2 semanas después
−Papi, lo siento. No creí que...
−No digas nada más...−Lo interrumpe el hombre, mientras Sasha estaba desnudo, de rodillas ante él−Sabes que no debes cortarte el cabello... y lo hiciste sin mi consentimiento ¿Desde cuando haces algo sin notificarme? −Pregunta, ahora sujetando los brazos del chico, para levantarle.
−Sigue estando largo, papi... ahora me llega por los hombros. Vi una revista a una chica que...−Sus palabras son interrumpidas, por una bofetada, que lo hace callar de inmediato, mientras un caudal de lágrimas se desbordaban de sus ojos.
−L-Lo siento−Murmura Sasha entre leves sollozos, tocándose su mejilla ardiente.
−Mira lo que me obligas a hacer, sabes que no me gusta lastimarte, pero cuando me desobedeces... ven, acuéstate en la cama. Esta noche no vas a dormir en tu habitación, me vas a complacer hasta que me canse ¿Entendido? Estoy muy molesto... tu hermoso cabello rojizo, largo... ha desaparecido−Murmura, sujetando un mechón con desprecio− ahora pareces una chica corriente...−Agrega con una voz llena de rencor.
−Pero... yo no soy una chica−Murmura, y al decir eso, el hombre se enfurece el doble.
−¡CLARO QUE ERES UNA MUJER! ¡LO SERÁS COMPLETAMENTE DENTRO DE DOS AÑOS! −Grita haciendo que Sasha temblara del miedo, al momento que su padre lo sujetó fuertemente por uno de sus brazos, lanzándolo violentamente a la cama.
−Papi, por favor, no... −Murmura el muchacho, sin dejar de llorar−No me vayas a lastimar más... prometo que seré bueno, quiero decir, buena... no haré nada que te haga enojar, nunca más, lo prometo, papi−Suplica el chico, sabiendo que cuando su padre perdía el control, era lo más aterrador del mundo para él.
−¿Vas a ser buena otra vez? −Pregunta el hombre, ahora acostándose sobre Sasha, el cual rápidamente comenzó a asentir con su cabeza, mientras con cierto desespero, buscaba los labios del mayor para besarle, logrando así que este se calmara un poco.
−¿No me vas a golpear?... ¿Verdad? −Pregunta con cierto temor, sin dejar de abrazar al hombre, y ahora sujetando su mano, para llevarla hasta uno de sus senos.
−No puedo dañar a mi hermosa niña...−Dice, haciendo suspirar del alivio a Sasha−Pero...−Cuestiona, logrando que ese "pero" le detuviera el corazón al muchacho, por una milésima de segundo−Tengo que darte una lección, para que aprendas que tu cuerpo me pertenece...−Susurra, esta vez alejándose del chico, para acariciarle su rostro, mientras limpiaba sus lágrimas.
−No... papi, por favor, no...−Suplica Sasha, al instante que el hombre se sienta en la cama, volteando violentamente al muchacho, mientras él se quitaba su cinturón para comenzar a castigarle con el accesorio de cuero.
Sin esperar mucho, el hombre comenzó a darle fuertes fuetazos a Sasha en su espalda, y este sin dejar de llorar, intentaba moverse poco, pensando que había sido terrible su idea de querer cambiar algo tan simple como su cabello, sin haberle dicho con anterioridad a su padre. Así siempre había sido, y realmente todavía no comprendía en que había estado pensando, cuando cogió las tijeras en primer lugar ¿Qué importaba su apariencia? A fin de cuentas, el mayor estaba en lo cierto, su cuerpo desde hace muchos años había dejado de pertenecerle, él como persona no importaba, los propios sueños y deseos de su padre, importaban más que los de él, como en ese instante, cuando sintió que los fuetazos terminaron, y ahora escuchaba como su papá bajaba la cremallera de su pantalón, para comenzar a tener sexo con él.
¿Alguna vez su padre le preguntó, si a él le gustaba tener ese tipo de sexo? O mejor dicho ¿Si él realmente quería ser una mujer? Nunca se lo había preguntado, él simplemente lo hacía y ya, como si Sasha no importara.
−¿Yo importo? −Se pregunta el muchacho en pensamientos, sintiendo como ahora su padre poco a poco empezaba a penetrarle.
−Papi... me duele ¡Ahh! −Exclama Sasha, al sentir que el mayor ni siquiera se había preocupado por dilatarlo con anterioridad.
−¡Cállate! −Grita el hombre, comenzando con las embestidas, escuchando de fondo, los quejidos del sollozante chico.
***
−¿Dónde está papá? ¡DIME YA, DONDE ESTÁ! ¿Acaso vendiste mi maldito celular? −Grita Jude, luego de literalmente haber volteado su casa, buscando su teléfono, sin haberlo encontrado −¿Fue anoche, verdad? Entraste a mi cuarto mientras dormía, ¡PORQUE ESTABA AQUÍ, EN ESTA MALDITA MESA! y te lo llevaste ¡COMO UN PUTO LADRON! ¿Qué compraste? ¡MUESTRAME QUE COMPRASTE! −Grita empujando a su papá, para bajar rápidamente las escaleras.
El hombre fue detrás de él, eran las 8 de la mañana, mientras padre e hijo hacían un escándalo, que posiblemente despertó a los que aún seguían durmiendo a esas horas del día.
−¿Dónde se supone que conseguiste ese dinero para comprar un celular tan caro? ¿Acaso robaste alguna tienda? −Pregunta el hombre, cuando ve que su hijo al parecer ya sabía su lugar donde él escondía la droga−Jude ¡MALDICIÓN, JUDE! −Grita el hombre, viendo como el chico iba hacia la cocina, no le agradaba para nada lo que asumía que su hijo posiblemente iba hacer.
−¿Así que compraste toda esta basura con mi teléfono, eh? −Exclama, abriendo el grifo, para después echar todo el polvo blanco en el lavaplatos, y que este se diluyera con el agua.
Cuando el padre de Jude ve eso, pierde completamente la poca compostura que le quedaba, abalanzándose sobre el muchacho que, ya esperaba una reacción similar, es por eso que al momento que el mayor estuvo sobre él, lo empuja hacia un lado, y como era de esperarse una pelea dio inicio, donde en esta ocasión, Jude estaba sobre su padre, golpeándolo sin ningún tipo de remordimiento o restricciones. El muchacho sentía tanta rabia en ese instante, ni siquiera era por su teléfono celular, su molestia radicaba porque ya su padre le había robado 5 veces en lo que iba de este mes, y en esta ocasión, no lo pudo soportar más. Así pues, él no media su fuerza, golpeando al mayor sin cesar, hasta que el hombre como pudo se lo quitó de encima, para devolverle los golpes que el menor le había dado, hasta que cuando vio la sangre correr por el rostro de su hijo se detuvo, mientras Jude se arrastraba lejos, para levantarse y salir del alcance de su padre.
−Si te quieres morir, hazlo ¡ME IMPORTA UNA MIERDA TU VIDA! ¡Pero mejor hazlo rápido! ¡Busca una maldita pistola, y vuélate la cabeza! −Grita Jude ahora dirigiéndose hacia su habitación.
El joven omite por completo los gritos que le daba su padre, ya que lo único que estaba pensando, era en donde podía irse, porque realmente ya no quería seguir viviendo con su papá. Ya no soportaba más, Jude deseaba salir de ese infierno lo más pronto posible. Y así, prácticamente sin darse cuenta, el muchacho llega a su habitación, y lo primero que hace es coger su morral, para ir directo a la preparatoria sin pensar en nada más.
***
−Cuídate mucho ¿Me lo prometes, preciosa? −Pide el padre de Sasha, acariciándole el rostro, mientras el chico con una pequeña sonrisa asiente con la cabeza.
−Me cuidaré, papi. Espero que hoy te vaya bien en el trabajo. Chao−Se despide, dándole un pequeño beso en la mejilla del mayor que, se acerca para abrazarlo, y cuando lo hace, le lastima la espalda a Sasha, el cual emite un pequeño quejido de dolor, que rápidamente intenta menguar.
−¿Te ocurre algo, mi amor? −Pregunta el padre de forma inocente, al instante que el chico niega con la cabeza.
−Nada, papi. Estoy bien−Murmura sin dejar de sonreír, viendo como su papá sonreía con él.
−Eso pensé...−Dice, ahora acariciándole su cabeza−Vete ya, o si no llegarás tarde−Agrega al instante que Sasha con una rapidez llena de nerviosismo, abre la puerta del auto, para salir prácticamente corriendo.
−Adiós papi−Se despide, mientras camina, y en esta ocasión el hombre no espera que Sasha se aleje demasiado, ya que al instante que el chico salió del auto, él comenzó a conducir.
El pelirrojo al ver que su padre se fue rápido, suspiró aliviado sintiendo como todo su cuerpo dolía, ya que el mayor tomó unas pastillas la noche anterior, que lo mantuvieron "activo" durante prácticamente toda la noche, en la cual estuvieron teniendo sexo casi sin descanso, luego de que este se cansara de darle fuetazos con su cinturón, solamente por el simple hecho de haberse cortado el cabello. Sasha de solo recordarlo, le provocaba unas inmensas ganas de llorar, y también no volver a desobedecer a su padre nunca más. En eso, mientras caminaba, vio que Jude venia también a un paso más rápido, pero lo que captó su atención, fue que el chico tenía la nariz, y la boca llena de sangre seca, eso le impresionó tanto, que se acercó rápidamente a él para ver que le había ocurrido, a pesar de que desde hace un par de semanas no se hablaban.
−¡Jude! ¿Qué te ocurrió, estas bien? −Exclama Sasha, interceptando al joven, para detener su paso, y este cuando se dio cuenta que tenía a Sasha frente a él, lo primero que notó fue que no traía su típico pasamontaña de lana gris, en esta ocasión, su cabello estaba suelto−Jude ¿Estás ahí? −Insiste Sasha, al ver que no recibía respuestas por parte del más alto, porque este parecía ido.
−¿Por qué mierda estás hablándome? −Pregunta Jude con una expresión de fastidio en su rostro, que, por un instante, estuvo a punto de espantar a Sasha, pero su curiosidad en ese momento, era más grande que su temor por el muchacho.
−Tienes sangre en tu boca y nariz... no luces bien−Admite Sasha, viéndole atentamente.
−Sasha... ¿Nunca has pensado, escaparte de toda esta mierda y nunca más regresar? −Pregunta repentinamente Jude, al pelirrojo que se sorprendió bastante por esa propuesta que no vio venir.
−Si lo he pensado... −Admite francamente, encogiéndose de hombros.
−¿Entonces porque no lo haces? −Vuelve a preguntar Jude, viendo como Sasha alzó su mirada para verle.
− En serio ¿Te sientes bien? −Insiste Sasha, queriendo tocarle su frente para ver si tenía fiebre, pero por supuesto, no se atrevió a hacerlo.
−Tengo sangre seca en mi maldita cara llena de golpes ¿Eso es estar bien para ti? −Pregunta de manera irónica, a Sasha que se muerde el labio inferior, negando con la cabeza−¿Entonces si sabes la puta respuesta, porque sigues preguntando lo mismo? Eres tan imbécil−Exclama empujando a Sasha, para que se hiciera a un lado, el chico se tambalea, y cuando Jude está a espaldas de él grita:
−¡Escapemos! ¡Larguémonos de aquí! −Exclama Sasha, sorprendiéndose tanto de él mismo, que luego de gritar esas palabras, se cubrió la boca, porque tenía miedo que volvieran a salir otro par de locuras de ella.
Jude cuando escuchó los gritos del pelirrojo, giró sobre sus pies mirándole, y casi sin poderlo evitar, formó una sonrisa en sus labios ¿Escaparse con un chico que ni siquiera conocía?
−Okey, escapemos juntos de este pueblo de mierda−Dice, yendo en dirección hacia Sasha, el cual no pensó jamás, que Jude le haría caso.
Al momento que el joven estuvo cerca de él, sin pensarlo dos veces le tomó de la mano para arrastrarlo junto a él, haciendo que Sasha se sonrojara a mas no poder, sintiendo como Jude le sujetaba mientras ahora caminaban alejándose de la preparatoria ¿Era en serio? ¿Realmente escaparían? Pensaba el pelirrojo, sabiendo que si hacia algo así, su padre literalmente podría matarlo, al momento que regresara a casa... pero...
−¿Realmente nos fugaremos, Jude? ¿N-Nunca regresaremos? ¿Estás hablando en serio? −Pregunta Sasha, comenzando a asustarse.
−¿Quisieras regresar? −Pregunta Jude, deteniéndose para ver atentamente al pelirrojo que, sin pensarlo dos veces, negó con su cabeza.
−No quisiera regresar...−Murmura Sasha, mirando fijamente a Jude.
−Las cosas en tu casa deben estar muy mal, como para seguirle la corriente a un desquiciado como yo−Admite Jude sonriendo un poco, entre tanto Sasha sonríe, pero de forma más tímida.
−Algo así...−Musita el pelirrojo, bajando la mirada, exactamente para ver la mano de Jude entrelazada con la suya−¿Por qué me tomas de la mano? −Pregunta con mucha curiosidad, y al instante de decir eso, Jude lo suelta con asco.
−¡Maldición, cierto! Tu cara de niña me confunde− Admite volviendo a caminar esta vez más rápido, esperando que Sasha le siguiera el paso−En fin... primero vamos a necesitar dinero. Mucho dinero...−Agrega el pelinegro, con una pequeña sonrisa.
−¿Eres rico, Jude? −Pregunta Sasha, escuchando como el aludido comenzó a reírse.
−Soy más pobre que un brindis con agua−Responde mientras disminuye un poco su paso, para que Sasha este a su lado.
− ¿Y tú? Aunque juzgando por tu ropa, la cual llevas usando exactamente 2 semanas seguidas... no me da muchas esperanzas−Agrega, mientras Sasha ahora se preguntaba donde conseguirían el dinero, y juzgando con el perfil de Jude, solo se le ocurra una única manera.
−Tampoco tengo dinero. Solo traigo para la merienda− Responde el pelirrojo de manera distraída−¿Entonces quiere decir que robaremos? −Asume, al instante que Jude hace una mueca en su rostro, negando con la cabeza.
−Técnicamente... no llamaría robar a lo que haremos... −Alega, mientras Sasha lo único que piensa, es que Jude definitivamente robaría algo, sin duda alguna.