Leonardo Después de una semana larga por fin se llegó el día de la fiesta donde cerraremos con Pablo nuestro trato, o mejor dicho la sociedad, la cual por supuesto yo llevaré las de ganar, porque no creo que una mujer inexperta sepa de negocios, bueno eso de que sea abogada y economista queda entre dicho, ahora lo único importante es expandir mucho más mis negocios. —Hola bomboncito, ya estoy lista. —Levanto mi mirada ante la voz de Luisa Quien todavía no entiendo por qué no salió a su viaje, según ella necesita distraerse por mi falta de atención, pero esta semana prefiero quedarse aquí, eso sí, me hizo miles de preguntas. —Y no tuviste algo mejor que ponerte —hablo, mientras la miro de arriba abajo, pues al ser una mujer hermosa, lo mínimo que debía hacer era resaltar aún más su bel

