Caperucita

Lo que perdiste

Las chicas llegaron pronto al auto, ahora se dirigían a casa de Oliver, al parecer si era verdad el convertirse en chofer, Ethan aun dudaba de eso, pues en menos de tres horas le había tomado confianza a Oliver y ahora tenía en su auto a la chica que dijo que utilizaría en algún momento, era un poco ilógico, pero allí estaba, mirando por el espejo como la chica se reía junto a Grace llena de felicidad, aun se preguntaba cuanto tiempo había pasado desde aquel día donde él pudo decir  con seguridad que era feliz

—Oye ¿estás ahí? —cuestionó al ver a Ethan distraído mientras conducía—. Presta atención al volante o nos mataremos

—Sí, sí, aquí estoy, no te preocupes —respondió —. Dime por qué parte debo seguir —dijo mirando la intercesión que tenían al frente

—A la derecha —le indicó

—Bien

Las chicas permanecían distraídas mientras hablaban en la parte de atrás  

—¿Crees que le caí bien a la señora Tatiana?

—¿A mamá?

—Sí

—Claro, creo que le cayeron muy bien, se alegró de conocerte, aunque creí que no me dejaría venir con ustedes

—¿Por qué?

—Porque generalmente no salgo a ninguna parte y soy de pocos amigos y conocidos, creo que eres la única ja, ja, ja

—Me alegra ser tu amiga y mejor que sea la única así no me toca compartirte ja, ja, ja

—Que toxica y celosa ja, ja, ja

—Entonces ¿a ti no te importa? —cuestionó seria

—Claro que me importa, por favor no me mates —la molestó

—Tonta ja, ja, ja, ahora crees que te mataré

—Ja, ja, ja es que me acuerdo de lo que pasó hace un rato y no puedo evitar reírme, dabas mucho miedo, hasta yo me asusté ja, ja, ja.

—Que exagerada

—Creo que no lo superaré —se burló

—Debes olvidarlo, no permitiré que me molestes por eso ja, ja, ja

—Pero tú me molestas por muchas cosas y yo no digo nada —se quejó

—Es que no es necesario que lo digas, ja, ja, ja, con tu cara de demonio se sobreentiende todo

—Y hablas de mi —rodo los ojos—. Eres la diosa de la exageración y te quejas, es el colmo, de los colmos.

—Ja, ja, ja, pero no te enojes —se burló—. Ya estás roja

—Ay, no, que pena —dijo tocando sus mejillas

—Debes calmarte, ja, ja, ja

—Ja, ja, ja, ¿te acuerdas de lo que pasó con la profesora?

—Ja, ja, ja, sí, parecías un tomate, justo como ahora

—Peor cuando dijiste “no te rías” ¿Cómo carajos querías que no me riera? Ja, ja, ja, no lo supero

—Igual te reíste más fuerte

—Y me dijiste “ríete bajito” ja, ja, ja, eso fue  incluso más chistoso

—Ja, ja, ja por tu culpa casi nos sacan de clase

—Es que ¿cómo pretendías que me callara? 

—Pues no sé, pero es que la profesora nos miró con cara de: por favor mátenme, ja, ja, ja.

—Ya vas con tus cosas raras

—Pero es la verdad, tú no las viste porque estabas escondida detrás de tu libreta

—Bueno, ya no puedo decir nada más ja, ja, ja

—Oye, ¿a ti que te parecen los gatos? —cuestionó cambiando de tema

—¿eso a que viene?

—Pregunto, no mas ¿Qué te parecen?

—Son bastante lindos y tiernos

—¿Tú crees?

—Sí, son muy tiernos, la mayoría de stickers de w******p son de gatitos dulces, ¿Por qué? ¿acaso quieres tener uno?

—Pues me gustaría —sonrió

—Puedes adoptar uno y ponerle un nombre lindo, y que vaya contigo

—¿Cómo cuál?

—Pues no sé, eso depende si es niña o niño

—No se trata de bebes —se rio

—Pero casi, son bebes en crecimiento, ja, ja, tú me entiendes a lo que me refiero

—Sí, varía mucho la elección de un nombre

—Bastante

—¿Tú cómo le pondrías si fuera una niña?

—A ver… —dijo pensativa—. Rainy me gusta

—¿Por qué?

—Porque “rain” es lluvia y Rainy suena lindo, creo que es una perfecta combinación entre algo que me guste y algo lindo ja, ja, ja

—Sí es lindo

—Aunque hay muchísimos nombres, solo sería buscar algo significativo para ti

—¿significativo?

—Claro, algo importante para ti y que te conecte con lo que te gusta, ¿tú como le pondrías? —cuestionó

—Honey —soltó contenta, llamando la atención de Oliver que volteo a mirarlas

—¿A quién le pondrás Honey? ¿De que hablan?

—De…—comenzó a hablar Maleny

—De nada importante —interrumpió Grace —. Ya casi estamos en tu casa ¿no?

—Sabes que sí

—Por las dudas, es la segunda vez que veré tu casa

—Eso es porque desapareciste de mi radar por un tiempo ja, ja, ja

—Que exagerado

—Siempre, oye Maleny ¿y esa capa?

—Un regalo de alguien muy especial —dijo Grace

—Así es —confirmó Maleny mirando con complicidad a su amiga 

—Debe ser demasiado especial como para que la lleves puesta —acotó Oliver

—Mas de lo que puedes imaginar —afirmó con una sonrisa, esto llamó la atención de Ethan, la forma en la que Maleny lo decía estaba llena de amor ¿podría ser que ella tenía alguien en su vida? ¿estaba enamorada de alguien y por eso llevaba esa capa como símbolo de su amor?, Ethan negó con la cabeza, de ser así o no, a él se suponía que no le importaba, no debía importarle nada de eso.

—Eso dice muchas cosas —continuo Oliver

—Ja, ja, ja Oli tú siempre sacas conclusiones rápido —soltó Grace

—No es mi culpa, solo veo la manera en que lo dice

—Basta, olvidemos el tema, no quiero que incomodes a mi amiga ¿vale?

—Sí, señora “protectora”—expresó Oliver con sarcasmo

—Guardiana mejor ja, ja, ja. —se rio Grace

—Si sabes que es sarcasmo ¿no?

—Pues sí, y ya ves que te sigo el juego, para no dejarte metido solo en tus cosas sin sentido

—Que ruda —se burló

—¿Esa es tu casa? —cuestionó Grace al ver una casa grande de color blanco

—Yes, si te acuerdas entonces

—Solo necesitaba confirmar ja, ja, ja.

—A propósito, creo que mis padres están en casa ven a saludarlos conmigo —la invitó Oliver, en cuanto se detuvo el auto, Grace miró a Maleny como pidiéndole permiso, su amiga asintió con la cabeza y una sonrisa

—Los esperaremos aquí —dijo Maleny

—Está bien, vamos —confirmó Grace saliendo del auto en compañía de Oliver   

Ethan y Maleny permanecieron por largo rato en silencio, la chica se recostó un poco en el asiento y sacó su celular

—¿No te ha escrito tu novio? —cuestionó Ethan sacando a Maleny de su celular

—¿Disculpa? —lo miró sin entender, pues no lo escuchó con claridad

—Lo que oíste

—Bien, no escuché nada, por eso pregunté, creo que es obvio —dijo seria

—No importa

—Como digas —se entretuvo de nuevo en su celular

—Te queda bien la capa, volviste a ser Caperucita

—¿Eso no te importa? —Male rodó sus ojos

—O sea que si me escuchaste lo anterior

—¿Qué te hace pensar que escucho todo lo que dices?

—¿Me dirás que no me escuchaste?

—Ya te lo dije, pero cree lo que quieras, no me importa —refunfuñó  

—Ya veo que cuando estás molesta, te sonrojas

—…

—¿No te tiene nada que objetar?

—…

—¿No dirás nada?

—…

—Te sale bien ignorarme, que mal educada, ja, ja, ja, lastima, ahora no dejaré de molestarte, seguiré hablando hasta que te enfades y me contestes

—No tenemos nada de que hablar —lo interrumpió un poco molesta

—¿eso crees?

—Sí —dijo sin levantar la cara

—¿Por qué actúas así?

—Así soy —se rio Maleny

—Bien —dijo cortante, al ver un mensaje en su celular, se dispuso a llamar, se veía molesto.

Maleny lo observó por unos minutos en el espejo del auto, la cara de Ethan cambió drásticamente ese “ya veremos” que soltó para su teléfono, lo dijo con fastidio, en cuanto colgó ya no dijo nada más y la ignoró.

—¿Estás bien? —cuestionó después de un rato Maleny

—Como si te importara —soltó Ethan al aire

—Tienes razón, no me interesa en lo más mínimo lo que venga de ti

—Excelente, tú tampoco me interesas en lo más mínimo —dijo está vez neutral apretando sus puños.

—Ja, ja, ja ya veo que eres de esas personas que se desquita con los demás cuando tiene rabia —se burló, Ethan volteo a mirarla molesto, pero en cuanto vio su sonrisa se calmó.

—No me disculparé si es lo que esperas

—Yo no espero nada de nadie —dijo ella sin mas con una sonrisita—. No te preocupes no me debes nada, no me incomoda que quieras votar lo que sientes

—Tú qué sabes

—Sé lo suficiente, no eres la única persona a la que le molestan las cosas

—No estoy molesto

—Claro—rio—. El que tengas los puños de esa forma y que se te marque el rostro por la tensión, es como un letrero gigante que dice: “No pase, perro peligroso”

—¿Eso a qué viene?

—Que niegas la realidad, solo por quedar bien, parece.

—No me conoces

—Eso es lo que muestras, no es mi culpa

—¿Intentas definirme? —cuestionó

—Para nada tendría que conocerte a fondo para eso, y no tengo tiempo para eso

—Según tú ¿soy una pérdida de tiempo?

—Puedes tomarlo como quieras, soy realista, no creo que después de este día nos volvamos a ver o a dirigir la palabra, y eso es lo mejor, no quiero tener nada que ver contigo.

—No contestas mi pregunta

—Lo hice

—Quiero algo concreto, no rodeos estúpidos

—¿Y si no? —se rio —. ¿Acaso me obligaras?

—Es una buena idea

—Lo sería si te debiera algo, pero no tenemos nada que ver, de cosa sabes mi nombre

—Sé varias cosas

—¿Cómo cuáles?, veamos que tienes para convencerme.

—Ahora no te ves tan débil, como el día que estabas escondida llorando

—Llorar no hace débil a nadie, la mayoría de personas que sufren, luego se vuelven fuertes —explicó

— ¿Tú por qué llorabas, por debilidad o porque quieres ser fuerte? —curioseo

—No te incumbe —dijo mirando por la ventana Maleny

—Ese día se te perdió algo ¿no? —Male lo miró directamente —. Sé cosas, te lo dije

—Qué digas eso, no significa nada, necesitas esforzarte más para que te crea

—Podría hacer una lista

—Empieza —lo retó

—Sé dónde vives

—Es obvio, pasamos por allí

—Sé en qué curso estás

—¿Es en serio?, ¿te estás burlando de mí? —cuestionó incrédula —. Eso es muy fácil de saber

—Sé que autobús tomas

—Eso cualquiera lo puede saber

—Sé que eres selectiva

—…

—También que siempre llevas una capa

—Es evidente

—Sé que te caigo mal, desde nuestro encuentro en las escaleras

—Exactamente

—Sé que te escondes cuando estás molesta o frustrada

—¿Ahora utilizaras mis secretos en mi contra?

—No, eso no me trae ningún beneficio

—Bien, entonces déjalo estar, no me interesa

—¿No querías saberlo?

—Veo que no hay nada nuevo —soltó desganada

—Hay algo que quizá te interese, ya que por lo visto eres fan de algo en específico —dijo mirándola a detalle

—Son pocas las cosas que me interesan

—Estoy seguro que esto si te interesara

—Dices que no te gustan los rodeos, pero te haces el misterioso

—Es bueno causar interés

—¿Interés?  Ja, ja, ja. Eso no es interesante, es fastidioso

—Interesante o no, quieres saberlo o ¿lo vas a negar?

—Pues lo negaré, de no ser porque estamos aquí, hace rato me hubiese ido

—¿Por qué no lo haces?

—Quiero disfrutar una celebración con mi amiga, y tú, con tu actitud te interpones a mi tranquilidad

 —Supongo que me odias

—No te hagas el importante, no te odio —le sonrió

—¿Por qué me hablas así?

—¿No era que no te interesaba?

—No me interesa

—Bien, ¿por qué le hablaría de buena manera a una persona a la que no le importa lo más mínimo lo que digo?, ¿Por qué gastaría mi empatía con alguien que no lo valora?

—Entonces es eso, eso es lo que te molesta, no tener mi atención

—Definitivamente tu ego es absurdo

—No lo contradices

—Total, no importa mucho, no quiero estar de mal humor por tu culpa

—Entonces, ¿haremos las paces?

—No estamos en guerra

—Pero casi —soltó, haciendo que Male se riera un poco—. Te ves linda cuando sonríes

—Gracias —dijo Maleny sin pensar, cuando lo notó sus mejillas se tornaron rojas por la vergüenza —. Quiero decir, no digas esas cosas.

—Ja, ja, ja, no aceptas un cumplido tampoco, al parecer eres un poco complicada

—Lo normal

—Sí, algunos chocolates son amargos —eso hizo que ella se acordara de lo sucedido en los vestidores

—No digas eso

—¿Por qué?, lo digo en general

—Igual, no hables de eso

—¿De qué? —cuestionó mirando que ella estaba avergonzada—. Ah, de “eso”. Tranquila, no lo haré.

—Bien

—Delante de la gente, claro, otro secreto ¿no? —le dijo con complicidad

—Aja

—Por fin estamos de acuerdo en algo

—No me dejaste opción  

—Tranquila, te diré algo que te alegrara, aunque quizá ya no tenga importancia

—Entonces no lo digas si crees que será así —interrumpió

—Igual, lo diré —la miró por unos segundos—. Lo que perdiste el día que nos conocimos—le sonrió —. Yo lo tengo.