Ava
Salí rápidamente del hospital en cuanto terminó mi turno, tenía que llegar a mi departamento y prepararme para la salida con Gael, debía tomar un baño. Él dijo que pasaría por mi y no quise llevarle la contraria así que le envíe la dirección y esperaría a que el llegara por mi.
Al llegar a mi departamento voy directamente a tomar un baño, sentía en mi el olor a hospital, salí y busque algo que ponerme, me decidí por un vestido ajustado al cuerpo, color rosa pálido, escote cuadrado que hacía lucir bien mis pechos es de mangas largas transparentes, me llegaba un poco más arriba de la cintura, elegí unos botines negros de tacón. Me veo en espejo y siento que el vestido me luce muy bien, no era de usar vestidos, únicamente estaba acostumbrada a los pantalones y en ocasiones usaba vestidos, pero desde que me mude a Italia me he encargada hasta de cambiar mi forma de vestir, al revisar mi armario puedo encontrar muchos vestidos incluso faldas y eso me alegra por que esta soy yo, una nueva Ava.
Termino de maquillarme, decido dejar mi cabello suelto, busco mi bolsa, guardo mi móvil y mis documentos, me pongo un poco de perfume y al terminar lanzó un suspiro. Me siento un poco nerviosa pues desde que vine a Italia las únicas veces que he salido han sido sola o con Loren y Sandra.
Me pongo a pensar si en verdad es buena idea salir con Gael. ¿Cómo llamar esta salida? ¿Cena entre amigos?. No.. más bien sería conocido pues en si nunca fui amiga de Gael, al menos yo nunca me consideré su amiga, lo único que tuvimos en común fue a Ethan como amigo.
El sonido del móvil me saca de mis pensamientos antes de revisarlo me veo en el espejo a ver si luzco bien y salir para ver a Gael. Estando lista reviso mi móvil y veo que la llamada es de mis padre y es una video llamada debo aceptar pues ayer ya no hable con ellos.
—Hola mamá y papá — los saludo en cuanto respondo.
—Hola mi niña. ¿Cómo estás? – pregunta primero mi padre.
–Bien papá. ¿Cómo están ustedes? — le pregunto.
— ¿A dónde vas Ava? — escucho que mi madre pregunta y puedo ver cómo pasa su mirada por todo mi rostro, debió notar que estoy arreglada.
—Saldré con una amiga– mentí —llegará en unos minutos– les digo.
—Cuídate mucho hija, te ves muy guapa. — dice mi padre con una sonrisa. Los extraño tanto.
—Si cuídate Ava, saluda a tu amiga – dijo y por su tono de voz pude notar que no me creyó lo que le dije – háblanos pronto mi niña, te extrañamos.
— También los extraño mamá, les mando un abrazo y un beso a los dos, los quiero — me despido de ellos y cortó la llamada. Les mentí, no quiero que se hagan ilusiones de que ya empezaré a salir con alguien. Porque aunque sienta que lo de Ethan ya no me duele, aún no me siento lista para dar la oportunidad al amor, no ha pasado ni un año, y no es que fuera un simple noviazgo, lo abandone estando a horas de casarnos.
Ahora pienso que quizás ambos tomamos decisiones apresuradas, yo sabía que él aún no había olvidado a Alaia y aún así acepté ser su novia, ambos nos equivocamos, él quizás quiso olvidar a Alaia conmigo y yo acepte el poco cariño que él quería darme por que ni siquiera fue amor, él solo me quería.
El sonido del móvil me indica que he recibido un mensaje, lo veo y es de Gael, dice que ya está esperando por mí. Tomo mi bolsa y salgo de mi departamento.
Observó a Gael recargado sobre su auto esperando, me regala una pequeña sonrisa, tiene una sonrisa hermosa, creo que nunca lo note.
—Hola Ava, te ves hermosa — me dice en cuanto llegó a su lado.
—Hola Gael, gracias — no supe qué más decir, él me abre la puerta del copiloto y me ayuda a subir. Gael condujo durante veinte minutos, llegamos a un restaurante hermoso, me encantaba la vista del lugar.
El mesero nos dirigió a nuestra mesa ordenamos nuestra comida y quedamos en silencio.
—¿Cómo has estado? — pregunta él rompiendo el silencio.
—Muy bien con mucho trabajo pero y tú ¿Cómo estás? — le pregunto.
—Pues bien, aunque ya había viajado muchas veces a Italia está siendo difícil acostumbrarme a vivir aquí — respondió él.
—Yo siento que no se me dificulta tanto, estuve viviendo en Canadá durante años, aunque Italia me costó un poco por el horario. — mencione.
—Me imagino. Me alegra que aceptaras mi invitación — dijo con una sonrisa y noto un hoyuelo que se forma en su mejilla izquierdo, nunca lo había notado, lo hace ver más atractivo. Sonrió un poco nerviosa, el mesero llegó con nuestros platos.
—¡Mmm! esto está delicioso — dije degustando mi comida.
—Me alegra que te guste, este restaurante me gusta por su exquisita comida – comenta él. — Permíteme tienes una mancha – lo veo tomar una servilleta y la acerca a mi rostro, limpia la comisura de mis labios, me quedo paralizada, observó su rostro y siento como su mano rozar con mi mejilla, un leve roce que me hace sentirme aún más nerviosa. —¡Listo! – menciona alejándose de mí, desvío mi mirada de él y suelto el aire que no sabía tenía retenido.
—Gracias – le digo con voz suave, seguimos degustando de nuestra cena. Y seguimos con la conversación, y menciona que dentro de poco viajará para la boda de Ethan.
—Debo viajar pues le dije a Ethan que estaría ahí — me quedo en silencio un momento — ¿Aún lo quieres? — pregunta de repente.
—¿Qué?. Eh... bueno Ethan fue muy especial en mi vida, pero al estar aquí lejos de todo y de todos me a hecho ver que todo eso fue un error yo nunca debí haber aceptado eso y en verdad la mejor decisión que tomé fue venir a este lugar, aquí siento que he podido encontrarme a mi misma, me siento diferente y aunque mi trabajo consume la mayor parte de mi tiempo me siento muy bien, hasta siento que soy otra Ava — comentó con una sonrisa.
—Eres la misma pero con un brillo diferente, sigues siendo tú pero ahora estás dedicada a ti, me alegra mucho que te sientas tan bien- dijo con su vista fija en mí, terminamos de cenar y Gael me lleva de nuevo hasta mi departamento.
—Muchas gracias por la invitación — le dije en cuanto llegamos al edificio donde vivo.
—Gracias por haber aceptado y espero que se repita – me dice con una sonrisa de lado.
—Claro, estaremos en contacto, hasta pronto Gael — en un impulso me acerco a él y depositó un beso en su mejilla como despedida.
—Hasta pronto Ava — nos despedimos y al llegar a mi departamento cierro la puerta y me recargo sobre ella. Gael es un hombre guapo y caballeroso, creo que por mantener mi atención en Ethan nunca había visto a mi alrededor, me enfoque tanto en él que ignoraba a las personas que me rodeaban.
Me asustan los nervios que Gael provoca en mi. Pero hay algo en su mirada que me atrae, la forma en que me sonríe. Me dirijo a mi recamara y me pongo una pijama. Me tiro sobre la cama y no puedo dejar de pensar en esa cena.
No me siento lista... no quiero entregar mi corazón, no aún, tengo miedo, miedo de que no me amen como yo puedo llegar a amar, con ese pensamiento me quedo dormida…