El viaje

Capitulo 3

Sasha al observar que Jude de repente se mostraba bastante concentrado, comenzó a detallarlo con mayor detenimiento, aprovechando la oportunidad, y porque él sentía que tenía todo el derecho de verle sin sentir vergüenza. Era la primera vez, que estaba tan cerca de un muchacho, ya que normalmente prefería alejar a las personas de su lado, principalmente a los hombres, por su condición de sentirse un fenómeno, y porque a su padre no le agradaba que tuviera amigos, alegando que la razón era que ellos hacían muchas preguntas. Pero ahora que estaba haciendo pareja con Jude, comenzó a mirar la forma como sostenía el lápiz, su estilo al escribir, su cabello n***o azabache medianamente largo, hoy no traía una coleta, así que podía ver, que este fácilmente le cubría el rostro que, por lo poco que lograba detallar, era simpático, y su piel tan pálida, al punto que le hacía pensar que no se asoleaba demasiado.

−Es como Blancanieves versión chico con mala actitud−Piensa Sasha riéndose de sus propios pensamientos, captando esta vez la atención del otro joven, el cual arqueó una ceja mirándole.

−¿De qué te ríes? −Pregunta sin mostrar mucha curiosidad−¿Sabes qué? Haz dos ejercicios, no puedo hacer todo yo−Ordena, entregándole el papel a Sasha, el cual entró en pánico, negando con la cabeza.

−No sé cómo hacerlos... soy terrible en matemáticas−Susurra, para que nadie les escuchara.

−Solo haz el maldito ejercicio y deja de quejarte−Ordena lanzándole el lápiz, para que el chico comenzara a escribir. Sasha se estremece un poco, y sin más coge el lápiz, para ver por donde empezaba.

Mientras el pelirrojo veía la hoja de papel, como si esta fuera un manuscrito indescifrable, Jude lo veía, notando como Sasha sin nada de confianza, comenzó a escribir varios números aparentemente al azar. A Jude le parecía increíble, el poco interés que Sasha mostraba ante sus estudios, era como si este viniera a la preparatoria solo por pasar el rato.

−Estás haciendo la formula mal, no es positivo, sería negativo... estúpido alíen−Piensa Jude, dejando que el chico se equivocara, porque tampoco tenía ánimos de ayudarle−Sasha−Llama Jude, captando al instante la atención del aludido, porque hasta el momento, era la primera vez que le decía su nombre sin ningún apodo.

Cuando Sasha alzó su cabeza para mirarle, Jude se dio cuenta de algo que le pareció bastante interesante.

−Creí que eran verdes, pero son azules−Dice repentinamente, mientras Sasha hace una expresión de confusión en su rostro.

−¿Qué cosa? −Pregunta Sasha, sin comprender nada.

−Tus enormes ojos, idiota. Son azules, y además tienes las pestañas muy largas−Deja en claro, notando como las mejillas de Sasha, poco a poco se iban ruborizando.

−Y tus ojos son color avellano. Al principio creí que eran solo olivo, pero son más que verdes... comienzan color ámbar, y luego terminan en una mezcla con color olivo−Piensa Sasha la respuesta que le quería dar a Jude, pero prefirió guardar silencio−Si... mi mamá tenía pestañas largas también−Responde, bajando su atención hacia el examen.

−Que adorable...−Murmura el pelinegro de forma sarcástica, mientras se coloca en posición de descanso−Termina esos dos ejercicios, yo mientras tanto cerraré los ojos. Anoche no dormí nada−Agrega mientras hace exactamente lo que había dicho.

Sasha frunce sus labios, preguntándose porque Jude no había dormido anoche, lo único que se le ocurría, era que el chico quizás estuvo de fiesta toda la noche, y en medio de una pelea, terminó con ese enorme moretón en su mejilla, de tan solo imaginárselo, pensó que esa era el motivo más lógico, viendo de un chico como él.

Y así, de esa forma el tiempo fue transcurriendo hasta que el taller de matemática concluyó. Sasha le entregó el examen al profesor, mientras que todos ya acomodaban sus mesas regresándolas a su lugar. En todo ese momento, Sasha no quiso despertar a Jude, el cual a pesar del bullicioso movimiento de los estudiantes, ni siquiera pestañeó un poco, hasta que cuando todos finalmente salieron, el chico pelirrojo sintió la necesidad de decirle algo a Jude, quizás si no lo despertaba, se iba a molestar con él más adelante.

Cuando Sasha se acercó, tocó suavemente el hombro de Jude, pensando que una vez más, era la primera vez que tocaba a un chico, de solo pensarlo se sintió asustado sin saber exactamente porqué, simplemente era extraño tocar a otra persona que no fuese su papá, es por eso que prefirió llamarlo, acercándose a él para susurrarle:

−Jude... despierta, Jude−Murmura Sasha, agachándose para estar frente al rostro del muchacho−Cierto... si no se levantó con todo el ruido que hicieron todos, al acomodar el salón, mucho menos se levantará si le susurro...− Piensa con mucha certeza− ¡JUDE, DESPIERTA! −Grita más fuerte, logrando que esta vez, el muchacho frunciera el entrecejo, abriendo sus ojos lentamente.

−Estaba despierto... ¿Por qué me gritas en la cara, imbécil? −Gruñe, y al instante Sasha se aparta, por temor a que el violento muchacho arremetiera en contra de él.

−N-No parecías muy despierto...−Susurra Sasha, viendo como Jude se levantaba, recogiendo su morral, y luego pasó a un lado de él sin siquiera mirarlo. Esa actitud le pareció extraña al joven, pero luego pensó que quizás Jude se levantaba con mal humor, es por eso que también recogió su bolso siguiéndole.

Cuando Jude salió del aula de clases, se detuvo viendo que Sasha iba tras él ¿Y ahora a este que le ocurría? Pensó el pelinegro, volteándose para ver al pelirrojo.

−¿Por qué me estas siguiendo, pequeño rarito? Si piensas que, por hacer un taller juntos, y haber cruzado unas cuantas palabras, ahora somos amigos, estas muy equivocado. Aléjate de mí−Deja en claro, sorprendiendo bastante a Sasha, quien de inmediato se sintió muy avergonzado.

¿En que estaba pensando? Se decía Sasha internamente, al asumir que Jude era lo más cercano a un amigo, solamente por los pequeños roces que habían tenido hasta ahora, es por ese motivo, que el joven al escuchar las palabras del pelinegro, bajó su mirada al suelo, asintiendo con la cabeza. Y, cuando pensaba responderle, notó que Jude ya no estaba frente a él, si no que ya estaba caminando rumbo a la salida, perdiéndose entre el montón de estudiantes que caminaban hacia todas las direcciones.

−Entonces no me hubieses hablado desde un principio...−Murmura Sasha, caminando en dirección contraria, sintiéndose extrañamente decaído.

Y así, sin ningún otro evento relevante, terminó la jornada estudiantil. Durante el resto de las clases, Jude no volvió a cruzar palabras con Sasha, y este prefería no hacer contacto visual con él. Realmente no comprendía como en cuestión de minutos, la actitud de Jude cambió por completo, era como si durante esa siesta que tuvo en el taller de matemáticas, su mente se hubiese reiniciado, y el pequeño pero interesante vinculo que comenzaba a tener con Sasha, simplemente se había desvanecido. Era extraño, pero el pelirrojo asumía que eso era lo mejor, puesto que él no podía tener amigos, le harían preguntas, aparte de que si su padre se llegaba a enterar, posiblemente lo castigaría severamente.