BRUJA Y REINA

CAP 2

-Es una lastima ver ese bello rostro ser castigado, pero así tu lo quisiste- Soltó mi rostro con desprecio oh tal vez con el orgullo herido de no poder conseguir lo que quería, salió de la casa y me dejo sola, pero yo ya no tenia más lagrimas para derramar solo le pedía la cielo que Fenton llegara a tiempo para decirle a Beltran todo y llegara para salvar al menos a mis hermanas.

Después de un rato. que para mi fue una eternidad, uno de los matones de Ansel entro y me tomo del brazo para que me pusiera de pie, extendió mis brazos y con una soga amarro mis manos y me saco de la casa.

La gente de nuestra aldea, veía con pena y horror como era tratada, pero nadie se atrevería a interceder por mi y menos si Ansel era el que estaba detrás de todo esto.

Llegamos al centro de nuestra aldea, un cabaña ya vieja se mantenía aun en pie, en la entrada Ciro el padre de Beltran, Pio, Edistio y Ansel, permanecían de pie.

-Traigan a las otras dos- Bramo Ansel y sus matones con jalones y empujones trajeron a mis hermanas y a la pobre de Lea la amordazaron.

Ciro abrió las puertas de la cabaña, Pio, Edistio y Ansel entraron detrás de el y a nosotras con empujones nos hicieron entrar

Ciro tomo su lugar en el centro, la silla vacía a su derecha era de mi padre, y me creció una rabia al ver que Ansel tomo ese lugar como si le perteneciera.

-Babette, Arabella y Lea, las hemos traído aquí por la acusación de brujeria- Comenzó Ciro y antes de que siguiera levante las manos. se hizo un silencio incomodo

-Ciro, antes de que continúes con esa acusación, te pido que nos desaten y que nos traten como las hijas de Merril- todos carraspearon

-No tienes derecho de pedir algo así, una bruja como tu no tiene derecho a nada- Bramo Ansel

-Y tu no tienes derecho a ocupar el lugar de mi padre- gire mi cara hacia Ciro- Te lo suplico, solo pido que nos traten con el respeto que merecemos-

Ciro no sabia que hacer, estaba entre la espada y la pared, por un lado su deber era ver por todos los aldeanos y su bienestar y por otro lado estaba por enjuiciar a la niña que vio crecer junto a su hijo y quien seria su futura esposa

Ciro asintió- Desátenlas-

-Ciro es una bruja, no sabemos que lo pueda hacer- soltó Ansel, Ciro tomo el hombro de Ansel y negó con la cabeza, se podía sentir la ira crecer en su interior, al menos yo podía.

-Te lo agradezco Ciro- Ciro solo pudo sonreír levemente, porque no éramos las únicas con las manos atadas.

-Comencemos con el juicio ya- Soltó Ansel, los demás no entendían cual era su prisa, pero yo si, era evitar que Beltran pudiera hacer algo

-Un momento Ansel, primero quiero saber quien dijo tales acusaciones hacia mi, porque han involucrado a mis hermanas y por ultimo porque Beltran no esta aquí-

Ansel entendió mi juego, ganaría todo el tiempo que pudiera para que Beltran pudiera llegar, los del consejo comenzaron a murmurar entre ellos.

-Mi hijo salió de caza y no sabemos cuando regrese y a ustedes ya les quedaba poca comida-

-Quien fue quien me acuso y por que mis hermanas están acusadas también-

-Ya basta, la que esta siendo juzgada eres tu, no nosotros- Ansel se levanto de su asiento

-Como tu lo dijiste Ansel, soy yo la que esta siendo juzgada, les pido que dejen a mis hermanas a un lado de todo esto-

De nuevo los ancianos comenzaron a murmurar entre ellos, Ansel estaban perdiendo los estribos, pero yo ya no tenia nada que perder así que seguiría presionando y ganando tanto tiempo como pudiera.

-Solo yo se hacer las medicinas, solo yo se hacer esos brebajes, solo eh atendido a los enfermos y heridos, mis hermanas no tienen nada que ver-

-Ya basta- Ansel se puso de pie y rápidamente de acerco a mi y desenfundo su cuchillo y lo puso en mi cuello

Yo lo mire fijamente a los ojos, yo no pediría por mi vida, pero si por la de mis hermanas

-Si vas a matarme hazlo, si con eso consigo que dejen a mis hermanas tranquilas-

Ciro carraspeo -Ansel, esto es un consejo para saber que decisión tomar sobre ellas, no una sala de ejecución-

-Ciro, solo quiere enredarnos y salirse con la suya y si lo permitimos, después podría deshacerse de todos nosotros-

-La única persona que tiene esas intenciones eres tu Ansel- Soltó Lea, la reacción que tuvo me hizo saber que ese era su verdadero plan

Las puertas se abren de par en par, la cara de Ansel se vuelve pálida al ver quien llego.

-Lamento la tardanza, no se me había avisado de este consejo hasta hace poco- La voz gruesa de Beltran cayo como torrente dentro de mi calmando toda la desesperación

-No se te dijo nada porque es tu prometida la que fue acusada y podrías intervenir por ella- Soltó Ansel aun con el cuchillo en mi cuello

Beltran camino hacia Ansel

-Te pido por favor que guardes ese cuchillo y me gustaría saber de que se le acusa- El cuchillo temblaba en mi cuello, Ansel tenia todas las de perder, Beltran hará mucho más alto que el, más fuerte, más rápido y tenia más poder que el

-Guarda ese cuchillo y pongamos al tanto a mi hijo sobre las acusaciones- Intervino Ciro

Beltran se puso a mi lado y con una ligera mirada, me dijo todo. volteo a ver a mis hermanas a lado de Lea esta Fenton y a lado de Arabella Niceto.

Ansel tomo su lugar y comenzamos desde el principio

-Se les a acusado de brujeria a las hijas de Merril, Babette la mayor, Arabella y Lea- Dijo Ciro

-¿Que pruebas tienen?- Beltran dio un paso hacia el frente, sin soltarme

-Varios, aldeanos las acusan de este cargo- Soltó Ansel

-Varios aldeanos oh tus matones más bien- Soltó Lea y Fenton agarrándola para que no vaya hacer nada temerario

-Escucha niña, ya has colmado mi paciencia- Ansel se levanta de golpe de su asiento

-Tenemos el derecho de saber quienes han acusado a nuestras prometidas- Niceto dio un paso junto Arabella

-Padre, si estas acusaciones no tienen fundamento, les recuerdo que se tendrá que buscar a quien las hizo y será ejecutado-

Pude ver como Ansel trago saliva, lo sabia no tenia ningún testigo en contra nuestra.

Beltran con toda la discreción del mundo puso un anillo en mi dedo, yo abrí mucho los ojos al sentirlo, con solo vernos nos decíamos todo y ese movimiento dijo más que mil palabras

Uno de los matones le dio un pergamino a Ansel y carraspeo, se puso de pie, del pergamino dijo los nombres de los aldeanos que seguramente amenazo para poder hacer esta acusación, los ancianos volvieron a murmurar entre ellos

Ciro se puso de pie, ya tenían la sentencia

Todos se pusieron de pie