Un momento después se comunicó con Grace que contestó después del segundo timbre
—¡¿Aló?! —contestó la chica
—¿Por qué no contestabas?
—Estaba haciendo algunas cosas en la computadora ¿Qué te dijo tu mamá?
—Me dijo… que…
—¿No me digas que no te dejó? —cuestionó Grace preocupada
—Que… no
—¿En serio? —Cuestionó Grace aterrada—. No puede ser —dijo simulando que lloraba
—¡Mentira! Ja, ja—respondió riéndose Maleny—. Me dijo que si podía ir
—¡GENIAL! Entonces, ¿nos vemos allá a las 3:50?
—Sí, a esa hora está bien
—Vale, ponte divina
—Lo normal, no me sale bien eso de ser una divina ja, ja.
—Tú lo eres sin necesidad de nada, guapa—le dijo cariñosamente su amiga
—Aún no supero haber perdido mi capa—dijo tristemente Male
—Lo sé—la consoló un poco su amiga—. Tienes que acostumbrarte un poco a andar sin ella
—Es que no puedo, esa capa me identifica
—¿Y si consigues otra?
—Es que no tengo más, creo que voy a llorar
—Tu mamá ¿no te va a hacer otra?
—Sí, pero ella llega más tarde a casa
—Bueno, un día que salgas sin capa no te va a pasar nada
—¿Y qué tal que sí?
—¡Por Dios, Maleny! Cálmate, no va a pasar nada, nos vemos ¿Vale?
—Está bien, veré que me pongo
—Bueno, chaito
Aún faltaba más de una hora para el partido, Maleny se dio una ducha y luego se puso algo ligero, un jean azul, unos tenis y una blusa blanca un poco corta en el abdomen, iba deportiva por si sucedía algo, siempre le gustaba ir preparada para todo, tomó un pequeño bolso a juego con su blusa, organizó algunas cosas que creyó necesarias, luego procedió a peinarse, notó que había pasado mucho tiempo desde la última vez que se había mirado en el espejo con atención, miró su largo cabello y dejó que se deslizara por sus dedos, realmente le encantaba, sobre todo su aroma que la transportaba a una fábrica de chocolates, estuvo un rato viendo videos esperando tranquilamente la hora de marcharse hacia su escuela.
Cuando terminaron las clases Ethan caminó a paso ligero hacia su auto, lo tomó y condujo a su casa, sin embargo, cuándo cuando iba a mitad de camino se planteó si compraría el bolso del que habló con su madre en la mañana, finalmente se dijo que si, así que paró en un almacén, de lejos vio que estaba lleno, prefirió volver después. En casa dejó todo lo que traía y tomó su uniforme sabía que vendrían cosas duras, sobre todo porque ese tal Cristopher del que no paraban de hablar lo tenía en la mira, se le notaba que le gustaba ser alabado, al parecer era el mandamás de esa escuela, pero nadie ni siquiera él podría vencerlo, Ethan tenía mucha confianza en sí mismo, se recostó un rato mirando su celular tenía tantas cosas de las que ya no disfrutaba, esperaba que si pasara al equipo de futbol, por lo menos así tendría una razón más para ir a la escuela y no aburrirse tanto, después de un rato cuando pintaron eso de las 2:30 se duchó, se puso un pantalón n***o unos tenis y una camiseta casual negra, puso todo en un bolso que siempre utilizaba para ir al entrenamiento, lo tomó y fue a su auto, a mitad de camino notó que aun era temprano, así que decidió que esta vez sí llegaría a comprar el dichoso bolso, estuvo allí por largo rato, pero ninguno captaba su atención así que continuó con el siguiente establecimiento, allí logró ver un bolso n***o llamativo, ni tan grande ni tan pequeño simplemente perfecto para que su madre no le dijera nada, lo pagó y fue por su auto, condujo tranquilamente hasta la escuela, a pesar de haber gastado varios minutos en las tiendas aun era temprano, así que condujo despacio, tampoco quería que pensaran que estaba ansioso por la prueba, en el camino logró ver a la chica de la capa caminando tranquilamente por la avenida Sunset a pocas cuadras de la escuela, parecía que iba en su mundo, esperaría a que se adelantara un poco, quería ver si de verdad se dirigía a ver el partido o iba para otra parte, tomó la capa en sus manos, recordaba que en la mañana la estuvo buscando, aun se debatía si debía dársela, tirarla, o simplemente molestarla, en realidad quería ver hasta donde estaba dispuesta a llegar para obtenerla, si de verdad la quería podría hacer muchas cosas y eso en algún punto le convenía así que lo dejó pasar por el momento, la siguió y efectivamente si iba hasta la escuela, después de unos minutos la adelantó, la chica ni siquiera se percató de ello, Ethan llevó su auto al parqueadero y de lejos pudo ver que la chica se encontraba con la amiga con la que estaba el día anterior en la cafetería, al parecer eran muy allegadas pues se saludaban alegremente entre abrazos dando saltitos de felicidad.
—Hasta que por fin llegas — dijo Grace en cuanto vio a Male y le dio un abrazo
—Dijiste 3:50 p.m. y aquí estoy con dos minutos de anticipación ja, ja —respondió riéndose Maleny. ¿Ha llegado bastante gente?
—Un poco, te dije que llegarían temprano, son unas acosadoras con el trio peligro
—Ja, ja, ja, trio peligro, eso suena muy raro
—Sí, son peligrosamente sexys —respondió Grace simulando que babeaba
—¡Dios! deja de hacer así, me pones nerviosa
—¿Qué culpa? sé que ninguno de ellos me miraría, es tan triste, solo queda soñar con ellos, principalmente con Cristopher
—Ni que fuera lo mejor del mundo— se burló Maleny
—Casi, ja, ja
—Para mi, son unos engreídos de primera categoría, que fastidio—refutó rodando los ojos
—Es que son los mejores
—¿Y qué? eso no les da el derecho de ser tan insufribles
—A las chicas les gustan así, imposibles ja, ja
—No generalices, a mi no me gustan los chicos así de creídos
—Ja, ja, ya está bien, a algunas les gusta que sean así, como algo platónico, corrijo
—Mucho mejor ja, ja
—¿Y qué tal si alguien así se fija en ti?
—No creo que eso pase
—¿Y si pasara? ya sabes, en este mundo cualquier cosa puede pasar
—Eso sería imposible ja, ja, soy muy distinta a ellos
—Precisamente por eso, los polos opuestos se atraen
—Ni que fuéramos electrones ja, ja, ja
—Tú que sabes, es mejor no decir nada, la lengua a veces castiga ja, ja
—Ya vas tú con tus reflexiones raras — se quejó Male entre risas
—Solo digo la verdad, no se puede descartar ninguna posibilidad
—Supongo que de ser así, esa persona tendría que pasar por una serie de pruebas para ganarse mi confianza, si no lo logra quedará descartado
—¿Y si no las pasa y sigue intentándolo?
—Reconoceré su valía, ja, ja, y perseverancia claro, aunque como están las cosas, no creo que eso pase en la vida real, eso se queda en los cuentos de fantasía
—Yo creo que el amor verdadero si hace perder la cordura
—Pero, ¿Qué te asegura que es el verdadero y no es un impostor?
—Buen punto, ja, ja, no lo había pensado así
—¿Qué tal nos equivoquemos de persona y cundo llegue el verdadero ya sea demasiado tarde?
—Yo creo que si esa persona va a llegar no importa el día ni la hora, ni el lugar, simplemente llega y ya
—Es que el punto no es que llegue, sino reconocerlo ja, ja, imagínate equivocarte y que luego llegue y ya no sea lo mismo
—Pero sería con otra persona un nuevo comienzo
—Pero ¿Qué tal el “equivocado” te lastime y te dejé cicatrices muy fuertes y que cuando llegue el “indicado” estés tan herida que no lo dejes entrar?
—Eres muy pesimista, piensas en lo malo siempre ja, ja
—Soy realista, considero que eso del amor verdadero no se debe tomar a la ligera
—Pues analizándolo detenidamente no, ja, ja, ya hasta me hiciste dudar de querer encontrarlo
—Mejor que te encuentre y te robe todos tus suspiros ja, ja
—Estás loca ja, ja
—Pero miren quien habla, ja, ja
—Está bien, estamos locas
—Hablando de eso, ¿no vinimos por el partido?
—¡Cierto! vamos, ja, ja —dijo Grace levantándose de la banca para dirigirse a la cancha en compañía de su amiga.