Capítulo 26. Yo soy su pareja... Francisco lo miró, desconcertado. -- ¿Quién es usted? – le preguntó, como si las palabras le quemaran la garganta. -- Acaso es su... – no continuo. Era como si el ratón le hubiera comido la lengua, como si las palabras que me quería decir se hubieran quedado atoradas dentro de su garganta. Mark tardó un segundo en responder, antes me miró interrogante, yo no lo entendí. En sus ojos había un torbellino, era confusión, era deseo, era algo más que ni él ni yo comprendíamos. -- Sí – le respondió comprendiendo muy bien la pregunta. Su voz se escuchó baja, contundente. -- Yo soy su pareja – El silencio después de eso fue absoluto, el tiempo se detuvo y mi corazón con él. Francisco retrocedió, atónito. Valentina apretó los labios, furiosa y yo... yo no

