Durante toda la audición Hans no me dirigió la palabra. Yo ni siquiera quería mirarlo, seguía nerviosa y asustada. Los productores de Seventeen estaban fascinados con la calidad de nuestras modelos, y escogieron a tres de las novatas para el catálogo. Cuando todo el mundo se fue, y sólo quedamos Hans y yo; me esforcé mucho por actuar como si nada pasara, así que agarré mi bolso y salí del auditorio. Justo en la entrada me encontré con Harry y Josh. - Llegan justo a tiempo. – ironicé. Harry ladeo la cabeza e hizo un puchero. - Lamento la tardanza. - ¿Tardanza? – solté una carcajada. – Llegar cuando todo terminó no es llegar tarde, es simplemente no asistir. Te veo en casa. - Alguien no está de humor – canturreó Harry. Le lancé una mirada envenenada. ¡Claro que no estaba de humor!

