- Dante, he estado pensando en nuestro acuerdo,- comenzó Ivana, sintiéndose un poco nerviosa.
- ¿Qué pasa?- preguntó él, mirándola con curiosidad.
- Quiero que sepas que valoro mucho lo que hemos construido, pero también siento que necesito más espacio para explorar mi relación con Clara,- explicó Ivana.
- Quiero ser honesta contigo sobre eso.- Dante asintió, su expresión seria.
- Entiendo. Si necesitas más espacio, estoy dispuesto a adaptarme. Lo más importante es que encuentres tu camino.
- ¿De verdad estás bien con eso?- preguntó Ivana, sintiéndose aliviada.
- Sí, Ivana. Quiero que seas feliz. Y si eso significa que necesitas explorar tu amistad con Clara, entonces está bien,- respondió Dante, su voz sincera.
- Gracias, Dante,- dijo Ivana, sintiendo una inmensa gratitud.
- Eres una persona increíble.- A medida que los días pasaron, Ivana comenzó a encontrar un equilibrio entre su vida con Dante y su amistad con Clara.
Aunque el matrimonio por contrato seguía siendo una parte inusual de su vida, estaba aprendiendo a apreciar la libertad que le ofrecía. Sin embargo, la vida a veces tiene su propia forma de complicar las cosas.
Un día, mientras Ivana y Dante estaban en casa, Clara los visitó. La atmósfera era un poco tensa, pero Ivana estaba decidida a mantener la calma.
- Hola, Clara,- saludó Dante, con una sonrisa cordial. - ¿Cómo estás?.
- Hola, Dante. Estoy bien,- respondió Clara, mirando a Ivana.
- Quería hablar contigo sobre algo.
- Claro, ¿de qué se trata?- preguntó Ivana, sintiéndose un poco nerviosa.
- Quiero que sepas que estoy feliz de que estés intentando reconstruir nuestra amistad,- comenzó Clara, su tono serio.
- Pero también quiero ser honesta contigo. No puedo evitar sentir que hay algo más entre tú y Dante.- Ivana sintió que su corazón se aceleraba.
- No hay nada romántico entre nosotros. Es un acuerdo, una forma de apoyarnos mutuamente.
- Lo sé, pero a veces parece que hay una conexión más profunda,- dijo Clara, su mirada intensa.
- Y no quiero que eso interfiera con nuestra amistad.- Dante intervino, su voz calmada.
- Ivana y yo hemos establecido límites claros. Lo que tenemos no es romántico, y no quiero que eso afecte tu relación.- Ivana sintió una mezcla de alivio y confusión.
- Clara, mi amistad contigo es lo más importante para mí. No quiero que se sienta amenazada por mi relación con Dante.
- Solo quiero que seas feliz, Ivana,- respondió Clara, su tono más suave.
- Pero necesito saber que nuestra amistad no se verá afectada.
- Te prometo que no,- dijo Ivana, sintiendo que la tensión comenzaba a disiparse.
- Ambos son importantes en mi vida, y quiero que podamos encontrar un equilibrio.- Después de esa conversación, las cosas comenzaron a normalizarse.
Aunque la dinámica era diferente, Ivana se sintió aliviada de que tanto Dante como Clara pudieran coexistir en su vida.
Había encontrado un nuevo sentido de libertad y apoyo en su matrimonio por contrato, y al mismo tiempo, estaba reconstruyendo su amistad con Clara. A medida que el tiempo pasaba, Ivana se dio cuenta de que su vida no era perfecta, pero estaba en un lugar donde podía sanar y crecer. La propuesta de Dante, aunque inusual, había abierto puertas que nunca imaginó.
Y aunque el futuro seguía siendo incierto, estaba lista para enfrentar lo que viniera, con el apoyo de ambos a su lado. Era un día soleado cuando Ivana se despertó con la sensación de que algo importante iba a suceder. La luz del sol se filtraba a través de las cortinas, iluminando su habitación y llenándola de calidez. Sin embargo, también había una sombra de ansiedad que la acompañaba.
Había estado reflexionando sobre su vida, sus decisiones y las relaciones que había construido en los últimos meses. Después de su conversación con Clara y la apertura de su amistad, Ivana había sentido un renovado sentido de esperanza.
Sin embargo, la realidad de su situación con Dante seguía pesando sobre ella. Aunque había aceptado su acuerdo, la idea de vivir en un matrimonio sin amor la inquietaba. Era una solución práctica, pero también la mantenía en un estado de incertidumbre emocional.
Ese día, mientras preparaba el desayuno, escuchó el sonido de la puerta. Era Dante, que había llegado temprano como siempre. Su presencia era reconfortante, pero también le recordaba la naturaleza peculiar de su relación.
- Buenos días, Ivana,- dijo Dante con una sonrisa, acercándose a la cocina.
- ¿Te gustaría un café?.
- Sí, por favor,- respondió ella, sintiendo que la familiaridad de sus interacciones le daba un sentido de estabilidad.
Mientras Dante preparaba el café, Ivana se perdió en sus pensamientos.
La conversación con Clara había sido un paso importante, pero aún había mucho por resolver. ¿Realmente podía aceptar esta vida? ¿Podía encontrar la paz en un matrimonio sin amor? .
- ¿Estás bien?- preguntó Dante, sacándola de sus pensamientos.
- Te veo pensativa.
- Solo reflexionando sobre algunas cosas,- admitió Ivana, sintiendo que era el momento de ser honesta.
- A veces me pregunto si esta situación es realmente lo que quiero.- Dante se detuvo, mirándola con atención.
- Entiendo que esto no es fácil para ti. Pero si hay algo que te preocupa, deberías decírmelo. Estoy aquí para ayudarte.- Ivana tomó una respiración profunda.
- Es solo que, aunque aprecio lo que hemos construido, no puedo evitar sentir que estoy limitando mis opciones. A veces me pregunto si estoy eligiendo esto porque no tengo otra opción.- Dante asintió, comprendiendo su perspectiva.
- Es natural sentir eso. Pero quiero que sepas que tu felicidad es lo más importante. Si en algún momento sientes que esto no es lo que deseas, podemos reevaluarlo.
- Gracias, Dante. Eso significa mucho,- respondió Ivana, sintiendo una mezcla de alivio y confusión.
- Pero también me gustaría que consideraras cómo te sientes tú en todo esto.
- Lo haré,- prometió Dante, su voz sincera.
- Solo quiero que encuentres tu camino.- A medida que avanzaba el día, Ivana decidió que necesitaba un cambio de perspectiva.
Se vistió y salió a dar un paseo, disfrutando del aire fresco y del sol en su rostro. Quería aclarar sus pensamientos y, tal vez, encontrar una respuesta a sus preguntas.
Mientras caminaba por el parque, se encontró con un grupo de amigos que no había visto hace mucho tiempo.