Alek no reaccionó rápidamente, ¿como se atrevía esa mujer a entrar a su oficina y a mostrarse de esa manera?
Cuando logró reponerse de la sorpresa, camino hacia ella con la intención de sacarla de su oficina, afortunadamente llevaba puestos sus guantes, tomó a Antara por el brazo, la mujer sonreía pensando que él le haría caso.
La puerta de la oficina se abrió en ese momento, era Camila que al no ver a Antara para que la anunciará decidió entrar.
La imagen frente a ella le pareció grotesca, tomó una fotografía y salió corriendo de ahí.
—¡Demonios! Largate estás despedida.
—Pero Alek, tu yo...
—Tu y yo nada Antara, lo que ocurrió entre nosotros fue hace mucho tiempo y fue de común acuerdo, así que toma tus cosas y largate.
La mujer hizo lo que Alek le decía, estaba furioso no se arr
