Entre el amor y la guerra

Capítulo 28

Victoire Jussieu

Las palabras parecen no querer salir de mi boca al momento en el que una de mis empleadas guía a la persona esperábamos, esté está acompañado de varios guardias que lo custodian a cada lado y detrás de él, me levanto sintiendo las lágrimas escocer en mis ojos, intento retenerlas para no causar más drama de lo que la situación amerita, debo mantener la calma si no quiero que se vaya, no se a que me enfrento.

Escudriño a la persona frente a mi sin poder creerme que sea el, su rostro muestra facciones marcadas, muy diferentes a las de hace cinco años cuando ambos aún éramos unos adolescentes aprendiendo de la vida.

Sus ojos verdes me miran curiosos y luego desvía la mirada a ambos lados donde los chicos se mantienen atentos, Nard se haya en shock, mientras que Logan y Charles están serios, ninguna emoción cruza sus expresiones, sé que están haciéndose los fuertes, algo que yo no puedo hacer al tener a mi hermano mayor frente a mi.

Durante estos días me imaginaba este momento, solo podía esperarlo y confiar en que podría afrontarlo pero justo ahora no se que decir o hacer, mucho menos al no ver nada en el, al ver que no dice nada.

-Sergio, eres tu-susurro elevando la mirada hacia sus ojos una vez se posiciona justo frente a mi.

-¿Te conozco?

Y esa pregunta me deja fuera de base, entreabro mis labios con visible sorpresa y desvio la mirada conmocionada hacia los chicos quienes tampoco entienden que pasa.

-¿Tanto rencor me tienes como para fingir que no me conoces?-pregunto sintiendo un nudo en mi garganta.

No llores Tory, no es momento de llorar.

-¿De que hablas?-pregunta verdaderamente confuso-Es la primera vez que hablo contigo, solo sé tu nombre y que por alguna razón siento que te he visto antes.

Frunzo el ceño meditando sus palabras y lo invito a sentarse, los guardias de ambas partes se mantienen atentos, Logan y Nard se sientan a mis lados aún confusos por la declaración de Sergio quien parece no recordarnos por alguna razón, talvez se hace el que no nos recuerda o talvez sea verdad.

Sin embargo no puedo evitar sentir mi corazón querer salirse de mi pecho al verlo frente a mi, vivo, sano, y con esa fria mirada que haría temblar a cualquiera menos a nosotros, porque yo nunca podría tenerle miedo, no a el.

-No puedo creer que no nos recuerdes-dice Nard de repente mirándolo con seriedad, Sergio lo mira de la misma manera sin responder durante unos segundos.

-Solo sé sus nombres porque he tenido que investigarlos, nada más que eso, son líderes de las dos mafias mas importantes de Francia, lo que no sabía es que se llevaban bien-arquea una de sus gruesas cejas rubias.

-Si de verdad no nos recuerdas podemos hacer las cosas con cal...

-Ella es tu hermana-suelta Logan de golpe interrumpiendome.

Lo miro mal para luego desviar mi atención a Sergio quien frunce el ceño.

-No caeré en juegos, solo vine porque me citaste aquí-se dirige a mi.

-No es un juego, solo que si no nos recuerdas es poco probable que nos creas pero... es así, soy tu hermana, por eso tenemos el mismo apellido.

-El parecido es innegable-rueda los ojos Leonard quien se ha mantenido alejado de la conversación

Sergio se mantiene observándome unos minutos en silencio, por primera vez desde que llegó puedo ver algo más que indiferencia en sus ojos y es la duda, la batalla en su mente debe ser algo duro para el, si de verdad no nos recuerda puede deberse al accidente, lo que no entiendo es porque terminó siendo el líder de la mafia italiana.

-No puede ser.-dice conmocionado-yo no tengo familia, alguien me salvo de la muerte hace cinco años, salí de un coma, sin recuerdos, pero el me ayudó cuando nadie más lo hizo, si de verdad eres mi hermana ¿Por qué no me buscaste antes?-pregunta y yo paso mis manos por mi rostro sin saber que decir.

-Creímos que habías muerto, estábamos en una carrera de autos, hubo una persecución en la que te dieron un tiro y tuvimos que irnos antes que nos atrapara la policía, ¿De verdad no recuerdas nada?

Pregunto y el niega con la cabeza cerrando los ojos.

-¿Por qué nos has estado atacando?-pregunta Nard sin anestesia ni esperas.

La expresión de Sergio cambia a una culpable, sus ojos se dirigen a los míos y los míos se llenan de lágrimas otra vez.

Quiero abrazarlo, quiero abrazar a mi hermano, pero no puedo, no en estas circunstancias.

-Por alguna razón mi mentor los quiere en el suelo, en agradecimiento he cumplido sus órdenes, después de todo le debo la vida.

Me levanto saliendo rápidamente de la sala al sentir que ya no puedo soportarlo más, limpio mis lágrimas tratando de contener los sollozos que salen de mis labios, tardo varios minutos en recomponerme y me dirijo al baño donde lavo mi rostro para volver a la sala.

Suspiro un poco más tranquila y salgo del baño, mi mirada choca con el cuerpo de Sergio quien no avanza a causa de mis guardias, les hago señas que lo dejen pasar y me acerco a el.

-No quiero atacar a tu organización, ni a la de el otro sujeto-señala refiriéndose a Nard-Le debo mucho a Claudio y no puedo confiar en tus palabras, pero si tienes como demostrarme que eres mi hermana, créeme que haré lo posible porque no sufran más daños.

Sus palabras me alivian en gran manera haciéndome sentir viva, mi corazón late con fuerza en mi pecho al saber que el si quiere averiguar si soy o no su hermana, a pesar de todo el corazón tan grande que tiene sigue intacto.

-Lo haré-digo sacando a relucir una sonrisa.

Volvemos a la sala de estar donde me esperan los demás con expresiones desoladas.

Sin embargo ya Sergio se va, observo como se despide de los chicos quienes se quedan unos segundos de más con la mano del susodicho entre las suyas, al terminar nos dirigimos a la entrada donde le abro la puerta mirándolo.

-Tengo una pregunta

Mi cuerpo se tensa a la expectativa de que la respuesta sea la esperada, siento que mi corazón no aguantaría una decepción más.

Mucho menos de mi hermano.