Criar dos hijos no era nada sencillo, especialmente estando sola, pero por suerte ella no tenía problemas de dinero y podía con toda facilidad pagar a alguien para que la ayudara en tal arduo cuidado. Había tardado un mes acoplándose a Abu Dabi, era una ciudad tranquila y si intentaban buscarla allí se llevarían bastante tiempo pues era una ciudad de lo más cerrada en información, una cultura mucho más conservadora y difícil de dominar.
Usar su nombre era arriesgado, pero solo lo uso para entrar a Dubai y luego se movió, los únicos que tenían sus datos personales eran el edificio donde vivía y había sido de esa forma para poder firmar el contrato de compra-venta porque al final había decidido comprarlo en vez de rentarlo. Usaba tarjetas a nombre de otra persona para evitar que pudieran r
