Ricardo
Para mí fue una gran sorpresa que Ana hubiera venido a verme, es obvio que le interesó y por supuesto que a mi también, nunca pensé que me interesa una mujer más de lo normal.
Ahora ya no hay motivos para posponer, ahora sí voy a empezar con todo en contra de mi hermanito preferido.
—Me llamaba señor Ricardo —habla George entrando a mi oficina.
—Sí, quiero que empecemos a arruinar a mi hermanito, algo que me interesa mucho hoy vino y sé que muy pronto lo tendré en mis manos. —Recuerdo el hermoso trasero de Ana, el cual se veía demasiado firme y redondo, me gustaría tenerlo rebotando sobre mí, y hacerle gritar mi nombre.
—Eso quiere decir que la señorita de la otra vez estuvo aquí —dice, sonriendo.
—Sí, y por ello debemos empezar cuanto antes, no quiero que Leonardo me gane la
