La vida de Salax

Capitulo 11

Al cabo de varios meses Salax iba perfeccionándose al vivir en la tierra, su estadía había sido inarmónica, aún le faltaba mucho por aprender. Veía a los alrededores y algunos sitios le resultaban familiares, como si hubiese estado allí antes.

Lo consulto con su madre.

—¿Que es esta extraña sensación de haber visitado este planeta antes?

—¿No lo sabes? Nuestro ADN es originario de las estrellas, todos venimos de un mismo lugar.

—¿Somos humanos tambien?

—Es una pregunta compleja, nuestra alma es la misma, la realidad infinitesimal del alma se comporta de manera similar en todas las partes del universo, ya que su escencia no es de naturaleza física. Pero el asunto se complica en el organismo viviente, éste posee diferentes engranajes para llegar a la realidad del alma. Es como una persona sana y otra enferma. La conclusión es que ambos tienen los mismos órganos con sus respectivas funciones, pero para una persona puede parecer hermosa la vida y puede tener la capacidad de sanarse y vivir de manera sublime. En el caso de la persona enferma es diferente, no experimenta bienestar, no puede curarse fácilmente ni experimentar gloria celestial, le resulta casi imposible debido a su organismo en mal funcionamiento. De modo similar, existen razas en esta tierra que tienen sus conductos más sutiles para percibir la realidad del alma. A la mayoría de los humanos no les sucede lo mismo, su ADN a sido alterado y al no conjugar las fases ni hacer uso del potencial evolutivo, su ADN está - por decirlo menos- dañando. Los órganos que no utilizas se atrofian, lo mismo ocurre con la genética.

—Ya lo había pensado, es una r**a muy extraña.

—Si, espera a var las noticias, ahí es cuando comprendes de a dónde es capaz de moverse la genética.

—Me estoy acostumbrando a este lugar

—Eso notó, ten cuidado.

—¿A qué te refieres?

— Ya has hecho uso de tus poderes, actúa con sigilo, de lo contrario, te explotarán para ver de qué estás hecho.

—¿Eso crees?— dijo Salax. No creía lo que le decía—. Te entiendo, pero no puedo prometerte nada. Estoy acostumbrandome a vivir aquí y, con el tiempo podré hacer uso de mi genética modificada.

—¿A que te refieres?

—Sabes que no somos como los seres humanos, nuestra r**a es más evolucionada. Somos capaces de modificar toda nuestra estructura celular, he pensado que dejaré rastros humanos en mi, los que yo considere de valor, y también conservaré genes de mi planeta natal.

—Necesitas mayor discernimiento, no dices lo que es, dices lo que crees que es. No siéndolo ¿Me entiendes?

—Explícame.

—Tu eres un ser divino, pero también un ser físico. La naturaleza de tu alma te envía información, pero tú no la escuchas, está demasiado lejos de ti. Cuando hayas llegado a lo más profundo de ti comprenderás que es verdad y que no. Pero, por ahora, no has alcanzado esa verdad.

Salax no le hizo caso, creyó que no tendría importancia.

—En cuanto a tu pregunta, nosotros hemos venido de una cadena entrelazada de diferentes evoluciones. El alma va de lo más simple a lo más organizado y complejo en términos biológicos. Alguna vez tu alma adoptó el cuerpo de un animal o de una planta para seguir evolucionando. Es muy probable que hayas sido ser humano y, con el correr del tiempo , tu evolución te llevó a KB16B.

Aquel día todos los estudiantes fueron llevados al Observatorio Nacional de Astronomía.

Todos se encontraban reunidos, su maestra los guiaba. En pantallas gigantes les mostraban cada planeta del sistema solar. Sintió curiosidad por los satélites de Saturno y Júpiter, esto es: Encelado y Europa, cuyas condiciones reunían varios ingredientes necesarios para la vida: agua líquida, una fuente de energía para el metabolismo y los ingredientes químicos adecuados, principalmente carbón, hidrógeno, nitrógeno, oxígeno, fósforo y azufre.

Si hubiera microbios entonces podrían usar el hidrógeno para obtener energía, al combinar el hidrógeno con dióxido de carbono disuelto en agua. Esta reacción química denominada metanogénesis, porque produce metano como un subproducto, se encuentra en las raíces de la vida terrenal y pudo ser crucial para el origen de la vida en la Tierra.

La NASA informó que había encontrado pruebas de la presencia de un gran océano subsuperficial de agua en el polo sur de Encélado de unos diez kilómetros de espesor. La producción de calor en el polo sur de este satélite es de casi dieciséis megavatios, diez veces más de lo que se pensaba, y cuyo origen es desconocido por ahora.

Debajo de la superficie del satélite existe un océano global de agua líquida, como una capa entre el hielo de la superficie y el núcleo rocoso. Probablemente es calentado por muchas fuentes hidrotermales, lo que despierta gran interés al existir las condiciones necesarias para la vida.

Al recorrer todo el lugar se sintió aún más un ser cósmico. La naturaleza del hombre no se a desarrollado como deberia, sus genes abrían la posibilidad de vivir como las estrellas o, al menos, así se sentía.

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