Capítulo 48. La noche que lo cambió todo Mark cerró la puerta del salón tras despedir a Javier. Camille lo observó, de pie junto a la chimenea. Sus miradas se encontraron. No hacían falta las palabras. El peso de la noche, del escándalo, de la verdad al fin revelada... ahora se disolvía en la quietud de aquel instante. Mark extendió la mano. Ella la tomó, sin dudar, él era el hombre que la hizo mujer, el mismo con el que había soñado por noches enteras, el mismo que la había hecho vibrar. Sus dedos se entrelazaron, y un silencio profundo los envolvió, no de vacío, sino de promesa. -- Por fin, todo encaja – le susurró Camille, -- Por fin – le repitió él, acercándose a ella, uniendo su frente a la suya, abrazándola y besando sus labios lentamente, esperando su aprobación, con una

