantalones, largo de aquí. Kiril se aleja riéndose, puede que este loco, pero es divertido algunas veces especialmente cuando no está molestándome. *** Blame es un lugar extraño, hay un montón de hombres trajeados en cada esquina, cada noche es especial, hacen una especie de fiesta tematizada cada semana, esta noche hay un montón de arlequines por todas partes mientras algunas chicas semidesnudas bailan en unas tarimas entre las mesas, hay un espectáculo de contorsionistas en el escenario. Al final y sobre el está la cabina del dj como si flotara, siento la música corriendo por todo mi cuerpo, Ada me guía entre las mesas al fondo, justo frente a la barra. El bartender nos sonríe y nos entrega nuestras bebidas. Kiril observa el lugar, sonríe cuando ve algo que le gusta y desparece casi tan pronto como llegamos. Ada y yo bailamos suavemente, solo hasta que la noche se pone loca y comienza a pedir shots de tequila barato, mi disfraz se pega a mi piel sudorosa consiste en un corse blanco y n***o con rombos del mismo color creando un patrón, me siento cómoda con él porque estoy acostumbrada a utilizarlos en el escenario. Debajo no llevo más que un short que apenas me cubre el culo, medias blancas y botas hasta los muslos negras. El disfraz de Ada es una pieza completa azul con verde hecho de látex, se pega a sus curvas con fuerza, la cremallera solo sube a la parte alta de sus tetas, se ve impresionante como una especie de poison Ivy. Nadie aquí parece fuera de lugar, todos llevan disfraces increíbles y demasiado reveladores. -Mierda, tengo que ir al baño, puede que tarde un momento.- Ada grita sobre la música, señalando su disfraz, lo entiendo. -Esperare aquí. Se aleja dejándome sola en medio de la enorme fiesta, la música cambia y bailo en mi lugar, pido un s*x on the beach y en el fondo el maestro de ceremonias anuncia que el primer gran espectáculo de la noche está a punto de comenzar. Las luces se apagan quedamos únicamente con los rayos láser de colores, moviéndose por todas partes, los arlequines salen al escenario lanzando fuego, haciendo acrobacias peligrosas. Me doy la vuelta para tomar mi bebida de la barra, pero choco con algo… alguien, mejor dicho. -Mierda, lo siento. Sus manos sostienen mi cintura evitando que pierda el equilibrio, levanto la mirada para encontrar a un hombre enorme, puedo ver un atisbo de la barba recortada que no parece descuidada debajo de una máscara con un sombrero de cuatro picos con cascabeles sobre la cabeza, hecho completamente de rombos rojos y negros, va vestido con un traje de tres piezas, el chaleco debajo es igual a la máscara que es preciosa puedo imaginar un festival veneciano apareciendo frente a mis ojos, le queda perfecto, no parece haberlo comprado improvisadamente en la tienda de disfraces. -Ten cuidado, podrías torcerte el tobillo.- su voz es lo suficientemente profunda para hacerme estremecer. Sus ojos son de un azul oscuro con motas doradas, casi tan extraños como los míos, su aroma es tan dulce que me provoca un hormigueo, su toque quema mi piel, sonrió con la anticipación ardiendo en mi estómago. No he sentido esto nunca. -¿Es ese un disfraz o algo que usas siempre?.- grito por encima de la música. Observa hacia abajo su traje, imagino que sonríe debajo de esa máscara, ¿Por qué siento que estoy viendo porno? Cuando apenas puedo ver nada de lo qué hay detrás, joder, necesito perder la maldita virginidad y dejar de emocionarme por chicos calientes en el club. -Algo que hice especialmente para la ocasión. -Es un disfraz entonces.- No me suelta, la conversación sigue con nuestros pechos pegados el uno al otro. -El tuyo también es bonito.- sus ojos examinan mi cuerpo, mi respiración se vuelve pesada cuando se detiene en mi escote corazón. -Gracias.- sonrió tímidamente. -¿Te gustaría bailar? Si estás sola aquí… -¡Si!.- digo mucho más animada de lo que debería sonar. Sonríe de vuelta, lo sé porque sus ojos se arrugan ligeramente, se aleja unos centímetros para tomar mi mano y guiarme en medio de las personas, todas bailan, aunque el espectáculo está en marcha todos están en su propio mundo. La canción que suena me encanta, Prayer1, los suaves susurros hacen que mis caderas se muevan, el extraño no parece mover un musculo, pero la idea de que su mirada caliente cada parte de mi cuerpo me emociona, no se pierde ni un movimiento y eso envía una punzada directa a mi coño. Joder, ni siquiera he visto su rostro por completo. Se acerca a mi rostro tomándome de la cintura este hombre es grande, enorme, quiero estirar la mano y arrancarle esa maldita mascara que se interpone entre nosotros, por suerte no tengo que hacerlo porque su mano libre deja al descubierto sus labios casi pegándose a los míos, su aliento me embriaga por completo, me acerco un centímetro más hasta que nuestros labios se rozan, entonces presiona sobre mí, su lengua se abre camino en mi boca y disfruto el momento, mis manos se enredan en su cabello y nuestros sabores se mezclan, las moras y el whisky jamás habían hecho una combinación tan explosiva, sus dedos se aprietan en mi cuerpo, se siente tan bien, tan correcto. Bajo las manos a su pecho, siento lo duro que está bajo su traje, se aleja cuando ambos necesitamos tomar un respiro, sus pupilas están dilatadas y respira con fuerza, mi mente sigue dando vueltas. -¿Cuál es tu nombre?.- pregunto sintiendo que irremediablemente la noche esta terminando sin siquiera comenzar. -Eso no es importante cisne.- mueve mi cabeza a un costado y besa mi cuello, la canción termina y se aleja de mi tan fácil como llego dejando la máscara en su lugar.- Gracias por bailar conmigo, temo que debo irme. Suelto un gemido, mi madre me nombro Swan, ¿es solo una coincidencia verdad? Sin querer que se vaya pregunto cuando sus pies ya están moviéndose. -¿Qué tipo de cisne? Inclina la cabeza pensativo. -n***o, por supuesto.- vuelve a desaparecer entre las sombras con un último vistazo. La decepción envenena mi sangre y hace que toda la noche se vaya por el desagüe, estoy cansada de ser la villana de la historia, aunque por primera vez se sintió diferente, como si ser el malo del cuento no fuera tan grave.
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