El amor lo puede todo? Tom Holland y Tu

Pequeño descontrol

Dejemos algo claro: yo no aprendo.

Después de todas las malas experiencias con el alcohol, lo lógico sería que me contuviera, que bebiera un solo vaso, y definitivamente me alejara del tequila.

¡JA! Quisieras.

Aquí me encuentro, con una botella de tequila en mi mano, bailando con la música a todo volumen junto a Tom, Zendaya, Tony, Jacob, Jake, Hazza, Tuwaine, Angourie y los hermanos de Tom.

El tiempo ha pasado inesperadamente rápido. Recuerdo como si fuese ayer cuando llegue acá, a finales de Julio, y ahora está por comenzar septiembre. Tan solo quedan unas semanas para continuar grabando aquí, y luego nos iremos (sí, yo incluida) a Venecia. Estaba emocionada por conocer aquella hermosa ciudad.

Bebo un gran trago de tequila, sacudo la cabeza, y le entrego la botella a Zendaya. Harrison comienza a mover las caderas (mejor dicho, lo intenta), y termina cayéndose en su trasero. Nos reímos al verlo. Todos estamos muy ebrios, excepto por Paddy, claramente, y Jake, que esta ebrio pero no hace las estupideces que el resto sí.

—¡Es hora del karaoke!—grita Angourie.

Tambalea y se acerca a la pantalla plana y comienza a buscar una canción. Zendaya me agarra del brazo y me obliga a mirarla, aunque tiene los ojos cerrados. Me rio ante su expresión.

—Tienes que cantar conmigo. El dueto de la otra vez fue e-pi-co—dice, tambaleándose hacia delante y hacia atrás.

—Totalmente. Z—le digo, abre los ojos y me miro. Me arrodillo frente a ella y aclaro mi garganta—¿serías el Zac de mi Zendaya?

—¿Qué está ocurriendo?—pregunta Tom a mis espaldas.

—Creo que han robado a tu amante—comenta Jake.

—Seré tu Zac—dice Zendaya, y soltamos una carcajada.

—¿Qué es ser un Zac?—pregunta Harry.

—Ya verán—dice Angourie, y coloca el video de Rewrite the stars.

Zendaya comienza a cantar la parte de Zac Efron. Los demás se sientan en el suelo o el sillón. Observo a Sam con su teléfono grabándonos, pero no me importa, estoy demasiado ebria para preocuparme de eso.

Canto a todo pulmón, cojo la mano de Zendaya y la hago girar. Nos reímos. Algunos cantan también, entre ellos Harry, que desafina en los altos. Cuando toca la parte en que cantan ambos, comenzamos a dar vueltas hasta caer al suelo mareadas, muriéndonos de la risa.

—¿A eso le llaman dueto?—pregunta Harrison, y suelta un bufido.—Vamos Tom.

Comienzan a cantar Total eclipse of the heart, Jake me ayuda a levantarme y sentarme en el sillón. Mis nervios se hacen presentes cuando me sonríe. Sacudo la cabeza y observo como Harrison y mi novio terminan de cantar.

El siguiente es Tony y Jacob, que colocan Shallow. No cantan anda mal, excepto en algunos altos en que desafinan. Tom se siente Jake y yo, y me abraza por la cintura. Deposita un beso en mi hombro descubierto y rio nerviosa.

—Ustedes dos son adorables—comenta Jake.

—No tanto como ustedes dos—replico, señalando a Tom y a él. Ambos se ríen.

—¡Suficiente!—grita Harrison de repente.

Se levanta del sillón, y Paddy debe ayudarlo a sostenerse ya que pierde el equilibrio. Coloca nuevamente la música pero con un volumen más bajo. Voltea a mirarnos a todos y carraspea.

—Ha llegado la hora de la verdad, o el reto—dice, y de su espalda, saca una botella de cerveza vacía. La mayoría se queja, incluyéndome.

—Estamos algo grandes para eso ¿no crees?—pregunta Tony.

—Entonces “yo nunca, nunca”—sugiere, y posa sus ojos en mi—versión  “vengadora”.

—¿Qué?—pregunta la mayoría sin entender. Yo arqueo una ceja.

—¿Y cuál es esa versión?—pregunto.

—Se divide en rondas, y el que llegue a beber más veces en cada ronda, debe decir una verdad o hacer un reto—sentencia.—Serán tres rondas de doce.

—Esto va a terminar mal—me susurra Zendaya, yo asiento.

—Totalmente—concuerda Tuwaine.

Nos sentamos en el suelo, formando un círculo. Harrison sirve los vasos mientras Jake nos entrega el tequila. No quiero ni pensar como estará su suite después de esta noche.

—Jake, haz los honores—le dice Harrison. Él se encoge de hombros y frunce el ceño, pensando en algo que decir.

—Yo nunca, nunca, he besado al hermano o hermana de algún amigo—dice.

Todos, menos Jake, Paddy, Tom y Harrison, bebemos. Tom abre los ojos como platos y me mira.

—No ha sido al hermano de Martin—le digo, y dejo el vaso frente a mí.

Tom asiente, y mira a los demás. Es su turno.

—Yo nunca, nunca, he tenido un chupón—dice. Todos, menos Paddy, bebemos.

—Sospecho que no beberé ni un sorbo—comenta Paddy. Nos reímos.

—Eso es bueno, significa que aún no te han corrompido tus malas influencias—le digo, y señalo a Harrison. Este en saca la lengua.

—¿Y a ti quien te corrompió?—pregunta Paddy. Me sonrisa se desvanece, y los demás se ríen a carcajadas.

—Tu hermano—sentencio. Tom deja de reír y me fulmina con la mirada.

—Eso no es cierto—dice Tom. Volteo a mirarlo y esbozo una sonrisa traviesa.

—Yo nunca, nunca, he roto algo por “hacerlo”—digo.

Observo a varios tomar de su vaso, incluyendo a Tom y a mí.

—¿Qué rompieron ustedes dos?—pregunta Sam, con el ceño fruncido.

—¿Hacer que?—pregunta Paddy.

—No creo que quieras saber esa respuesta—le dice Zendaya a Sam.

Continuamos con la ronda. Finalmente, acabamos yo, Tom, Harrison y Zendaya en empate. Harrison se levanta y nos mira.

—Debemos elegir verdad o reto—nos dice, mirándonos.

—Verdad—decimos todo al unísono.

—______, ¿Esta Jake en tu lista de “amores platónicos”?—pregunta Harrison. Voy a asesinarlo, cortarlo en pedacitos, y derramar sus restos en una alcantarilla.

—Si—musito entre dientes. Mis mejillas se sonrojan, y evito mirar a Tom y a Jake.

—Harrison, eres un idiota—le dice Zendaya.

—Tom ¿Qué fue lo que tú y ______ rompieron?—pregunta Sam, curioso. Mis mejillas reventaran, eso seguro.

—La mesa—dice Tom, por lo bajo.

—¿Qué?—preguntan los gemelos al mismo tiempo.

—Eso debió ser intenso—comenta Tuwaine.

—Zendaya ¿Quién besa mejor, Tom o ______?—pregunta Harrison.

Los demás se miran entre sí, sin entender nada. Ya está, Harrison se ha ganado la venganza del año.

—Escojo reto—dice Zendaya, cruzándose de brazos.

—Te reto a que subas a ** el video en que tú y ______ salen cantando—dice Sam, mostrándole su teléfono. Zendaya rueda los ojos.

—Como si nunca hubiese hecho el ridículo—comenta, saca su teléfono para recibir el video y subirlo.

—¿Y tú, que escoges?—pregunto a Harrison.

—Verdad—dice, con una sonrisa de oreja a oreja.

—¿Es verdad que el otro día mojaste tu cama por una pesadilla?—pregunta Tuwaine. Nos reímos a carcajadas y Harrison se sonroja tanto, que parece un tomate.

—Pensé que me iban a asesinar ¿ok?—se defiende Harrison.

—Excelente. ¿Lo tienes Tom?—pregunta Tuwaine. Volteo a mirar a Tom, que ha grabado a Harrison con su teléfono.

—Si—dice, con una sonrisa triunfante. Harrison abre los ojos como platos.

—¿Que has hecho?—le pregunta este a Tom.

—Si molestas a mi novia, yo me vengare—le replica este.

Los demás se ríen, y yo miro con ternura a Tom. Este me guiña un ojo y se acerca a darme un corto beso.