Meredith se levantó y de inmediato se puso frente a Charlotte y extendió su mano diciendo:
— Lamento haber sido tan grosera; ¿Me disculpas?
Charlotte casi estalla en risa al ver la cara de al mujer, pero se contuvo, estiró su mano estoicamente y respondió:
— Todo está olvidado, ¿Podremos ir a nuestras habitaciones? — dijo con voz afectada.
Está vez fue Nathan que reprimió una sonrisa y dijo:
— Vamos cariño, el Oscar nos espera— ésto último lo susurró al oído de Charlotte.
Ella, su padre y Nathaniel subieron hasta llegar a dónde le correspondía estar de ahora en adelante en aquella casa.
Christopher se quedó mirando los chicos con expresión de interrogación en su rostro y Nathan explicó:
— Recuerda que debemos guardar la apariencia y ante ellos Charlotte espera un hijo mío, no te angusties es solo para evitar dar explicaciones — dijo él con practicidad.
Nathan y Charlotte entraron a la habitación de ellos y ella abrió sus ojos ante el esplendor que veía en aquel lugar.
— ¿Te gusta Charlie?— preguntó él.
— Jamás imaginé una habitación tan amplia como toda mi casa— fue lo que ella respondió.
— Acá dormiremos, pero no te preocupes no voy a tocarte, puedes estar tranquila, además no creo que vayas a patearme mientras duermes, hay bastante espacio en la cama — dijo él haciendo un chiste.
— Si me imagino para que crean perfectamente el cuento— dijo ella.
Te digo que a mí me importa un pepino lo que ella piense de mi relación contigo, pero siempre es bueno cuidarse las espaldas — respondió Nataniel — yo solo quiero que creas en mí, acá estarás bien, hay espacio para todos, aunque me gustaría que ella y su hijo vivan fuera de acá, pero mi padre la incluyó a ella en heredar el derecho a estar acá por haber sido su esposa.
— ¿Ella estaba divorciada antes de casarse con tu papá?
— No, es viuda, el padre de Benjamin falleció de un infarto y luego se casó con mi padre — dijo él.
Después a la hora de la cena, Nathan y ella fueron a buscar al Christopher para bajar hasta el comedor, allí se fueron agregando los demás miembros de la familia, comieron haciendo uno que otro comentario, al levantarse todos para ir hasta un pequeño saloncito Meredith hizo la siguiente observación.
— Nathaniel, la verdad no entiendo cómo puedes estar comprometido con Charlotte y aún no lleva un anillo como detalle de esa alianza, Charlotte deberías de ser más exigente con tu novio, cómo es posible que se casen pronto y ni un aro, ostentas en esa mano— dijo la mujer.
— La verdad…—empezaron a decir los dos al mismo tiempo.
Se quedaron callados y Nathaniel pidió ser él quien diera la explicación.
— Íbamos a decir Meredith, que quedamos en mañana ir por el bendito anillo ese— dijo él—¿Verdad amor?
— Si mañana mismo solucionamos ese asunto— dijo ella?
— Eres una chica sin exigencias querida, antes de haberte embarazado, debiste pedir primero un anillo, tienes suerte que Nathan esté urgido de una esposa, si no tendrías que ver quién se ocupa de tu hijo— dijo Meredith con su lengua venenosa— porque a éste hijastro mío no le gusta el matrimonio; ¿Verdad Emma?
Emma abrió los ojos como platos al escuchar su nombre, pero nada dijo.
— ¡Ya basta Meredith!— gritó Nathan — ¡Estoy harto de tus cizañas, deja a mi novia en paz!
— ¡No te enojes querido, mira que después te pones violento y eres terrible!— dijo ella con toda la intención.
Nathaniel apretó la mandíbula y se levantó de un salto, todos reaccionaron con un "oh" de sorpresa, aún la misma Charlotte emitió un pequeño grito por la manera tan repentina de levantarse.
— ¡Se cual es tu juego, querida madrastra! — dijo esto arrastrando cada sílaba pronunciada— pero sabes una cosa mi novia está lejos de tu influencia y no vas a arruinar mi matrimonio como lo hiciste con Emma.
Nuevamente la chica al escuchar su nombre se movió intranquila en su asiento. Después de ese incidente Nathan le pidió que subieran a la habitacion, también Christopher se levantó, esa noche a la hora de ir a dormir en la residencia de Nathaniel Hastings fue normal para Charlotte y su padre.
Él se metió en el baño y se colocó su pijama, ella buscó un shorts y una franelilla para dormir cómoda.
— ¿No tienes una pijama?— quiso saber él.
— Siempre duermo así, espero no incomodar — dijo ella.
El se alzó de hombros y se metió bajo las sábanas, él le había pedido a la chica empleada que le diera una cobija adicional, para no tener que meterse bajo las mismas sábanas, todo fue natural para él, en cambio ella estaba aprehensiva por tener que dormir con él, a pesar de todo se durmieron rápido, a la mañana siguiente ella, a las siete de la mañana estaba despierta, nunca había dormido después de esa hora, abrió y tocó la puerta de la habitación de su padre y este también está listo para empezar el día.
— Es muy temprano— dijo ella — pero quería hablar contigo antes que te vayas, me imagino que te irás con Nathan, él está en el baño; es hermoso tu cuarto.
— Éste muchacho tiene muchísimo dinero hija, no estarás cometiendo un error al aceptar ser la esposa de éste hombre— dijo su padre preocupado.
— Papá, te juro que anoche pensé que golpearía a esa señora tan odiosa, sus ojos brillaban llenos de un enojó— dijo ella con preocupación .
— Él parece estar al borde del desespero, pero violento no lo creo, esa señora si tiene cara de que hay que andar con cuidado— dijo Christopher— se ve peligrosa y al parecer la esposa del hijo de ella le tiene mucho miedo.
—¿Tú crees? Yo la vi más bien tímida — dijo Charlotte.
— No hija, esa niña tiene mirada de miedo — dijo el padre de la muchacha.
Por fin salieron de la habitación y bajaron.con cierta aprehensión hasta el comedor, allí las empleadas los saludaron con simpatía, se sentaron a la mesa a desayunar y unos minutos después bajaba Nathan vestido con un elegante traje oscuro, Charlotte lo miró y notó lo guapo que se veía, disimuló centrando su mirada en el desayuno que tenía al frente.
—¡ Buenos días, listos para enfrentar el día!— saludó con buen ánimo — Chris usted se viene conmigo hoy ya veremos cómo solucionamos lo de su ida al trabajo, sabe usted conducir?
— ¡Oh sí señor!— respondió Christopher.
— Por favor ya te dije que me llames Nathan, eso de señor no se oye bien si voy a casarme con tu hija— pidió él — y tú, querida también te vienes conmigo, vamos a solucionar lo de tu anillo de compromiso.
Está bien — dijo ella— anoche me asustó un poco tu reacción ante tu madrastra.
Al decir ésto lo miró fijamente para ver la reacción de Nathaniel, pero él sonrió con vergüenza diciendo:
— ¡Lo siento de verdad! Es que Meredith me aturde con sus manipulaciones, ¿no ves como tiene a la pobre de Emma? Ella no es ni la sombra de la mujer que yo conocí— dijo contrariado.
Christopher aprovechó para opinar diciendo:
— Si no fuera porque ustedes son personas de dinero, diría que esa niña es víctima de abuso.
Charlotte abrió los ojos para advertir a su padre sobre ese comentario, pero Nathaniel si se tomó aquello que dijo Christopher con toda la seriedad del asunto.
— La verdad que me pasó por la mente querido suegro, pero no creas que por ser gente de dinero, no hay abusadores en este estatus, pero voy averiguar que sucede con Emma Hall, está demasiado asustada— dijo Nathaniel.