CAP 1
Despierto bañada en sudor, mañana tengo que estar frente al consejo de ancianos, fui acusada de brujería…
Vivo con mis dos hermanas en una pequeña aldea en Aquisgran, nuestra familia es una de las que fundo la aldea, al morir mi padre y al no haber un heredero varón en nuestro linaje, quede como representante, pero hace unos días fui acusada injustamente de brujería y debido a eso mis hermanas y yo perdimos cualquier derecho que pudimos llegar a tener.
-Hija mía, tus sueños son una bendición que el destino te otorgo, pero escucha bien muchos se sentirán amenazados por ti, otros te tendrán miedo, tal vez pases por cosas que no podre evitar, pero para eso tienes a Beltran, el te quiere y me dio su palabra que cuidaría de ti-
Esas fueron las ultimas palabras que me dijo mi padre y que ahora retumban en mi memoria, por desgracia estoy confinada junto con mis hermanas dentro de nuestra casa, en espera de que el consejo dicte sentencia por brujería.
Todo esto paso, porque no accedí a ser la esposa de Ansel, quien es un bárbaro en todo el sentido de la palabra, afortunadamente nuestro padre antes de morir dio su consentimiento para que Beltran y yo nos casáramos, pero poco después de su muerte Ansel empezó a hacer meterle ideas al consejo de que hechice a Beltran y que teniendo de mi lado al mejor guerrero en cuanto pudiera me desearía de cada uno de ellos.
-Esto es absurdo, déjenos salir, somos las hijas de Merril- Dice Lea dando golpes en la puerta, pero no hubo respuesta
Lea es la menor y sin duda primero dice las cosas y después las piensa
-Lea guarda silencio, que no dudarían en entrar y matarnos, esperemos al consejo y poder defendernos- y como siempre Arabella tratando de mediar la situación
-¿Que no piensas hacer nada Babette?- Lea parece león enjaulado
-En este momento no puedo hacer nada, esperare con paciencia al consejo y el regreso de Beltran-
La puerta de la casa de abrió de golpe dándonos un gran susto y en la entrada veo a Ansel, vestido con una gran piel de oso n***o y mostrando esa sonrisa burlona
-Todavía estas a tiempo de salvarte y tus hermanas Babette- se acerca a donde estoy yo y me toma de la cara para que lo vea
-Se mía y me encargare de que no les hagan nada-
-Mi hermana no necesita de tu asquerosa piedad Ansel- y como si Lea no fuera consciente de que Ansel le dobla el tamaño y la fuerza le dio una bofetada marcando su delgada mano en la cara tosca y morena de Ansel
-Mocosa, aprende en que posición te encuentras, deberías estar rogando por tu vida-
-Ja si tuviera que rogarle a alguien por mi vida sería al Beltran que por algo es el hijo del jefe y quien será esposo de mi hermana-
Yo solo pude ver como la cólera subía por el rostro de Ansel se fue acercando a mi hermana y al momento de retroceder ella piso su vestido y callo, el claramente como el cobarde que es iba aprovechar esto y me puse frente a mi hermana
-No dejaré que les pongas un solo dedo a mis hermanas Ansel, lo que quieras conmigo y frente al consejo-
Esa asquerosa sonrisa de burla apareció de nuevo y tuve el presentimiento que como fuera el iba a ganar.
-Que bueno que lo mencionas, porque tu juicio se adelanto cuando el sol este en su punto más alto-
Pude ver como disfrutaba de la expresión de preocupación que había hecho.
Lea se levanto de golpe
-No pueden hacer eso, deben esperar a que Beltran regrese-
Ansel bufo y camino hacia la entrada
-No podemos esperar su regreso, el consejo desea terminar esto lo más pronto posible y ustedes no durarían mucho con la poca comida que tienen ahora y todos tienen la orden de no darles nada-
Ansel salió de nuestra casa y yo caí al suelo, el peso de que mis hermanas también sean castigadas por ese don que tengo yo me sobrepaso y llore, llore como nunca lo había hecho, llore hasta quedarme vacía
-No te preocupes hermana que siempre hay una solución para todo-
Arabella se tiro al suelo conmigo y me consoló acunándome en sus brazos
-Ansel y el consejo son unos cobardes, arreglarlo todo para que Beltran no pueda hacer nada-
Lea se unió a nosotras y nos quedamos las tres en el suelo abrazadas en espera de nuestro castigo.
Me asome por la ventana y no faltaba mucho para que el sol estuviera en su punto más alto, voltee a ver a mis hermanas y las dos me miraron con una sonrisa en el rostro y eso me pesaba aun más.
Un ruido en la ventana de atrás no llamo la atención, Lea se acerco para ver que era ese ruido, se asomo por un pequeño hueco
-¿Quien anda ahí?-
-¿Lea? soy yo Fenton-
El rostro de mi hermana se ilumino, Fenton era su prometido, de eso se aseguro nuestro padre antes de morir, dejarnos aseguradas con un prometido y además uno por el que nosotras sintiéramos algo.
-Eh escuchado, que su juicio de adelanto-
-Si, Ansel lo adelanto aprovechando que Beltran fue a cazar y no saben cuando va a regresar-
-Pero yo si se, no fue muy lejos de aquí-
Al escuchar eso me pare y me acerque a la ventana
-Fento soy Babette, te pido esto por mi hermana, ve en busca de Beltran dile lo que ah pasado, yo ganaré tiempo, pídele que vea por mis hermanas-
-Iré de inmediato Babette, espera nuestro regreso, no hagas locuras, espéranos-
Solo pude escuchar como Fenton salió lo más rápido que pudo, unos minutos después el relinchar de un caballo fue nuestro único atisbo de esperanza
Ahora si, el tiempo se me pasaba lentamente, hasta que Ansel apareció otra vez
-Se lo que planean hacer, pero no funcionara, por más que Fento reviente al caballo no alcanzara a Beltran- dio unos pasos hacia mi
-Es tu ultima oportunidad de salvarte y a tus hermanas-
-Que sea tuya como tu dices no me da ninguna garantía de que mis hermanas y yo estaremos al menos bien-
Pude ver como la esperanza de salirse con la suya le brilla en los ojos
-Entrégate a mi y lo cumpliré al pie de la letra-
se acerco todavía más a mi, podía sentir su aliento rosar mi piel y el calor que emanaba su cuerpo alce la mirada y lo mire con asco
-Prefiero cualquier castigo que el consejo me de que pasar toda una vida contigo-
me tomo fuerte del brazo y apretó la mandíbula
-Bien, así tu lo quisiste, amárrenlas- grito y vi como sus matones entraron y sujetaron con violencia a mis hermanas
-Eres un cobarde Ansel, tener que usar a tus matones para hacernos esto- Lea se retorcía en el brazo de uno de sus matones
-Sáquenla de aquí- grito y vi como a pesar de que Lea con todas sus fuerzas se resistió el matón se la llevo
mi instinto fue ir tras ella pero Ansel se puso frente a mi
-Llevense a esa también- El matón tomo con demasiada brusquedad a Arabella y la saco casi a rastras-
-Esto se pudo evitar Babette, pero prefieres condenar a tus hermanas que estar conmigo y salvarlas- caminaba alrededor mío en circulo
-seguro que es el castigo del consejo será mejor que permanecer a tu lado-
De pronto me dio una bofetada tan fuerte que me tumbo en el suelo y el se agacho, me tomo del cabello y levanto mi cara para que quedara a la altura de la suya