Capitulo 47

3773 Words
Al final nadie llamo a sus padres, al menos a los padres que llamaron no contestaron o nadie creyó a los hijos que llamarón pero estaba segura de que este fin de semana habría llamadas, estaba claro que nadie iba a estar callado si podía librarse del director aunque alguien peor podía llegar a venir pero eso creo que no pasaba por la mente de nadie, creo que muchos alumnos solo se chivarían por j***r a alguien, pero no sabía muy bien que iba a pasar. Nos habían dado libertad para faltar a clase si nos sentíamos demasiado saturados por lo pasado esa noche y creo que muchos alumnos faltarían pero necesitaba ir a clase, no porque necesitara las clases y faltar a clase me ponía nerviosa sino porque cuanto antes sintiera que había vuelto todo a la normalidad, mejor me sentiría. —Te quiero mucho pero ¿Enserio quieres ir a clase?—me pregunto Cristina mientras se vestía para acompañarme. —Puedes no venir pero necesito la rutina—le dije y me mire en el espejo, había tomado la decisión de dejarme el pelo suelto, no era algo que hiciera mucho, jamás me he dejado el pelo suelto en un día normal, y creo que en ocasiones especiales menos, mi pelo se ondulaba como quería, no me sentía demasiado cómoda pero la trenza no era una opción, no ahora que me habían agarrado de ella y usado como arma, no podía llevarla y las coletas no eran cosas que me gustarán mucho. —No voy a dejarte sola cuando te niegas a ir al medico—me dejo claro y suspiré. A todo el mundo le había preocupado el golpe que el señor Miller me había dado pero a mi no, no había sido lo suficientemente importante para preocuparme, un dolor superficial, no tenía huesos rotos ni mucho menos algún órgano afectado, no siquiera me había salido un moratón, estaba bien, si me dolía sería señal de ir al medico. —No empieces, si me duele, iré al medico, no tengo nada—le deje claro y me puse una diadema para recoger mi pelo, no estaba demasiado a costumbrado a este tipo de cosas, no estaba para nada acostumbrada a que el pelo se callera por mis hombros, a que mi pelo estuviera suelto, no me sentía cómoda con eso pero mucho menos con atar mi pelo. —Bueno pues como has salvado a medio colegio de que nos pegarán, me toca a vigilar—me dijo y se ato los zapatos por ultimo para mirarme y pasar su mano por mis hombros—Te queda bien el pelo suelto—. —No estoy muy acostumbrada a ello pero bueno, no pienso llevar trenzas hoy—deje claro y me gire para mirarla. —Normal—me dijo y me miro—Tenemos que averiguar quien hizo las bromas a los profesores—. —Es una cosa que me preocupa—deje claro y agarré mi mochila—Tengo mis teorías, alguien nos quiere espiar o tenemos un topo—comente haciendo que Cristina me mirara. —No puedes creer que nadie de nuestro grupo sería capaz de decir lo que hacemos—me dijo y la mire, esperaba que no, esperaba con todas mis fuerzas que las personas que eran nuestros amigos, no fueran capaces de traicionarnos por tonterías, esperaba con todas mis fuerzas que la lealtad fuera aún algo importante entre nosotros, no podía imaginarme como sería la vida con la traición y la mala amistad, la hermandad era demasiado importante. —Deberemos investigar—dije y suspire—Sin pedir ayuda para conseguir grabaciones de cámaras—deje claro. Sería demasiado fácil acceder a las cámaras que estaban en la entrada del edificio de profesores pero no era una opción cuando creía que alguien podia estar aireando nuestros secretos y planes, quizás no era de una forma intencionada quizás solo hablo demasiado alto pero seguía siendo un peligro de todas formas, un peligro que debíamos evitar. —Pues hablemos con los muertos—me dijo y la mire riendo. —Esas cosas no funcionan—deje claro. No creía que una tabla de madrea pudiera tener la capacidad hacer todas esas cosas que se decían, ¿Comunicarse con los muertos? Por dios, estaba claro que esas cosas eran superiores a la r**a humana por lo que nada podía ser tan fácil, era demasiada complicada la vida como para que algo creo una persona sin intención hiciera toda esa magia. Aunque para ser sincera no era la mejor persona para juzgar esas cosas, habíamos descubierto todo un mundo de magia increíble y poder por lo que quizás decir que las cosas no eran mágicas porque si, no era muy lógico. —Pues lo probamos esta noche—me dijo y la mire sorprendida pero solo me limite a asentir y reír un poco, si ella estaba tan convencida de que hacer eso nos iba a ayudar pues lo haríamos, o quizás solo necesitábamos hacer locuras de personas de nuestra edad para dejar de sentirnos como unas adultas encerradas en cuerpos jovenes que solo tenían responsabilidades. No hablamos mucho más del tema y en silencio para no molestar, caminamos hasta la zona de las clases, casi nadie estaba por los pasillos, pocos estudiantes estaban despiertos y eso que la hora de desayuno se alargo todo el día para que las personas pudieran comer cuando quisieran, estaba hoy todo el internado pendiente de sus alumnos y de que todo lo que necesitáramos se nos diera. Los pocos alumnos que estaban por ahí, eran personas que les importaba demasiado sus notas, personas que llevaban a sus espaldas muy malas notas o personas que seguramente no podían dormir. Llegamos a clase de matemáticas, y al entrar me sorprendí de que la mayoría de nuestros amigos estuvieran ahí, no se si era una conspiración o que las personas que ahí estaban también necesitaban las clases pero ya te digo yo que si Matt estaba ahí era por obligación, dormir era su afición favorita. Matt se acerco a mi. —Me gusta dormir pero tú me gustas mucho más—me dijo y beso mi nariz, haciendo que me quedará demasiado sorprendida. —A veces me da demasiado miedo como eres capaz de leer mi mente—le dije haciendo que me mirara y pasara su mano por mi pelo suelto enredado sus dedos en un mechos de mi pelo. —Estamos conectados, si lo intentarás seguro sabrías que estoy pensando—me dijo haciendo que le mirara y riera, era verdad que leer a Matt con la mirada era una de mis cosas favoritas, podía comprender como eran muchas personas pero una de mis personas favoritas era Matt y saber que iba a decir o hacer en cada momento era divertido, no para pararle sino para poder admirarlo más o incluso poder ayudarlo. Con cuidado puse mi mano en su mejilla y le aparte la cara. —Hasta yo se lo que estas pensando—interrumpió Aiden y Matt se coloco a mi lado para pasar su mano por mi hombro—Bromas, besar a Isabella y como matar a Erick Miller—. —Creo que lo de matar a Erick Miller es algo que todos pensamos—dijo Cristina agarrando a Aiden para ir con los demás y Matt me miro. —¿Estás bien?—me pregunto y le mire. —Solo me han dado un golpe, a ti te han pegado mucho más—me queje y me miro. —Yo soy carne de golpes, me pego con muchas personas casi siempre y se protegerme—me dijo y le mire molesta—¿Cómo tienes la tripa?—. —Se protegerme—me queje y le mire. —Si, se que sabes cuidarte sola y protegerte pero protegerte yo mismo es mucho más eficaz y menos preocupante para mi salud mental—dejo claro y le mire sorprendida—Ahora enserio, ¿Cómo tienes la tripa?—me pregunto. No era una persona que supiera tumbar a otra, ser violenta era una de las ultimas cosas que esperaba en mi vida, no sabía luchar con mi cuerpo y eso era una cosa cierta y saber que Matt se metería en cualquier pelea por mi me tranquilizaba demasiado, no necesitaba ser protegida y que él lo supiera pero aún así me protegiera era demasiado increíble, no era una cosa de ser mujer y fuerte, lo era pero de todas formas, cualquier mujer amaría ser cuidada por Matt o un hombre como él. —No hay moratones, ni nada, estoy perfecta—le deje claro y bese su mejilla para ir con los demás sabiendo que me haría la pregunta que no pensaba responder y que nos llevaría a una discusión, era lo ultimo que necesitábamos, discutir. Me senté en la silla de Matt mientras que él se quedo de pie detrás de mi, pasando sus manos por mis hombros. —Tienes los ovarios bien puestos—me dijo Rosa y chocamos los cinco—No puedo negar que temí por ti, pero j***r tener la capacidad de que el diablo te mire y salgas ilesa—. Reí, no estaba muy segura de que el señor Miller fuera un demonio pero era lo más parecido a eso que teníamos en la tierra. —Me has librado de hacer deporte, así que cualquier cosa que quieras, te la doy—dijo Tomas haciendo que riera. —Todos te debemos una—dijo Laura pero no la mire, no hice nada, no me gustaba para nada tener que hablar con ella y me pueden llamar rencorosa o que las personas se enfaden conmigo pero no iba a estar con una persona que me daba solo dolores de cabeza y que solo sabía hacerme daño, no quería una amistad así. —Creo que medio internado hará lo que pidas—comento Gigante y le mire—Diré que nadie llame a sus padres, si quieres proteger a tu tío—añadió. Suspiré y cerré mis ojos. —Se que ahora muchos lo odiareis—comente y mire a Aiden esperando que el no lo hiciera porque eso mataría a mi tío—Pero mi tío se arrepiente y nadie le encontró culpable de esa muerte—deje claro y suspiré—Rompió el corazón de dos personas, su mujer y un hombre que le amo demasiado, pero él jamás amo—comente y me miraron. —¿Tu tío sigue casado?—me pregunto Paula y negué—¿Tu tío esta a favor de los gays?—. La mire. —No va a matarte por estar con Pat—le deje claro y la mire—Mi primo Evan, que es el hijo mayor de mi tío, es gay y un activista de los derechos de la comunidad, los protege mucho y mi tío siempre ayuda en lo que puede—deje claro y les mire—Solo tenía veintitrés años, era un niño en cierta forma, y la muerte de su hermano mayor le destruyo demasiado—comente y me miraron. Mierda, había cometido un error de calculo, mis palabras por defender a mi tío se habían ido a la mierda, había hablado de más sin darme cuenta de las consecuencias que eso podía tener, y era esa la razón por la que no me gustaba contar las cosas a las personas porque si eso me pasaba a mi solo podía culparme a mi misma pero si le pasaba a los demás, era sus errores y eso no lo podía corregir, pero lo mío si, podía decir que era un hermano simbólico, un amigo del alma pero no quería hacerlo, quería dejar de tener tantos secretos con mis amigos porque las amistades que se basaban en eso, no eran buenas. —¿Pensaba que el director era hijo único?—comento Pat y la mire. Mire a todos lados para asegurarme de que solo estaban mis amigos y mis ojos se encontraron con los de John que asintió dejando claro que no diría nada, no estaba segura de si podía fiarme de él pero es que con los días, él fue un buen apoyo, me ayudaba demasiado y me ayudo mucho con el periódico sin hablar de que protegía muchos de primero, y que evito muchos castigos del señor Miller, estaba trabajando en limpiar todo lo malo que hizo y quizás jamás limpiaría ese mal que le hizo a Matt pero puede que darle una oportunidad estuviera bien. —Esto solo lo sabe mi abuela—les dije y todos me miraron—Mi abuela—dije e hice una pausa—Y sus amigos eran los primeros que abrieron el portal—explique—Las personas que desaparecieron eran sus amigos, los de mis abuelos y bueno, entre ellos estaba Travis, el hermano de mi tío Ben y el primer novio de mi abuela—explique y me miraron. —Espera—dijo Lisa y me miro—Si los cálculos no me fallan, las desapariciones pasaron al final del ultimo año de tus abuelos, ¿Cuándo les dio tiempo a desenamorarse, enamorarse, casarse y tener hijos?—me pregunto. —Ha dicho primer novio, no que estuviera enamorada—dejo claro Aiden y me miro. —Nadie estaría con una persona que no quisiera y menos vuestra abuela, la he visto en vuestra casa y amaba a vuestro abuelo más que nada en este mundo, es tan intensa como Isabella en eso así que dudo que no amará a Travis—me dejo claro Lisa y la mire. —No se enamoraron hasta tiempo después, se casaron por el bien del grupo, por poder seguir y estar más protegidos de los peligros que podían tener con lo que hicieron—explique y me miraron—Muchos matrimonios han sido así por años, por intereses y por lo mejor para las familias o la pareja, eran amigos y los dos perdieron a personas que amaron, era mejor estar con personas que sintieron el mismo dolor a estar con un desconocido—. —Pero en esa época, ya no se llevaba el casarse antes de los treinta—comento Paula y la mire. —No se hace, pero bueno supongo que las cosas son más complicadas—comento Aiden. —Bueno, perdón pero yo no me lo creo—comento J.T. y lo mire sorprendida—Hay algo que nos estáis ocultando—comento y me quede super callada esperando que pudiera pasar esto y que las demás personas dijeran que estaba mal, que alguien le mandara callar, porque decir que era una especie de persona super rara y que mi familia venía de cosas raras, era demasiado malo. —J.T. calla—le dejo claro Matt—¿Qué te tendríamos que ocultar?—le pregunto Matt. —Pues yo que se, pero tu novia no esta diciendo toda la verdad—dejo claro J.T. y lo mire—Soy una persona de datos, y como comunica tu novia, esta claro que esta ocultando algo—comento. Mire demasiado sorprendida a J.T. era una persona demasiado inteligente con la que poca gente iba a poder luchar, era una persona demasiado inteligente, era una persona con la que podía luchar en mente, era una persona que quizás no podía competir en tecnología, J.T. era una persona llena de cables, estaba segura de que su mente era capaz de ser el jefe de una rebelión de la tecnología, y en cosa de cuerpos lo iba a poder ganar pero en inteligencia, estábamos demasiado igualados. —Mi padre es adoptado—dije contando la verdad a medias. Aiden me miro demasiado sorprendido. —Isabella—me llamo y le mire—No seas tonta, no juegues con esto—me hablo en montealtino por lo que nadie iba a poder entendernos, me quede en silencio y lo mire para que entendiera que seguir mintiendo u ocultando esas cosas no iba a salir bien, no solo porque nuestros amigos merecieran saber la verdad sino porque el dolor que sentíamos, era mucho peor, era un drama que nadie iba a poder entender. Aiden me miro demasiado sorprendido mientras comprendía las cosas que estaban pasando por mi mente, esperaba que la misma forma en la que Matt leía mi mente, mi primo lo pudiera hacer y supiera que me pasaba—Bien, os lo cuento yo—dejo claro Aiden y lo mire. —Aiden—lo llame y me miro. —Siempre cargas con todo, ahora me toca quitarte peso— dejo claro mi primo haciendo que lo mirara sorprendida—La jefa del portal, Aurora, es nuestra abuela—resumió mi primo y todos le miraron demasiado sorprendidos sin entender nada, creo que todos estaban intentando entender que pasaba pero es que todo esto era demasiado complicado—Lo voy a explicar mejor porque es demasiado complicado—dijo y suspiré, Matt paso su mano por mi hombro de forma más fuerte para relajar mi tensión—Para abrir o cerrar el portal se necesita que haya en cada lado del portal una persona de la familia que creo el portal—comento, y le mire demasiado sorprendida—Si una parte deja su lado abierto es más fácil que la otra parte lo abra porque no necesita el si del otro lado, no se quien ayudo a mis abuelos a abrir el portar pero la cosa es que lo cerraron, por algo que paso, pero la cosa es que al cerrarlo Aurora tuvo que enviar a sus hijos para cerrarlo, así mis abuelos adoptaron a mi madre y mi tío, por lo que biológicamente no son sus hijos y se casaron, todo para proteger el secreto—explico. Lleve mis manos a mi cara demasiado desesperada porque todos me miraran. Matt me levanto con un poco de fuerza y me sentó en sus piernas, me quede quieta y abrace con fuerza a Matt escondiendo mi cabeza en su hombro, no estaba cómoda con que las personas me miraran, me ponía demasiado nerviosa que las personas prestaran toda su atención en lo que me pasaba o lo que a mi respectaba pero no porque hiciera algo bien o mal, no me gustaba la atención porque era algo que implicaba las personas te admiraban o que las personas estaban interesadas en lo que tu hacías y no me gustaba. —Todo estará bien—me susurro Matt en la oreja, escondiendo su cabeza en mi pelo, estaba demasiado tranquila así, Matt era mi lugar seguro en todos los lados, era mi hogar, era esa persona a la que siempre iba a recurrir cuando me sintiera perdida, era esa persona que me ayudaba a sentirme mejor, era una gran persona, era esa persona que me hacía sentir segura, que me hacía sentir bien. —Veo que si ha venido personas a clase—comento Iris entrando a la clase con Chiqui—Ves tienes alumnos demasiado fieles—le dijo Iris a Chiqui golpeándole en el brazo, todos nos sentamos en sillas, me senté en la silla alado de Matt y lo mire, Matt beso mi mejilla y paso su mano por mi hombro, para pegarme un poco más a él. —Yo no vengo por Chiqui—dejo claro Matt haciendo que nuestro profesor riera. —Pues yo que os iba a poner un punto extra en la nota final, creo que no pondré el tuyo—comento Chiqui. —Yo le doy mi punto a Isabella—comento Matt y le mire. —Te das cuenta que mi media ya es de diez ¿no?—le pregunte y Matt me miro—Creo que debería darte yo el punto para que puedas tener una media más bonita—le dije. —Creo que me quedo con mi seis, si a ti te ponen una matricula de honor—comento Matt y le mire demasiado sorprendida, se que Matt no era una persona tonta pero estaba claro que no estaba pensando demasiado bien, pero Matt era de esas personas que no le importaban sus medias, creo que tenía demasiado claro que si o si iba a estudiar en cualquier universidad, cualquier universidad privada solo pedía dinero por lo que lo que hubieras hecho antes no iba a importar, además que Matt entraría sin problemas porque era heredero, no le harían preguntas, entraría, además que tenía su servicio de militar. Matt paso su mano más fuerte por mis hombros haciendo que me pegará a él, y beso mi mejilla, era un simple movimiento para que todo lo que tuviera en mi mente se fuera, era como si me estuviera sacudiendo para que los pensamientos no me consumieran, de forma normal era un poco obsesiva con mis pensamientos, se volvían algo malo, se hacía demasiado difícil concentrarse en el resto del mundo. Creo que eso era un problema, pero nunca me preocupaba porque mis pensamientos se dedicaban a problemas escolares, pero la cosa era que sus pensamientos eran lo que siempre me acompañaba y esto siempre me relajaba pero ahora me volvía loca ahora. —Bueno, agradezco este gesto de amor pero no es necesario—dejo claro Chiqui e Iris golpeo su pecho. —Déjales, los detalles así son bonitos— comento Iris mirándonos. Chiqui beso la mejilla de Iris y nos miro. —Espero que estéis preparados porque este sábado os vais a ver a unos viejos amigos—comento Chiqui y mire a Matt demasiado ilusionada, estaba muy feliz de que pudiéramos volver a ver a todas esas personas que nos ayudaron demasiado y que nos dieron tardes demasiado divertidas y estaba deseando volver a verlos. —Eso es lo mejor que habeís dicho en años—dijo Matt y le mire—No—dejo claro y le mire sorprendido. —No sabes lo que iba a pedir—me queje y Matt me miro. —Que bailara contigo—dijo y le mire demasiado molesta. Me encantaba bailar, era una de las mejores cosas de mis días, bailaba siempre, me ponía mis cascos y bailaba por toda la habitación sin saber que hacer, solo dejándome moverme por la musica, estaba demasiado feliz de tener eso en parte de mi vida, e iba a conseguir como fuera que Matt bailara conmigo, no me importaba cuanto tuviera que insistir, yo me iba a quedar bailando bajo la lluvia con Matt aunque fuera lo ultimo que hiciera.
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