Los arboles de Richmond park

593 Words
Si bien ya había visitado aquel parque con Tom en invierno, ahora que no llovía y el sol brillaba en lo alto, había mucha más gente. Personas con sus perros paseando, parejas jugando con un frisbee, grupos jugando a la pelota, familias haciendo picnic… se sentía como si fuese un parque completamente diferente. Esperaba en una banca, oculta entre los árboles, a que llegara Zendaya. Definitivamente debía disculparme por como la trate, pero también teníamos que hablar, y no me sentía cómoda haciéndolo en el departamento. Harrison se encargaría de traerla acá para ello. La diviso caminar a lo lejos desde la vereda de la calle. Respiro hondo, jamás he sido buena disculpándome. Llega con la cabeza gacha y se sienta al otro extremo de la banca, sin mirarme. -Lamento lo que te dije, estuvo mal-digo, sin atreverme a mirarla. -Realmente pensé que habíamos pasado página-dice, después de unos minutos en silencio. Suspiro. -Yo también, pero… lo que hiciste, rompió la confianza que te tenia, y no será fácil para mi volver a confiar en ti-explico. -¿Pero crees que puedas volver a hacerlo?-pregunta. Volteo a mirarla, ella mantiene sus ojos fijos en el suelo. -Quiero hacerlo-respondo. Ella niega con la cabeza. -Eso no responde mi pregunta. -No tengo como saberlo, Z. Y no voy a mentirte-replico. -No parecías muy hacerte problema con eso antes, cuando dijiste que me perdonabas-espeta. -Ya te he dicho que no es mentira que te perdonase. Pero tampoco puedo fingir como si nada hubiese pasado. Tengo problemas para confiar en los demás, es más que obvio. -¿Entonces por qué no lo dijiste antes?-pregunta, volteándose a mirarme. -Porque no era el lugar ni el momento. Cuando dije que quería hablar contigo en persona, me refería a esto, no a conversar cinco minutos en el aeropuerto. Tal vez para ti es fácil, pero para mí no-explico. -¿Fácil?-dice bufando.- He estado dándole vueltas desde que Tom me pidió ayuda, sintiéndome furiosa por tu enojo y por la posición en la que me puso Tom, y luego furiosa conmigo misma porque si tu hubieses hecho lo mismo habría querido golpear a alguien. Es solo que… es primera vez que tengo un grupo de amigos tan unido, y ver como estaban peleados me era insoportable. Quería arreglar las cosas yo misma. -Pero no siempre puedes, a veces debes hacerte a un lado. Somos humanos, es obvio que discutiremos. Eso no significa que nos vayamos a querer menos, ni que el problema no se pueda solucionar-digo. -Entonces… ¿eso donde nos deja?-pregunta. -En que somos amigas, tuvimos un problema, y debemos arreglarlo. Me costara confiar en ti, pero hare mi esfuerzo, y espero que tengas paciencia y tu también te esfuerces-replico. -Tus problemas de confianza… ¿son por lo que él te hizo?-pregunta. Desvío la mirada al suelo. -Eso creo. -¿Eras así antes?-pregunta. Niego con la cabeza. -Antes era ilusa-respondo. -Supongo que ahora entiendo todo… -¿Todo que?-pregunto, volteando a mirarla. -El por qué te negabas a tener algo con Tom al principio, lo mucho que te costó dejarte llevar con él. -Tenía miedo-admito.- Sigo teniéndolo, porque todo parece demasiado bueno para ser verdad. -¿No crees que mereces cosas buenas en la vida?-pregunta. Las palabras de Claudio resuenan en mi cabeza. “Mereces ser feliz”. Eso era algo que él me había hecho sentir que no merecía, que cosechaba lo que sembraba, que no era lo suficiente buena y por eso el me engañaba. Pero claro que él estaba equivocado, yo no era mala, podía cagarla a veces, pero siempre lograba ver a través de mis errores, y podía hacer algo que a él le costó años: pedir perdón. Y por primera vez en mucho tiempo, tenía razón: yo si merecía ser feliz. -Si, ahora lo creo.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD