SOLO UN SEGUNDO MÁS ©

Capitulo Uno

Capitulo Uno. 2021, 14 de Febrero

Ethan Levi

Partirte en mil malditos pedazos...

Pequeños fragmentos de alma que quedan a la deriva cuando el peor suceso de todos te obliga a quedarte con solo partículas de lo que eras antes y de lo que jamás volverás hacer. Dar pasos al vacío tratando de reconstruir en solo la mitad de todas aquellas pequeñas partes de ti, una coraza de kilos y kilos de irá, dolor, y sobre todo. Un ser de m****a.

Me obligo a recapacitar a medida que llevo una nueva dosis a mi nariz, pero tal como la primera vez que lo hice me sigo repitiendo que será la última pero la vida feliz, me la debieron haber pasado a mil kilómetros de distancia el día que decidieron que vendría a este mundo.

Me tapo los oídos tratando de tapar el sonido de la desagradable voz de mi padre que sigue reprochando mierdas sin sentido.

—Me valen v***a tus sentimientos— Otro golpe en mi costado que me deja inmóvil por el dolor. Siento la acumulación de sangre en mi boca, su sabor a hierro me lo confirma.

—Para por favor— intento meter las manos pero mi cuerpo no reacciona.

Abro y cierro los ojos desorientado como si no reconociera el lugar donde estoy y en cierto punto es eso, no reconozco este lugar como mi hogar, porque mi hogar hace mucho tiempo que murió.

Con poco menos de algo de energía logro sujetarme del tubo en el medio de la habitación que antes era mi refugio y ahora no es más que un lugar frio. En medio de tropezones logro llegar al baño, la voz se escucha de nuevo, ¡No de nuevo!

Paso seguro con el miedo calando en mis huesos, me tomo segundos que parecen eternidad observando lo que ahora es mi rostro por culpa de mi padre, mi mano no deja de sangrar a medida que la herida empieza a arder.

—Tú, no tienes el tiempo para pendejadas— Coloco el dedo en forma segura sobre el espejo dañando mi vista con la sangre que brota de mi mano. A paso lento pero seguro logro llegar a la ventana donde descanso la espalda, no sé qué hago o si debería seguir aquí pero me fastidia la idea de caminar y bajar dos escaleras para llegar a la puerta principal.

Me duele la costilla derecha y mi clavícula está dándome mucha irritación con las punsadas que emite por el golpe seco que recibí. Tomo un porro lo prendó y le doy un suspiro a la noche, la última noche con sentimientos de por medio. Juro ante, esta luna, este cielo y estas nubes cargadas de electricidad que amenazan con una nueva tormenta que este será la última lluvia que observe desde esta ventana.

La imagen de la mujer perfecta, a la única que he amado con todas las fuerzas de mi cuerpo se me viene de pronto y entonces con sus hermosos ojos en mi mente me permito llorar, y no es que sea débil es que intento limpiar mi alma. Llorar no es de débiles es solo expulsar la m****a que se lleva dentro y continuar con la frente en alto.

El último día que la vi, estaba muy alegre tanto que me dejo comer la merienda antes del desayuno, ¿por qué demonios no se murió él y no ella? Ese viaje lo daño todo, ese viaje cambio mi vida.

Hace una semana descubrí que todo fue un m*****o fraude, me lleno de rabia aún más contra mi padre porque mi madre no solo se enteró del fraude con la fortuna de mis abuelos maternos si no que lo descubrió con una amante, aun así ella quería recuperar su matrimonio pero ese estúpido viaje lo arruino todo.

La vida de felicidad se me escapó de las manos en un segundo cuando al ir en el coche ella le reclamo y él perdió el control impactando con un camión... ¿Cómo rayos le explicas a un niño de siete años que su mamá no volverá? No volverá a abrazarle, no volverá a jugar con él, no volverá por las noches a darle su beso y decirle cuánto le ama, simplemente no volverá.

—Ethan ¿Estas listo? — asiento observando a Joel.

Camino en línea recta sin saber qué demonios hago, solo soy consciente que todo lo hago como una máquina que debe hacer lo que ya estoy a nada de hacer.

Todo pasa tan rápido que solo volteo para ver la traición hecha persona, Joel corre en dirección contraria mientras la sirena me advierte, pero demasiado tarde que la policía esta aquí. ¿Quién carajos pasa puches de Eme en frente de un colegio? Yo. Gracias a esa bestia que miro venir a la policía y solo corrió sin advertirme.

Ahora, ya han pasado tres años, largos y fríos años en cuatro paredes, sobreviviendo y nadando contra la corriente para que los más grandes no me hicieran menos revolcándome cada día en el estierco.

Pero ya las cosas cambiaron, ahora los recuerdos de mi madre son pocos comparados con los de dolor que mi padre ha dejado en mí. Gracias a su m*****o error mamá no está, y gracias a él, yo me muero inundado de drogas, problemas, y ese carácter de m****a que me han heredado las cicatrices.

Aquel amigo que me hizo caer en una correccional a los 15, cuando insistió tanto en llevar ese paquete a las afueras del colegio donde solo habían niños ricos.

Pero ahora no es como me lo imagine, no tengo esas ganas de vengarme como los otros, ahora solo quiero remar en contra de la corriente y llegar sano a la orilla, misma que me permita respirar mientras pueda porque un solo segundo no me bastara para hacer todo lo que quiero.

Mi celular suena dejándome saber que ya es hora, ¡Estoy de vuelta! No más oscuridad.

No más sentirme inferior y poco útil, una vez el consejero de la correccional me dijo "Has callado tanto, que hoy ya no sabes cómo expresarte" pueda que tenga razón, pueda que ya no sé qué es tener una conversación decente sin irme a los golpes. Es como pensar en el amor.

Es estúpido pensar en el amor como un objeto s****l porque aun pese a mi actitud de m****a, se de sobra que el amor no es abrazos, besos o sexo eso es d***o. El amor es contarle tu día, exponerle tus miedos y mostrarle lo frágil que puedes ser sin temor a que se burle o lo use en tu contra. Ese es el amor que me enseño mi madre.

Sujeto mi libro favorito de Paulo Coelho contra mi pecho mientras la brisa del mar impacta en mi rostro y mi frase favorita llega tan de pronto a mí que la recito sin problema alguno.

—El barco está más seguro cuando está en el puerto, pero no es para eso que se construyen los barcos.

Unos cálidos brazos me rodean la cintura erizándome la piel, la luz de la luna me da una vista increíble de todo, bajo la vista soltándome de la chica que me rodea observándola.

— Perdón, me confundí, soy una bruta de verdad perdone usted— Su voz, j***r que voz tan sexy tiene. —Me voy.

—Un solo segundo más por favor— la tomo de la mano observando sus preciosos ojos —Permíteme.

La observo cerrar los ojos cuando muevo mis manos por sus mejillas quitando la arena que tiene.

—Mucho gusto pequeña desconocida— sonríe abriendo los ojos y j***r jamás en mi vida había visto una sonrisa tan hermosa y perversa al mismo tiempo.

—Azul Sloan, el gusto es mio plebeyo

—Ethan Levi, y soy de todo menos un plebeyo. 

PAJARITAS DE MI ALMA.

Esta historia es tan hermosa que trabajo en ella con todo el amor del mundo para que ustedes puedan sentir mis emociones en cada palabra que lean.

Espero les guste tanto como a mí.

¿Que opinan?

NOS VEMOS PRONTO PARA UNA MEGA MARATÓN DE BIENVENIDA SUSM  

Con Amor 

Nessa