El sábado había llegado, me desperté con algo de pereza, sé que no era temprano porque sentía que había dormido muchas horas, al abrir mis ojos revisé la hora, era un poco más de medio día. Me gire buscando a Máximo pero no estaba, tuve que ir al baño, mi vejiga no aguantaba, aunque el día estaba un poco opaco quise quedarme en solo bata. Salí de la habitación, supongo que mi adorado ogro se fue a su fin de semana con Larissa, yo iría a preparar mi desayuno, hoy Ana no vendría, tenía la casa para mi sola. Mientras bajaba las escaleras escuché voces, me pareció extraño, así que bajé con cautela para descubrir que estaba Máximo con al menos 10 hombres. -¡Sigo esperando respuestas! No entiendo por qué ese maldito dron ingresó a la propiedad, ¿donde estaban los guardias de la entrada? ¿El

