Mi Ardiente ENEMIGO

Capítulo 1 —Una vez más Laila: La manguera pesa como el demonio y arrastrarla por las escaleras externas del edificio con este frío es más desgastante, el vapor sale de mi boca mientras me froto las palmas de las manos, suspiro y sonrío. Empujo la ventana con toda la delicadeza de la que soy dueña y mi risa infantil se hace más grande. Tomó la punta de la manguera y empiezo a meterla lentamente y sin hacer ruido a través de la ventana. Cierro mis ojos y escucho. Los gemidos de esa chica. Los gruñidos de Bryan. El rechinar de la cama, sus pieles chocando y casi puedo sentir el sudor recorrer el centro de la espalda, por un momento mi imaginación comienza a volar más de lo debido y ya no es esa chica desconocida, soy yo. Sacudo mi cabeza y vuelvo a mis cabales. Enciendo la manguera y dejó que el agua salga libre, con el aspersor en su máxima potencia, apenas si sé a qué le estoy apuntando, pero por los gritos y las malas palabras, sé que di en el blanco. Es pleno invierno y el agua debe estar a menos quien sabe que carajos cuanto, pero no me importa, no me detengo, más bien me rio mientras que escucho como la chica deja de gemir y empieza a chillar, solo pienso en esa cama y ese colchón mojados y en que el pobre diablo de Bryan no tendrá sexo por al menos una noche más. —¡ CARAJO! ¡ESTÁS MUERTA LAILA! —La voz demandante y gruesa de Bryan me toman por sorpresa y cuando estoy por soltar la manguera, la ventana se abre de par en par. Sus manos toman mis muñecas con fuerza, forcejeamos hasta que finalmente tira de mí tan fuerte que caigo dentro de su habitación, mis tenis se mojan y me doy cuenta que tal vez lance más agua de lo que es prudente. Pero luego veo esas tangas rojas en el suelo y me siento satisfecha de mi trabajo aquí esta noche. Que digo noche, madrugada. —Yo me veo muy viva y despierta —sonreí y di dos pasos hacia atrás. —¿A dónde crees que vas? —A dormir, si llego a mi cama en 5 minutos, podré dormir dos horas. —¡NO! Te quedas a limpiar este desastre que… —Dile a la dueña de esa tanga —señalé la pequeña prenda —que lo haga y la próxima vez que quieras joderme, recuerda que yo te voy a joder más duro. Le dije con toda la determinación de la que fui capaz, empujándolo suavemente con mi pequeño dedo índice que presionaba esa masa de músculos que era su perfecto pecho. —¿Qué tan duro me piensas joder? —preguntó con picardía y mordiéndose el labio inferior. Torcí mis ojos y bostezo aburrida. —En tus sueños, maldito pervertido. Solo en tus sueños me podrás tomar como lo haces con estas chicas que cambias cada noche. —Creo que es más bien en tus sueños cuando me dejas cogerte duro y tú me jodes a mí, de rodillas —se acercó a mí tanto que ya sentí que no podía respirar —con la boca muy abierta y pidiendo por… —¡Vete a la mie*rda, Bryan! —reaccione tan rápido como pude y lo empuje, salí de la muy mojada habitación y busqué la puerta principal de su apartamento. —¡Te va a salir cara la broma, Laila! —gritó desde su habitación. —¡Que te quede claro que no era una broma, Bryan! —respondí con una sonrisa. Y si, definitivamente pude dormir las dos horas reparadoras que tanto necesitaba. Me desperté como si la vida me hubiera renovado el contrato con el sueño y las ojeras y casi parecía que mi piel se veía más tersa. Mi rutina fue normal y justo cuando tomé mi taza de café para salir a trabajar, escuche algo extraño al otro lado de la puerta, pero no había nada, al menos que yo pudiera ver desde el ojo de la puerta. Abrí confiada y a mis pies cayó el cuerpo de Bryan a mis pies. Sí, el muy descarado estaba dormido sin camisa y con los pies mojados, sus labios casi morados y su cuerpo temblando. Tire a Bryan al interior de mi departamento y le lance una manta sobre su cuerpo lo mejor que pude y cerré la puerta, camine hasta la suya y forcejee, me di cuenta que se había quedado por fuera y reí. Tal vez su noche por primera vez, había sido peor que todas las mías en estos meses. Al fin había ganado. Y una vez más iba con toda la felicidad directo a mi trabajo. Bienvenid@s a ésta nueva aventura. Como les dije en la sinopsis, (si no la leyeren, les recomiendo que lo hagan), esta historia será de capítulos cortos, pero muy jugosos. el lenguaje aquí será un poquito más explícito, chocante y vulgar, de lo que suele ser, pero el libro lo justifica. Espero les guste y me acompañen.