Capítulo dos
—¿Cómo te está yendo con mi hermano mayor, Sofía? ¿Aún no lo soportas o al menos ya ha cambiado un tanto su manera de ser contigo? —Kirian suelta la pregunta al aire mientras que vemos ropa en una de nuestras tiendas favoritas y doy un largo suspiro apretando el vestido que tengo en mis manos recordando de que puede que la haya fregado en decirle al señor Wade lo que realmente pensaba de Maikel.
Es más que obvio que ya tienen que estar hablando con él y si mañana llega me va a hacer la vida de cuadritos hasta que termine de cerrar la empresa.
—Sí, —habla esta vez Neick —¿Cómo te va con ese tonto y su pesada novia?
—Realmente yo no entiendo como es que la aguantas, porque para mí es tan irritante el que solamente hable de si mis a todo el tiempo —Fer dice rodando sus ojos posándose al lado mío y apoyándose en el estante de ropa mientras que me ve directamente a los ojos.
Incluso diría que tiene el poder de leer que es lo que estoy pensando, pero a ciencia cierta a ninguna aún se le ha desarrollado un poder lo que me deja mucho más tranquila de que aún no me puedan manipular como los que ya han pasado por el trono de los Dhall y con esto me refiero a la silla enorme que ha estado en la oficina principal de generación en generación.
Yo he visto crecer a todos y progresar a todos, encontrar a su mate, hacer su familia y todavía yo soy la única que sigue solterona trabajando para una familia de multimillonarios que salen cada mes en las portadas de las revistas de famosos.
Ay que injusta es la vida para algunos de nosotros, aunque de esta generación de lo único que no me quejo es que han sido los únicos que no me han visto como una especie de maquina por solamente trabajar y trabajar y trabajar y más trabajar y supuestamente no tener una vida.
—¿Sofía? —Kirian pasa una de sus manos por en frente de mi rostro y sacudo la cabeza de la nada asustándome por el repentino acercamiento de ellas hacia mí —te quedaste ida, ¿hay algo que nos quieras contar que te está sucediendo y no le puedes decir a nadie?
Esta vez las tres me observan dejándome claro que mentir no es una opción, ya que hasta saben cuando lo hago y dicen que soy pésima para ello. Cierro los ojos soltando el vestido que ni sabia que estaba aferrando de forma fuerte y tomo el puente de mi nariz con frustración por no saber como soltarles que puede que haya hecho lo que ellas me dijeron que no hiciera.
—Sí, definitivamente le pasa algo —Neick me señala y sigue viendo ropa —pero no la agobiemos estando cerca, es mejor que ella nos diga las cosas mientras que escogemos que comprar y así podemos soltarnos más y hablar de lo que le afecta, porque es más que obvio que lo que le carcome la cabeza le está afectando.
—No es eso —me aproximo a decir y me muevo de sitio viendo las faldas sueltas que me gusta usar cuando estoy libre en la casa, que normalmente son pocas las veces —sino es que hice algo que creo que no debí hacer.
—Bueno, cuenta —esta vez Fer es la que habla dándome la espalda viendo más cosas y la única que si se quedo en su lugar sin moverse y dejar de examinar mi comportamiento es Kirian —no te quedes tu sola con todo eso... No queremos verte como aquella vez vomitando en el baño de la empresa por la saturación de cosas que tenías en la mente y que no le podías decir a nadie.
Suspiro y remojo mis labios, bajo la mirada a mis zapatos de tacón y dejo que mis labios simplemente suelten las palabras que mi lengua tenga que soltar —Le dije a su bisabuelo lo que estaba sucediendo con Maikel y también le dije lo de su novia y en como los empleados ya me están reclamando, porque cuando está ella tienen que hacer cosas que no está estipulado en su trabajo y aparte se tienen que comer todo lo que ella les dice si hacen algo mal y... —me callo por un minuto buscando la forma más fácil de decir que tengo miedo, pero sin decirlo, no obstante lo suelto sin más —tengo miedo, porque incluso yo contándole esto a su bisabuelo, o sea, a mi ex jefe, el señor Wade Dhall , él como que no me creyó mucho y puede que me meta en algo que no quiero, a parte de que me dijo que iba a sentarse a hablar con Maikel y el señor Elián y el señor Amir para platicar con él, pero siendo obvio —llevo mi vista a Kirian —sabes que tu hermano...
Asiente —Sí, lo va a negar todo, porque esa es una de sus especialidades y creo que ahora si que la tendrás difícil, porque el consentido de mi madre es él y ella le da todo a él e incluso le gusta la puta que todos nosotros odiamos...
Fer la corta —Kirian, ese vocabulario... Busca palabras que no sean tan comunes para referirte a ese bicho.
—Fer discúlpame que te lo diga, pero yo no me la paso con un diccionario en la mano la mayor parte del día, —la hermana menor del odioso Maikel le peluquea empezando a ver cosas nuevamente —para mi es una puta y eso es lo que va a seguir siendo.
Neick se ríe de todas las cosas que andan diciendo sus primas, aunque a ellas les gusta pensar que son hermanas, y yo solo dejo pasar el tema con eso para que no me saquen más información e la mente y sepan que es lo que hay en mis pensamientos, pero ellas rápidamente parecen olvidarse de su pequeño humor y se centran nuevamente en mí.
Luna, ¿por qué?
Me encanta que sean mis amigas, pero, ¿por qué me las mandaste tan investigativas y tan liberales?
—Creo que lo único que te podemos decir de parte de las tres es que te prepares, porque lo más seguro es que lo veas mañana en la empresa para que con nuestro abuelo y demás se pueda resolver la situación, pero es más que obvio que te va a hacer la vida de cuadritos —Neick posa una de sus delicadas manos encima de mi hombro —eso tenlo bien claro.
—Aunque nos tienes a nosotras, y si llega a pasar algo muy fuerte o que ya no lo soportas simplemente llámanos y estaremos ahí para ti —esta vez Fer pasa por delante de mi guiñando al igual de picara que ha sido su madre con el señor Neythan —no lo resolveremos todo, pero al menos él se frenará un poco al ver que estamos las tres y que podemos ver lo que hace y que podemos delatarlo.
—Sí —Kirian llega hasta mí y me rodea con sus brazos pareciendo una niña pequeña, aunque solo sea de estatura, porque de mente ya es más adulta que hasta el idiota de su hermano —aquí nos tienes, así que no te preocupes con eso, y por lo de nuestro bisabuelo, no le tomes importancia a como el actúa, ya que últimamente ha tenido problemas con mi bisabuela y ambos están medio enojados con el otro y todo porque ella olvido por primera vez el aniversario de bodas cuando él lo ha olvidado muchas veces anteriormente —ríe soltándome y dejo escapar una enorme presión en el pecho que no sabía que tenía al escuchar eso.
Definitivamente ya estoy demasiado involucrada con esta familia que hasta el que me hablen de forma fría me deja la piel de gallina.