capitulo 8

1070 Words
Los días continuaban fluyendo en un mar de confusión y tristeza para Ivana. La ausencia de Clara se había convertido en su constante compañera, y aunque había tomado la decisión de alejarse, el vacío que dejó era innegable. Sin embargo, en medio de su tormenta emocional, una figura inesperada apareció en su vida: Dante. Dante era un amigo de la familia, un joven carismático y exitoso que había estado presente en muchas de las reuniones familiares. Siempre había sido amable con Ivana, pero nunca había cruzado la línea hacia una amistad más cercana. Su llegada a la vida de Ivana fue como un rayo de sol en un día nublado. Una tarde, mientras Ivana se sentaba en el jardín de su casa, tratando de concentrarse en un libro que apenas podía leer, notó la figura de Dante acercándose. Su sonrisa era contagiosa, y aunque Ivana no se sentía en el mejor estado de ánimo, no pudo evitar devolverle la sonrisa. - Hola, Ivana,- dijo Dante, tomando asiento a su lado. - ¿Cómo has estado?- - Hola, Dante,- respondió ella, intentando ocultar la tristeza en su voz. - He estado… reflexionando.- Dante asintió, como si entendiera más de lo que decía. - Lo sé. He escuchado sobre lo que pasó con Clara. Debe ser difícil para ti.- Ivana sintió que su pecho se apretaba. - Sí, lo es. A veces, me pregunto si tomé la decisión correcta. - Es normal sentirse así,- dijo Dante, su tono suave y comprensivo. - Pero también es importante pensar en lo que quieres para ti misma.- Ivana lo miró, sorprendida por su profundidad. - Gracias, Dante. Aprecio que te preocupes.- - Siempre lo haré,- respondió él, con sinceridad. - Y si alguna vez necesitas hablar o distraerte, estoy aquí.- Esa simple oferta resonó en Ivana. Aunque había estado cerrada a nuevas amistades, la idea de tener a alguien con quien hablar y compartir su dolor era tentadora. A medida que los días pasaban, Ivana comenzó a pasar más tiempo con Dante. Sus charlas se convirtieron en un refugio, y aunque su dolor seguía presente, la compañía de Dante le ofreció un rayo de esperanza. Una tarde, mientras caminaban por el parque, Dante hizo una propuesta inesperada. - Ivana, quiero hablarte de algo importante.- Ella lo miró, intrigada. - ¿De qué se trata?. - Sé que has estado pasando por momentos difíciles, y me gustaría ofrecerte una solución. He estado pensando en un matrimonio por contrato.- Ivana se detuvo en seco, sorprendida. - ¿Matrimonio por contrato? ¿Qué significa eso?- Dante se rió suavemente, como si su propuesta fuera algo natural. - Es un acuerdo entre dos personas que deciden unirse sin las implicaciones emocionales que normalmente conlleva el matrimonio. Podríamos vivir juntos, apoyarnos mutuamente y, al mismo tiempo, mantener nuestras vidas separadas. Sería una forma de ayudarte a salir de este limbo.- Ivana sintió que su mente daba vueltas. - ¿Estás hablando en serio? No sé si eso es lo que necesito. - Escúchame,- continuó Dante. - Sé que no es convencional, pero a veces las soluciones más inusuales son las que mejor funcionan. Te ayudaría a salir de la situación con Clara, y podríamos construir una relación basada en la amistad y el respeto. No tendría que ser para siempre, solo el tiempo que necesites. - No sé, Dante,- respondió Ivana, sintiéndose abrumada. - No estoy lista para un compromiso de ese tipo, incluso si no es tradicional.- - Entiendo tus dudas, pero piensa en ello como una oportunidad. Te ofrecería estabilidad y compañía, y tú podrías encontrar tu camino sin la presión de las expectativas familiares,- dijo él, su mirada intensa. Ivana sintió que su corazón latía con fuerza. La idea era extraña, pero también intrigante. - ¿Y qué ganarías tú con esto? - Simplemente la posibilidad de ayudarte,- respondió Dante, su tono sincero. - No estoy buscando nada más que tu bienestar. Además, me gustaría tenerte más cerca. Eres una persona increíble, y creo que podríamos hacer grandes cosas juntos.- Las palabras de Dante resonaron en Ivana. La idea de un matrimonio sin las ataduras emocionales le parecía liberadora, pero al mismo tiempo, se sentía insegura. - Necesito tiempo para pensar en esto,- dijo finalmente. - Por supuesto,- respondió Dante, sonriendo. - No hay prisa. Solo quiero que sepas que estoy aquí para ti, sin importar lo que decidas.- A medida que pasaban los días, Ivana no podía dejar de pensar en la propuesta de Dante. Era una salida de su situación actual, pero también significaba entrar en un territorio desconocido. Sin embargo, la idea de tener a alguien a su lado, alguien que la apoyara sin juzgarla, era tentadora. Finalmente, después de muchas noches de insomnio y reflexiones, Ivana decidió que hablaría nuevamente con Dante. Se sentaron en el mismo parque donde había surgido la propuesta, y ella se sintió nerviosa al enfrentar la conversación. - Dante,- comenzó, sintiendo que su corazón latía con fuerza. - He pensado en lo que dijiste sobre el matrimonio por contrato. - ¿Y qué has decidido?- preguntó él, su voz llena de expectativa. - Creo que podría ser una solución interesante,- admitió Ivana, sintiendo que el alivio la envolvía. - Pero necesito que quede claro que no estoy buscando una relación romántica. Solo quiero encontrar mi camino.- Dante sonrió, y su expresión era de alivio. - Eso es exactamente lo que quiero. Podemos establecer límites claros y asegurarnos de que ambos estemos cómodos. - ¿Y cómo funcionaría?- preguntó Ivana, curiosa. - Podríamos vivir juntos, dividir los gastos y apoyarnos en nuestras respectivas vidas. No tendría que ser algo formal en el sentido tradicional. Solo un acuerdo entre amigos,- explicó Dante. - Me gusta la idea, pero tengo algunas condiciones,- dijo Ivana, sintiéndose más segura. - Quiero que tengamos un espacio personal y que podamos salir con otras personas si así lo deseamos. - Estoy de acuerdo,- respondió Dante, su entusiasmo evidente. - Quiero que esto sea beneficioso para ambos, y esas son condiciones razonables.- A medida que hablaban, Ivana sintió que la ansiedad que había estado cargando comenzaba a disiparse. La idea de un nuevo comienzo, aunque inusual, le ofrecía un camino hacia la sanación. - Entonces, ¿qué hacemos ahora?- preguntó Ivana, sintiéndose emocionada y nerviosa al mismo tiempo. - Podemos redactar un acuerdo simple y establecer algunos términos,- sugirió Dante. - No tiene que ser complicado.
Free reading for new users
Scan code to download app
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Writer
  • chap_listContents
  • likeADD