El contrato

Jade PdV "Un mojito por favor" Le pedí al bartender que nos atendía en el área de la piscina. Ajuste mis lentes de sol y le sonreí dándole un billete de 5 dólares por su excelente servicio a mi grupo. Agarre mi bebida y le di un sorbo mientras me dirigía de regreso con mis amigos y compañeros de trabajo. Era un hermoso día soleado, y actualmente estábamos disfrutando de unas merecidas vacaciones pagadas gracias al gran éxito que tuvimos en nuestro último caso. Los meses de noches sin dormir, trabajando hasta tarde, dándolo todo en la corte al fin tuvieron sus recompensas. Cinco meses atrás, casi renuncio cuando me asignaron como la abogada principal en un caso que nadie quería. Y no era para menos, el sangriento homicidio de una dama de la alta sociedad en Nueva York, había sacudido a la ciudad, incluso con cobertura mediática internacional. Totalmente expuesto al escrutinio de todos. Por lo que se arriesgaba la carrera y prestigio si se perdía, una gran derrota para la firma, pero que si se ganaba, aseguraría mi futuro y crearía un nombre de mi misma. La gloria. Gracias a mi perseverancia, mi amor por los retos, lleve a mi equipo a la cima, descubriendo las fallas en los hechos presentados por la policía, las falsas declaraciones de los testigos, un fuerte prejuicio en que mi defendida era la culpable, con graves antecedentes problemáticos. Decidí seguir mis instintos y confiar en mi y en mi cliente. Desenterramos el conflicto que iba desde la investigación, trabajo de los detectives, hasta uno o dos políticos entrometidos. Trajimos la verdad y justicia a la luz, la conclusión definitiva sin lugar a dudas, que el asesino, era el multimillonario padre de la chica. El motivo? No tan agradable de escuchar, la victima tenía un amante, que bajo las amenazas del viudo, pensó que le echarían la culpa a él, por lo que trato de salir del país y desaparecer. CASO CERRADO! veredicto, inocente para mi cliente. Entregué mis días, mis horas, mi cuerpo y alma a este caso, trayendo un par de desgracias a mi vida personal. Por el consumo de mi tiempo, mi novio termino conmigo una semana antes del veredicto, y la cereza del pastel? mi mejor amiga me confeso que tenía semanas viéndose no tan a escondidas con el mencionado novio. Claro, la culpa fue dirigida totalmente a mí. Por mi obsesión con mi trabajo. Luego de mi victoria, incluso al día de hoy, Rob pedía perdón. Pues tengan eso Rob y Megan! quien ríe ahora?! Llegue hasta el jacuzzi donde se encontraban mi nueva familia, mis amigos, aquellos que me apoyaron y dieron sus ánimos. Solo dios sabe cuantas veces pensé en darme por vencida. Kali, Thomas, Geralt, Lily y Brad. Sonriendo, bromeando, riendo a carcajadas, y un poco borrachos, había comenzado a tomarles un cariño mucho más personal a todos. "Dios Jade tardaste horas!" Grito Kali, mientras saltaba dentro del jacuzzi, tirando agua hacia todos. "Pensé que te quedarías más tiempo coqueteando con el bartender, como dijo que se llamaba? Juan?" Pregunto riendo Brad. "Ella no le hará caso a nadie más que a mí verdad cariño?" Intercedió gruñendo Geralt dándome un pequeño abrazo. Yo reí empujándolo, solo era juego, me respetaba suficiente, y jamás lo tome en serio. Solo un casanova más pero con gran corazón. Oh si, esto era la recompensa de la vida, por lo que todos los días nos matamos en la oficina. Bajo el sol, en un pequeño bikini blanco, disfrutar de la alegría que ofrecía este mundo. "Y pensar que solo nos queda esta noche". Suspire moviendo mi cabeza a los lados, mi sonrisa esfumándose, y logrando de paso deprimir al grupo. "Demonios Jade, no recuerdes temas tristes" Thomas murmuró salpicando agua hacia mi. "Solo has hablado de tu novia desde que nos fuimos Tom?” Hablo Lily alzando una ceja. Todos comenzamos a reír de nuevo, Thomas ocultando su rostro sonrojado y no por el sol. El hombre trataba de parecer aventurero, y coqueto con todas las mujeres, pero era solo una fachada, estaba profundamente enamorado de su novia, e incluso externo en llevarla a ese mismo lugar para proponerle matrimonio, a lo cual todos gritamos en ánimo y felicitación. Sí, la vida iba perfecta para todos, un gran éxito asegurando nuestra posición en la firma. "SE LES ANUNCIA A TODOS LOS PRESENTES QUE LA PISCINA Y EL BAR SE CIERRA A LAS 6 DE LA TARDE, LES INVITAMOS A CONTINUAR DISFRUTANDO DEL RESTO DE NUESTRAS INSTALACIONES" Anuncio un chico perteneciente al equipo de animación del hotel. "A qué hora es la cena con los jefes?" Pregunté a los chicos mientras salíamos de la alberca. "Ocho en punto, aunque hay un rumor que el señor Kaspian no asistirá" comento Geralt, dando unos pequeños tambaleos. Claramente el más afectado por toda una tarde bebiendo cerveza. "Mejor, su humor siempre arruina las reuniones" Les dije batiendo mi mano, todos concordando conmigo, recordando como las fiestas de navidad, pascuas, cumpleaños, son aniquiladas con su aura e intensa mirada. No es porque fuera mala persona o grosero, al contrario, era muy cordial y respetuoso, pero sociablemente hablando, super incomodo, su extrema seriedad, hablando únicamente de trabajo, sin tratar de comunicarse fuera de su circulo, lo hacían la pesadilla de todos en la oficina. Aunque debía reconocerle, conocía el nombre de todos y en lo que estuviésemos trabajando en el momento. Le importaba. Pero si, su problema era que es un adicto al trabajo, y eso no es para nada sano. Gracioso viniendo de mi. "A embellecernos mamacitas!" Grito Kali con emoción, dándole sonrisas a cada chico atractivo que pasaba a su lado. Kaspian PdV "Está listo todo para la cena?" Le pregunte a mi mano derecha y mejor amigo Chris, a quien había designado la tarea de preparar la cena en la playa con Selina. Hace un par de meses había llegado a los treinta años, y las palabras de mis padres se repetían en eco, eran mas desesperadas, su urgencia por verme casado y con hijos. Yo no tenía prisa, después de todo lo que sacrificaron por mi educación primero quería tener asegurar mi éxito, recompensarlos, mimarlos, que no se preocuparan jamás por el dinero, después de todo eran mis únicos familiares, y me amaban con locura. Les preocupaba mi falta de vida personal, de relaciones con las personas a mi alrededor, pero se sintieron tranquilos y orgullosos cuando al fin inaugure mi firma y comencé a ganar casos. La fama vino después, las conexiones con gente poderosa, y las nuevas amistades debido a mi éxito. Gente vacía con la que me abstuve de confiar. Selina estuvo ahí conmigo, fijándose en mi cuando pudo escoger a cualquier otro hombre, chica de alta sociedad, modelo en sus tiempos libres, tenía resuelta su vida. Porque se intereso en un pobre joven que desafiaba y luchaba por poner comida en su mesa? Tal vez al principio como un acto de rebeldía en contra de sus padres, pero paso el tiempo y se quedo a mi lado. Me apoyo. Ahora lo haríamos juntos. "Seguro que te quieres amarrar con ella?" Pregunto Chris por enésima vez, haciéndome gruñir de disgusto. Ni él ni a mi padre les agradaba Selina, la tachaban de infantil y mimada, que nunca entendería que era el trabajo en su vida. Pero había más que ellos no conocían sobre ella. Y esta sería la última vez que permitía esa falta de respeto. Porque en unos meses se convertiría en mi esposa. "Chris, tomé una decisión y me gustaría que como mi amigo me apoyaras" Aprete los lados de mi nariz mientras suspiraba, "eso es, si quieres ser mi padrino". Chris sonrió, aunque no llego a sus ojos. No estaba de acuerdo con mis elecciones aunque agradecía el honor que solo le encomendaba a el. "Todo listo Kas, en cuanto a la cena con los abogados, Martin y Silvia esperaban que pudieras acompañarlos, como socios mayoritarios de la firma necesitan hablar contigo de vez en cuando". Me levante de la mesa para caminar hacia el lavabo del hotel, comencé a rasurarme mientras veía por el espejo entre momentos a mi amigo. "Que realicen un reporte, no es momento de hablar de asignaciones. La encargada del caso Bash, Jade, se le dará la noticia de su ascenso, que celebren su última noche aquí, mi presencia siempre tiende a arruinar el momento". Dije consciente de mi poder para arruinar la diversión de los demás. Estaba orgulloso de esos abogados, habían demostrado a los de mayor antigüedad que eran gente capaz y trabajadora. Ganaron un caso difícil, que de haber sido necesario, hubiese sido tenido que llevar personalmente. Afortunadamente, Jade Presscott hizo un excelente trabajo. "Que bueno que lo sabes" murmuro sarcásticamente Chris, riéndose de mi, tome uno de los botecitos de crema del aparador y se lo avente, aterrizando justo en su cabeza. Molesto pero aún riendo no dijo nada. Pronto termine riendo a carcajadas con él. * "Kas, estuvo deliciosa la cena" murmuro Selina, recargándose en mi brazo. Los cheffs se lucieron con el plato fuerte y entradas, ligeros, frescos y sin sobrellenar las cantidades. Ahora solo esperábamos el postre. Mis manos comenzaban a sudar de la anticipación, justo después de medianoche le haría la pregunta, para que después el cielo se iluminara con los fuegos artificiales. Por supuesto que ahora que el dinero no es problema, era correcto que hiciera un gesto que cumpliera con sus expectativas. Selina siempre hablo de como quería su boda, su vestido, sus amigas, incluso la propuesta, gracias a eso tenía una idea exacta de lo que quería lograr. Por ser alguien de la alta sociedad, su familia tenía estándares altos conforme a muchas cosas. No eran gente fácil de complacer, y mas cuando me veían como poca cosa para su princesa. Después de que mi impero creció, alzándose y cimentándose lo suficiente como para salir en Forbes, ser asediado por los periodistas, teniendo como amigo personal al alcalde, fue cuando me aceptaron. "Me alegra que fuera de tu agrado Lina". Murmure, viendo disimuladamente mi reloj. Las olas del mar se escuchaban cerca de nosotros, la arena bajo nuestros cuerpos era fresca y la luz de la luna nos alumbraba volviendo el momento perfecto. La gente del hotel mejoro la calidad de su servicio, construyeron una tienda de la nada, madera blanca, y una tela de gasa blanca encima, luces que tintineaban dándole un aire etéreo. La mesa y las sillas de caoba, la exquisitez de los arreglos florales, todo en blanco. Selina podía adivinar lo que sucedería. Su nerviosismo la delataba. No todos los días adquiría un resort en la playa y menos la llevaba de imprevisto para unas minivacaciones. Todo se alineo de manera perfecta con la victoria de Jade y su equipo. Mi celular anunció una notificación, aleje ligeramente mi cabeza de Lina para checar mi reloj una ultima vez, 12:00 en punto. Hora del show. Me puse de pie, sacándola de sus pensamientos mientras le ofrecía mi mejor sonrisa. Tratando que no pensara en nuestros problemas. Últimamente la habíamos pasado mal, por primera vez se quejaba de mi excesiva carga de trabajo e incluso me había ignorado un par de días. Se merecía algo mejor, y estaba dispuesto a dárselo. Tome su mano, y me hinque en una rodilla, ganándome un 'Oh' de su parte. "Lina, mi amor, has esperado suficiente a este pobre hombre, te amo y quiero pasar el resto de mi vida a tu lado.. Te casarías conmigo?" Lina ahogo un grito, cubriendo la boca con su mano libre, su cabello se movía en diferentes direcciones, rebelde, con la refrescante brisa marina. Su vestido azul acentuaba sus curvas, mostrando demasiada piel para mi gusto, pero que era aceptable como atuendos para la playa. Esperé, lagrimas recorrieron sus mejillas y sonreí sacando la caja con el anillo. Lina soltó mi mano inesperadamente, dando un paso hacia atrás, lo que se me hizo extraño pero que tome como normal, natural reaccionar con sorpresa. Abrí la caja frente a ella, aun con la rodilla en la arena. Sus ojos miraron la sortija, otra vez, tal vez me excedí, el tamaño de la roca y el color no eran lo normal, quería algo extraordinario para ella, que pudiera presumir, por lo que elegí un diamante oval amarillo con pequeñas incrustaciones alrededor. Unos millones bien gastados. Lo único que imaginaba que podía salir mal era eso, que pidiera un anillo diferente o que lo modificara acorde a sus gustos. Sin duda, jamás cruzo por mi mente lo que iba a ocurrir. "Kaspian.. No". Abrí mis ojos grandes en shock, mi sonrisa se esfumo. Baje las manos pero mantuve la caja en su dirección. "Lina, amor, es muy pronto? porque no es necesario que nos casemos enseguida.." Dije tratando de razonar con ella, si sentía que aún era muy joven para el matrimonio, o incluso nervios, podíamos esperar a que se sintiera lista. Pero de nuevo, destruyo toda esperanza con su siguiente declaración. "No puedo casarme contigo. No quiero".