Capítulo 30. Su mejor compañía. —Alis. Él me abraza y yo siento que estoy en medio de un colapso nervioso; todo esto me parece una mentira. Cuando decido hablar de mi relación con Harry, Baba enferma y, por supuesto, no le diré nada; no sé cómo tomé la noticia. —Estoy contigo, cariño, lo mejor es que vayamos a verlo. —Sí, tienes razón, vamos. Recojo mis cosas y dejo encargada a Ana de todo, y Harry hace lo mismo con Míriam; ambas se organizan para trabajar juntas desde ahora como un equipo de trabajo. Gustavo nos lleva a la clínica donde tienen a Baba y no puedo evitar llorar en el camino; no sabría qué hacer sin él, es mi padre y lo amo tanto que no podría superar su pérdida. Al llegar, bajamos del coche; Harry toma mi mano y subimos a la recepción. Una chica nos indica la sala de

